Niñez artística con Es Cultura Local en Bosa

Alexandra Castiblanco, directora de la Fundación Centro de Desarrollo y Acción Social - CENDACOL, se puso el sombrero vueltiao y se transformó en presentadora para los niños, niñas, adolescentes y sus familias que participaron del lanzamiento del proyecto Liderarte, en el Colegio Carlos Albán Holguín, el pasado 15 de abril. Se mueve de aquí para allá y usa toda su fuerza pues sabe de la importancia de esta iniciativa que ganó la tercera versión del Programa Es Cultura Local en Bosa. Quieren impactar la vida de los 60 niños y niñas asistentes, quienes han vivido situaciones de vulnerabilidad como violencia, trabajo infantil, entre otros, con 12 talleres en música, danza y artes plásticas con acompañamiento psicosocial, enfocados en paz y reconciliación.

El Sol ilumina con fuerza la cancha multideportiva donde se realiza el evento. Ante ello,  Alexandra, junto con los miembros de la fundación, va repartiendo sombreros a los niños y niñas que se encuentran con vestidos típicos colombianos y están sentados en sillas verdes y amarillas a lo largo del muro que bordea el colegio. Están divididos en tres grupos, de veinte integrantes cada uno, repartidos en el tema que escogieron anteriormente. Así lo hace conocer un letrero pintado y dibujado tras cada grupo según vayan a aprender música, danza o artes plásticas. Alexandra, inaugura el evento y presenta a cada persona de la fundación, con especial énfasis en los profesores que darán los talleres. 

“Trabajamos en red y los profesores son los protagonistas. También, trabajamos en red con otras organizaciones de la localidad; ha sido fundamental el apoyo de los que han participado también en Es Cultura Local. Eso nos enriquece porque trae otras opciones al territorio. Trabajar en red ha sido maravilloso, la localidad tiene múltiples posibilidades y de ahí debemos echar mano para que los niños, niñas y jóvenes disfruten de estos espacios”, dice Alexandra.

En ese trabajo en red, los profesores también son los protagonistas de la jornada. Cada uno hace demostraciones de su área de conocimiento para animar a los niños y niñas a iniciar los talleres. Mauricio, profesor de música, los lleva a hacer percusión con su propio cuerpo, enseñándoles ritmos; la profesora Mariosol, profesora de artes plásticas, los hace imaginar una escena de aventura, haciendo énfasis en el poder de la creatividad. Por su parte, Nelsón Moreno, profesor de danzas, toma la cancha como una gran pista de baile.

Junto con la Agrupación Artística Andanza, de la cual hace parte, y la Agrupación Artística Kullawua se sale del papel de profesor que explica y se viste de alpargatas, sombrero, pantalón negró y ruana colgada al hombro. Cuatro parejas llevan a los niños la emoción del bambuco cundinamarqués y la rumba criolla. Los pasos que ahora hacen en este escenario, luego serán los pasos que aprenderán los niños y niñas. Entre el público surgen sonrisas y ya, alguno que otro, mueve los pies en su puesto o se atreven a levantarse para imitar lo que sucede.

Como dice Nelson Moreno, “a nosotros en el ámbito folclórico, lo que más se nos presta es la parte social. Como profesor, siempre he trabajado con niños y siempre me ha gustado estar al servicio y enseñar lo que sé… Todo pequeño apoyo, como Es Cultura Local, es un ladrillo para este castillo para reforzar lo que sé y reforzar en los muchachos esa pequeña semilla de unas creencias y unas costumbres culturales”. 

Al ritmo de la rumba criolla, poco a poco, las agrupaciones van animando a los familiares y a los niños. Los invitan a participar del baile; niños, jóvenes, padres y adultos mayores se sorprenden al verse como parte de la presentación. Surgen faldas imaginadas y sombreros en el aire. Ya son una gran agrupación unida de expertos y aprendices. Algunos, como Marta Velásquez, animan a toda su familia tomando a grandes y pequeños de los brazos para amilanar las vergüenzas.

“Toca animarlos y despertarlos. Que se vea el ánimo de la gente porque esto es muy importante pues es un proyecto nuevo para los niños que empiezan un proyecto de vida. Es bueno que vean otras cosas que deben ser importantes para ellos como lo cultural. Bosa necesita mucho apoyo para la comunidad y me gustaría que los mismos niños aprendan y enseñen a otros con lo que aprendan gracias a Idartes con esto de Es Cultura Local”, dice Marta con una gran sonrisa y mostrando con orgullo a su hijo Nicolás de quien espera aprenda mucho en los talleres.

Alexandra Castiblanco regresa a su papel para presentar a Duver, uno de sus grandes orgullos en el trabajo con la fundación. El pequeño se presenta con un traje de mariachí color negro. Se apropia del micrófono, mira al público y los deja atónitos con canciones de sus artistas mexicanos favoritos. Una y otra vez surgen aplausos y no se deja sonrojar aún si el viento le hace volar el sombrero. Se repone, alguien se lo alcanza, y con su postura erguida sigue siendo ejemplo para los niños que lo ven.

Alexandra lo mira y espera que, así como en la vida de Duver, el arte transforme la vida de todos los niños y niñas que hacen parte de este proyecto, “a través de Es Cultura Local se logra impactar a la vida de las comunidades. Dijimos, qué estrategia para integrar todas las artes y tocar esas necesidades de los niños; dijimos que las danzas y la música son fundamentales. Terminamos en octubre nuestra muestra, pero queremos trascender en el tiempo, queremos seguir llevando estos talleres alternos para los niños y las niñas”.

Aunque aún no empiezan los talleres, la estrategia de animar a los niños con este evento de lanzamiento ya se refleja. Selena, aunque aún pequeña, ha estado todo el día participando, gritando emocionada y bailando. La presentación de Duver no hizo más que avivar su emoción. Se pone tras él, imita alguna postura y luego se acerca a los profesores. Los mira, ajusta su larga falda blanca y canta una breve estrofa de una canción que no conoce completa. Sonríen. Ella responde mirándolos con seriedad y diciendo, “¡yo también puedo cantar!”. 

En la tercera versión del Programa Es Cultura Local se reafirmó el compromiso de la ciudad con el sector creativo y cultural, promoviendo su estabilidad y sostenibilidad. Desde el Instituto Distrital de las Artes - Idartes y los 16 Fondos de Desarrollo Local – FDL se realizó una inversión cercana a los 14 mil millones de pesos para entregar más de 500 estímulos, beneficiando directamente a agentes culturales y creativos de la ciudad.