Soy la luz que debe alumbrar otras vidas
“Soy la luz que debe alumbrar otras vidas”. Así concluye el poema que Paola Padilla escribió durante su primer año en el taller de literatura para adultos del Programa Crea. Esa frase, breve y poderosa, resume no solo el viaje personal que ha emprendido, sino también el impacto que ha tenido en su familia y en su comunidad.
Paola llegó al taller hace dos años, inicialmente como espectadora. Su hija pequeña, amante de las historias, había comenzado un proceso en literatura infantil, mediante el cual las palabras se convirtieron en puertas hacia mundos desconocidos. "¿Vi un cambio abismal? Sí. Se apasionó por la lectura, tanto que pedía ir a la biblioteca. Fue genial para mí, porque además de aprender, creamos un vínculo especial alrededor de los libros", comenta.
Mientras su hija se sumergía en las letras, Paola observaba desde un rincón, ocupada en "otras cosas", como ella misma admite. Entonces algo inesperado sucedió: el artista formador Óscar Castañeda, quien guiaba a su hija, la invitó a participar en el taller de literatura para adultos. "Me animé, aunque al principio no estaba segura. No sabía si tenía algo que aportar, pero me di la oportunidad", recuerda.
Desde ese momento, la escritura se convirtió en una herramienta de exploración para Paola. A través de las palabras, descubrió recuerdos escondidos, emociones que nunca había puesto en papel y la certeza de que podía ser algo más: "No soy la mejor, pero me gusta lo que hago. Y eso me enriquece, no solo a mí, también me ayuda a guiar a mis hijos en sus tareas y actividades".
Durante la jornada de ComunidadES Crea, celebrada el pasado 23 de noviembre, Paola compartió su poema con vecinos y visitantes del centro de formación de Fontanar del Río, en la localidad de Suba. Las palabras que nacieron de su corazón resonaron en quienes asistieron al evento. "ComunidadES Crea me permitió mostrar lo que soy capaz de hacer. Fue un cierre perfecto para este año de aprendizaje y creatividad", expresó Paola del Carmen.
Ahora, mientras camina por los pasillos del Centro de Formación, se percibe un cambio en su andar. Paola ya no se siente una espectadora, sino una creadora. Sus versos —en los cuales se reconoce como la sal que da sabor, el abrazo que protege y el asombro de un maravilloso invento— le recuerdan quién es y quién puede llegar a ser. Cada palabra que escribió, desde la fragilidad de un vaso de cristal hasta el aroma del café en la mañana, refleja cómo los pequeños detalles de su vida ahora tienen un nuevo significado.
Paola entiende que su luz no solo ilumina su propio camino, sino que también tiene la capacidad de encender la chispa en otros. Como ella misma escribió, es el lobo rayado que protege, la canción que guarda un sentimiento y los recuerdos de infancia que albergan gratos momentos. Esas imágenes poéticas ya no son solo palabras en un papel; son parte de lo que ella lleva consigo, en su manera de ser madre, de participar en su comunidad y de inspirar a quienes la rodean.
La literatura, para Paola, ha sido mucho más que un taller. Es un lenguaje con el que se ha reconciliado con su propia historia, un puente hacia el futuro de sus hijos y un recordatorio de que, como escribe en su poema, "la luz debe alumbrar otras vidas". Y ahora, con cada paso que da, sabe que esa luz, aunque frágil, tiene la fuerza de transformar el mundo que toca.
¿Quién es? ¿Soy yo?
Soy la cara de mi madre y el espejo de su ser,
Soy el consejo de mi padre y la huella de sus pies,
Soy la mezcla de mis abuelos aunque algunos no llegué a conocer.
Soy el sabor de un buen café en la mañana,
Soy el aroma de un bosque de pino y eucalipto,
Soy la fragilidad de un vaso de cristal,
Soy el asombro de un maravilloso invento.
Soy el gusto de un relámpago que produjo una tormenta,
Soy el rastro de un huracán que dejó desastres sin darse cuenta,
Soy el llanto que se produjo de una tempestad,
Soy el abrazo de mi imaginación cuando estoy contenta.
Soy un lobo rayado que protege a sus crías y les es fiel a su pareja,
Soy un hombre solitario y atento cuando la noche llega,
Soy una hormiga que trabaja, cuida y se esfuerza.
Soy una canción que guarda un sentimiento,
Soy recuerdos de la infancia que albergan gratos momentos,
Soy la sal que le da sabor a las comidas,
Soy la luz que debe alumbrar otras vidas.