Quiénes somos – La Casona de la Danza
¡Un espacio de vida y movimiento!
La Casona de la Danza es un equipamiento cultural del Instituto Distrital de las Artes - Idartes, destinado al desarrollo de las prácticas y apropiaciones artísticas en torno a la danza. De manera presencial y virtual dispone su infraestructura para que la ciudadanía pueda acceder a sus derechos culturales en el campo artístico de la danza, mediante acciones emprendidas por la Gerencia de Danza a través de su eje de gestión Danza y Comunidad.
Aquí las personas interesadas pueden desarrollar Ensayos ocasionales, asistir de manera gratuita a talleres, conversatorios, laboratorios o conferencias de su Programación mensual o disfrutar de las Visitas bailadas. Además, en este espacio es posible que las personas dedicadas a este campo artístico ofrezcan sus servicios como talleristas a través del Banco de propuestas, para la agenda de formación en las líneas de danza y salud, actualización de saberes y habitar mi cuerpo, que se realizan en la Casona y en los territorios, atendiendo las solicitudes puntuales de la comunidad.
Así mismo, la Casona de la Danza dispone del Banco de solicitudes, una estrategia para generar acciones encaminadas a brindar apoyos no pecuniarios y de corta duración a los agentes comunitarios y locales para el fortalecimiento de sus procesos de formación y creación.
Historia
La Casona de la Danza es una construcción de los años 30 realizada durante la alcaldía de Jorge Eliécer Gaitán. Actualmente, es una infraestructura que hace parte del paisaje de la Avenida Circunvalar de Bogotá. Bajo el nombre de Escuela Pública Rural República del Perú, la edificación fue la última pieza de una serie de escuelas públicas construidas por aquella administración distrital en las áreas rurales de la ciudad.
Más adelante, perteneciendo a los bienes inmuebles de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, la Casona vio llegar el nuevo siglo convertida en bodega de almacenamiento de los instrumentos musicales de la Media Torta y poco a poco fue perdiendo su carácter, los espacios se fueron reduciendo por la acumulación de polvo e instrumentos en desuso que ocultaban los pisos de cerámica pintada a mano. El abandono dio paso al deterioro y a la idea de su demolición.
Sin embargo, en el año 2010 la Alcaldía Mayor de Bogotá y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural - IDPC, decidieron recuperar esta construcción por considerarla un “referente del pensamiento social de la época del liberalismo” (Gabriel Pardo, exdirector del Instituto). A lo anterior, se unió su ubicación (Centro Histórico, delimitado por el decreto 678 de 1994) y por ende su valor arquitectónico, lo cual abrió paso a su reconocimiento patrimonial.
Durante 10 meses y medio se realizaron las obras de recuperación de la Casona, que comprendieron el reforzamiento estructural del edificio y sus áreas exteriores, incluida la entrada principal. Así mismo, se hizo especial énfasis en la conservación de los acabados, como sucedió con los diseños originales de las ventanas. Fue necesaria la instalación de redes eléctricas, hidráulicas y sanitarias y se adecuó una rampa pensada para personas con limitaciones físicas.
El 29 de abril de 2011, en el marco del Día Internacional de la Danza, se realizó un acto simbólico para entregar a Bogotá este espacio destinado a la práctica y la investigación de la danza, garantizando los derechos culturales de los sectores artísticos y de las organizaciones sociales que fomentan el arte y la cultura en la ciudad.
La Casona de la Danza es hoy un sueño hecho realidad para la comunidad de bailarines de Bogotá, ávidos de espacios para ensayar, crear y formar. El edificio de dos plantas, cinco salones, pisos de madera y una excelente iluminación, se ha convertido en un centro que contribuye a la visibilización de procesos artísticos y la generación de oportunidades laborales para maestros y bailarines.
Más información en los siguientes documentos: