Radioteatro en La Media Torta: viajando a través del tiempo 

Aunque es un formato que ha caído en desuso, el Radioteatro ha sido, desde su fundación, una de las primeras expresiones artísticas dedicadas a la representación de mundos imaginarios y reales que, valiéndose principalmente del recurso de la voz y los efectos sonoros, ensalzan a los personajes a moverse, a sufrir, a reír; a reconocerse humanos. 

En Colombia, el radioteatro y la radionovela surgieron como una manera de entretener, pero también de educar al público nacional de la segunda mitad del siglo XX. Indudablemente, la llegada de estos formatos marcó a toda una generación, que por medio de voces, música y sonidos disfrutó de historias de amor y de muerte, que hoy están enquistadas en la memoria colectiva como un valioso recuerdo de antaño.

Cómo olvidar a Kalimán, transmitida por el circuito radial Todelar desde 1965 hasta 1995;  Arandú, el príncipe de la selva y El derecho de nacer. O cómo olvidarse de Radio Sutatenza, el único medio del que disponían muchos para cursar el bachillerato. Todo, por medio de la voz, de la palabra. 

Desde luego, el formato del radioteatro exploraba a fondo la imaginación y la ponía a prueba para recrear escenarios, lugares, personajes e incluso olores. Por esa razón se convirtió en la compañía, el entretenimiento y el canal idóneo para disfrutar de productos culturales y artísticos, a los cuales no tenía acceso el grueso de la población colombiana en aquella época.

Ciertamente, llevar a cabo una obra para radioteatro suponía todo un reto para el director y el elenco, así como para el narrador y para aquellos encargados de la música y los efectos sonoros. Pues bien, a finales de 2017, el director de teatro Rafael Sánchez se dio a la tarea de hacer una adaptación de En la diestra de Dios Padre, la novela de Tomás Carrasquilla, al formato de radionovela.

Las bendiciones, Peralta y la muerte, Jugando con el patas y En la diestra de Dios padre, fueron los cuatro capítulos en los que el director dividió la obra, que fue presentada en noviembre de 2017 en nuestro escenario el Teatro Al Aire libre La Media Torta. La intención era justamente articular el teatro, la radio, la música, el videoarte y las voces en una experiencia que le permitiera al público viajar a través del tiempo.

A grandes rasgos, la dinámica consistió en que el narrador situaba el contexto de la obra, acompañado de música y un par de efectos sonoros, que daba vía libre al desarrollo de la historia. Entre un acto y otro había música que ayudaba a la construcción del espacio y le daba mucha más fuerza a las voces. Al finalizar, el narrador cerraba con tono de expectativa, sembrando dudas en el público sobre qué iba a pasar con uno y otro personaje en el siguiente capítulo.

De acuerdo con Andrea Duarte, integrante del elenco que Rafael Sánchez convocó, lo más difícil de la adaptación de aquel cuento medieval fue “reducir en una hora una obra que estaba pensada para casi seis”. De modo que los diálogos debían ser muy concisos, teniendo en cuenta, además, que el foco y la intención de la obra recaían mayoritariamente en las voces. 

Además de eso, comenta Duarte, otro de los retos fue traducir sentimientos corporales a través de la voz. Lo que era mucho más fácil representar en vivo y en directo con gestos y ademanes, se convertía en un reto que tenía como propósito transmitir emociones y estados de ánimo, que el público pudiera entender sin mayor problema. 

Aquella vez en La Media Torta, recuerda Duarte, se sintió el calor del público, lo entretenidos y conectados que estaban con la obra. Muchos de ellos se acercaron al elenco para darles las gracias por hacerlos viajar en el tiempo y “volver a activar la imaginación de una generación casi olvidada”. 

El primer capítulo de esta adaptación de radioteatro estará disponible el próximo viernes 10 de abril a través de  las redes sociales del Teatro Al Aire libre La Media Torta, y continuará con una entrega semanal de los capítulos restantes. 

Por Sebastián Hernández.