Una experiencia audiovisual desde el residuo: Vanitas inauguró Sonar en CK:\WEB

Vanitas inauguró Sonar en CK:\WEB
Entrevistas

Una experiencia audiovisual desde el residuo: Vanitas inauguró Sonar en CK:\WEB

Idartes conversó con Falon Cañón y Mauricio Pérez frente a su participación en Vanitas, primer Sonar en CK:\WEB (en vivo).

El pasado 27 de marzo de 2025, la Sala Gaitán del teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá fue el escenario de Vanitas, un concierto audiovisual y conversatorio que marcó el inicio de la programación de Sonar en CK:\WEB (en vivo) de este año. Este evento, liderado por la artista sonora Falon Cañón y el videoartista Mauricio Pérez, ofreció una experiencia que combinó el ruido (noise), la improvisación y la experimentación sonora y visual.

A través de circuit bending, Falon transformó desechos tecnológicos en objetos sonoros, mientras que Mauricio complementó la propuesta con visuales que dialogaban con el sonido en tiempo real. En estas entrevistas, ambos artistas comparten sus reflexiones sobre sus procesos creativos, los conceptos detrás de Vanitas y la importancia de estos espacios para la ciudad.

 

La experimentación sugiere un poco de desobediencia 
Falon Cañón

 

Idartes: ¿Cuál es el concepto detrás de Vanitas y qué reflexiones propone?
FC: El concepto de Vanitas es una conclusión a la que llegué por vivir en el centro de la ciudad y utilizar todos estos desperdicios tecnológicos que existen en la ciudad. Los lugares donde los recojo son como las esquinas de todos estos sitios donde se arreglan muchas máquinas de telecomunicaciones. Esa chatarra empieza a alterar el paisaje, convirtiendo esas composiciones aleatorias en casi una composición barroca para mí.

Idartes: ¿Qué importancia le das al azar y a la experimentación en tus performances en vivo?​
FC: Ya había visto, por otras personas desde el arte, esa aleatoriedad de la electricidad en los aparatos electrónicos. Esa parte electrónica es mucho más abierta desde el arte a ser mostrada. Entonces, sí es algo que encuentro y medianamente manipulo para controlar, pero siempre se vuelve una idea general de incertidumbre y sorpresa.

Idartes: Al manipular dispositivos electrónicos obsoletos, ¿cómo equilibras tu propuesta artística con las respuestas impredecibles?
FC: Escojo aparatos más o menos de los años 80 a los 90, que todavía tienen una tecnología y unos circuitos que se pueden manipular. Ya después del 2011 o 2012 es indispensable el uso de software. Entonces, reivindico de cierta manera la experimentación manual. Prefiero aparatos que encuentro en el mercado de las pulgas, aparatos extraños de otras décadas que, de pronto, eran experimentales, precisamente entre los 90 y los 80. Por ejemplo, están los Nokia, que sacaban muchos modelos experimentales. También me regalan mucha chatarra que ya no sirve, pero no la boto porque le tengo un cariño especial.


Idartes: Hablando de esta reutilización, ¿hay algún mensaje respecto a la tecnología y la obsolescencia programada que tú quieras transmitir?
FC: Primero, no estoy ni a favor ni en contra de ningún tipo de tecnología, pero por lo menos esa experimentación sugiere un poco de desobediencia. No una desobediencia en el mal sentido cultural que nos han enseñado, sino una curiosidad. También, no es necesario tener sentido para hacer algo. Puede haber muchos aparatos, como un celular, que si me lo dan ahora para experimentar con él, voy a manipularlo hasta donde me pueda dar. Desde la experimentación no tengo que saber. Entonces, es más una curiosidad. Ya el hecho de ser un poco curioso con eso y de impresionarse con algún tipo de naturaleza de la que vienen las cosas es suficiente.

Idartes: Hablamos de tu interés por el Circuit Bending. ¿Cómo descubriste esa técnica y por qué crees que es desobediente o qué te llama la atención de ella?
FC: Yo ya conocía gente que lo hacía, pero fue como un juego. No fue algo que yo quisiera hacer con un propósito. Es un poco sin sentido, pero me impresionaba mucho esa electricidad, como que era tan amorfa y tan primitiva, viniendo de una cosa supuestamente del futuro, una máquina de tecnología. Siento que abrir las carcasas y todas las tripas de los aparatos nos da esa creatividad desobediente.

Idartes: Al trabajar con dispositivos electrónicos antiguos, ¿experimentas más restricciones técnicas o mayor libertad creativa? ¿Cómo conviertes esas características en parte de tu proceso artístico?
FC: Sí, me parece que los aparatos electrónicos de los 80 y 90 me dan más capacidad creativa y, sobre todo, manual. Teniendo en cuenta que lo manual está siendo desplazado por lo digital (…) La resistencia me parece también desde el fabricar desde lo manual. Los aparatos de los 80 y los 90 me dan una medida porque, en ese momento, las personas podían fabricarlos con la mano, podían soldar y desoldar. Digamos que aquí, en la novena, todas esas cosas electrónicas son de esa época. Son componentes y objetos reconocibles con el tacto y la mano de cada persona. Son asequibles para todos. Ya la tecnología que viene más adelante es mucho más de laboratorio, es mucho más difícil. Desde la experimentación primitiva y autodidacta, es mucho más difícil.

Idartes: ​Tus experimentaciones sonoras invita al espectador a una experiencia inmersiva. ¿Qué papel juega la espacialidad en la percepción del sonido en tus proyectos?​
FC: La experimentación visual que se da con Mauricio es precisamente por los espacios. ¿Cómo intervenir un espacio si ya el sonido lo está haciendo? ¿Cómo lo visual puede complementar eso? Al principio, cuando comenzamos, yo me sentía como al inicio del siglo XX, cuando daban el cine mudo y al lado ponían música. Entonces, siento que esta mezcla inaugura espacios. Pueden ser privados, como un apartamento, o lugares más amplios. Pero sí es una toma del espacio en general.

Idartes: Para ti, ¿cuál es la importancia de un espacio como el Sonar en CK:\WEB (en vivo)?
FC: Los espacios de experimentación como este son importantes porque no es realmente revelador, a estas alturas, ver algo finalizado y perfecto. Es importante hacer visible los procesos y las cosas en las que están trabajando los artistas de una manera dinámica, no desde una perspectiva tan lineal como desarrollo y muestra.


                                          La improvisación y el error son una parte fundamental del proceso
                                                                                                                           Mauricio Pérez

Idartes: ¿Cuál fue tu rol en Vanitas?
Mauricio Pérez: Mi papel en Vanitas fue desarrollar un acompañamiento a partir del vídeo. Desarrollamos toda una serie de técnicas como la fotogrametría, el trabajo con vídeo análogo y, finalmente, la mezcla digital.

Idartes: Cuando trabajas en visuales para proyectos sonoros, ¿cómo abordas la relación entre imagen y sonido?
MP: Hay varias formas de hacerlo. Digamos que la arquitectura, que es mi profesión, está llena de momentos en los cuales la notación musical se vuelve algo visual que expresa el sonido. Muchos arquitectos y artistas visuales han tratado de hacer esta traducción del sonido a colores, figuras o formas. Creo que es en esa traducción del lenguaje donde opera el vídeo.

Idartes: ¿Cómo influye la improvisación en tu proceso de creación visual en vivo y qué papel juega el error en tu estética visual?
MP: Pienso que la improvisación y el error son una parte fundamental del proceso. Saber cómo llevarlos y entender que nunca es del todo improvisación ni del todo planeado, sino una mezcla de orden y caos que se entrelazan en este tipo de expresiones.

Idartes: El sonido tiene una relación directa con la percepción espacial. ¿Cómo utilizas la visualidad para reforzar o desarticular?
MP: El software que utilizo, Resolume, permite el manejo de capas de vídeo. Uno puede hacer que el vídeo se vea lejano o cercano, como tener distintos tipos de planos. Eso hace que se pueda contrastar lo que está sonando o reforzar.

Idartes: ¿Cómo influye el diálogo con el artista sonoro en la toma de decisiones visuales?
MP: Creo que la influencia es bastante fuerte. Falon tiene muy claro lo que busca a nivel de vídeo y los temas que han acompañado su exploración sonora a lo largo de los años. Yo he estado dándome cuenta de ciertos temas, imágenes y conceptos que se repiten en su exploración y que tienen que ver directamente con la fabricación de los instrumentos. La tarea es un diálogo entre esos temas y lo que se puede lograr a través de las distintas técnicas que hemos trabajado.

 

Idartes: ¿Cómo interactúa el espacio físico donde se presenta la obra con el proceso operativo?
MP: Hemos trabajado distintos formatos y escalas a través de lo que se puede definir como una pantalla o múltiples pantallas. Hemos trabajado con televisores pequeños, lonas e incluso con mapeo. Cada formato del vídeo crea una espacialidad distinta. En un principio teníamos la idea de generar dos pantallas, con dos videobeams, pero esto se logró con el mapeo digital dentro del programa. Definitivamente influye. En nuestra pasada experiencia con Vanitas, tuvimos una pantalla de cine con una amplia gama de lúmenes, lo que permitió un nivel de detalle y trabajo con la luz que en otros espacios no sería posible.

Idartes: Desde tu perspectiva, ¿cómo defines el rol del arte visual dentro del campo de la música experimental?
MP: Creo que, a partir del siglo XX, se ha acompañado un montón. Vemos casos como Xenakis o exploraciones donde hay una relación totalmente directa entre el sonido y el vídeo. Creo que eso le da un cuerpo a la experiencia sonora.

Idartes: ¿Cuál es la importancia de estos espacios para la ciudad?
MP:Me parece que estos espacios son importantes para la ciudad porque abren el trabajo de los artistas al público. Se busca una integración entre el papel de espectador y el papel de productor de vídeo o de sonido, lo que permite mostrar los procesos de los artistas.