Usme significa nido de amor, denominación que le dieron las comunidades indígenas cercanas a la gran familia de los chibchas, que se extendieron por toda la región del Sumapaz. Usme como poblado de carácter rural aparece en el siglo XVII, cuando la iglesia de San Pedro de Usme fue fundada en el año 1650 y constituida como parroquia; entre 1911 y 1954 se le reconoce a Usme la calidad de ente político administrativo, incorporándolo en el Distrito de Bogotá. 

En la localidad de Usme convergen diversas culturas y situaciones sociales, a la par de una importante riqueza patrimonial. En este sentido, se resaltan las experiencias de apropiación y valoración de la identidad y la cultura de las diferentes poblaciones que habitan la localidad. Como parte del patrimonio inmaterial, es importante reconocer cómo las distintas comunidades configuran su identidad cultural y cómo establecen sus formas de relacionamiento con otros. Prueba de ello son sus prácticas culturales relacionadas con la salvaguardia del medio ambiente. Esta se hace evidente en el conocimiento de los ciclos naturales, la preservación de la naturaleza y la diversidad. Es necesario preservar los saberes campesinos que facilitan una traducción intercultural entre la investigación educativa y la cultura campesina heredada. A partir de ello, se destacan temas como la conservación del agua, del suelo, de los árboles, prácticas sostenibles y orgánicas, prácticas ambientales y apropiación de su territorio. De igual forma, se encuentran nichos de producción tradicional agropecuaria, agricultura urbana, agricultura periurbana y agricultura rural, con proyectos de salvaguarda de los conocimientos tradicionales en torno al cultivo de productos propios de la localidad.

Es una localidad pluralista, multiétnica y multicultural, donde la identidad, el sentido de pertenencia y la amplia gama de artistas, organizaciones, redes, colectivos y gestores culturales preservan el acervo cultural, desde una fuerza expresiva colectiva, que permite la construcción de comunidad. Usme es el epicentro de los actos festivos, los cuales hacen parte de las expresiones vivas heredadas de los territorios y transmitidas a las comunidades como tradiciones orales, artes del espectáculo, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo. 

Encuentros, celebraciones y conmemoraciones suelen tener lugar en fechas y lugares especiales y se desarrollan en espacios públicos de libre acceso. En la perspectiva poblacional se promueve el reconocimiento de la igualdad en derechos y la diversidad en identidades y fomentar en sus habitantes la participación y acceso a sus expresiones, reconocimiento, transmisión y recuperación de la historia social y la memoria festiva de la expresión popular y masiva de la música, danza, entre otros.