Las mujeres se tomaron el escenario de La Media Torta
Crónicas

Las mujeres se tomaron el escenario de La Media Torta

El Tortazo Mujeres se llevó a cabo, a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Una tarde lluviosa y gris fue testigo de cómo las mujeres se tomaron el escenario de La Media Torta este 25 de noviembre para el Tortazo Mujeres, que en esta oportunidad sucedió a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Pese a que un clima frío se mantuvo durante toda la tarde, la música de estas artistas comenzó a avivar la energía y a calentar la temperatura en esta parte de la ciudad.

Mientras se ajustaban las cámaras, que fueron dispuestas con paraguas, subió a la tarima de este emblemático escenario del Idartes Guarura, una de las agrupaciones participantes, que tiene una propuesta musical de joropo y cuyas integrantes son solo mujeres.  Afinaron el arpa, el cuatro, el bajo y la voz, al tiempo que ajustaron la amplificación del sonido.

La voz sentida de la vocalista de la agrupación captó la atención del equipo humano de La Media Torta. Con un saludo de agradecimiento, continuó su intervención musical, que rememoraba los paisajes llaneros del país. "Quiero saludar a todas las mujeres de Colombia", agregó la vocalista.

De fondo, siete pantallas led con visuales del Llano; humo y luces intermitentes hacían que las artistas sobresalieran aún más. El zapateo retumbaba impetuoso por los rincones de este escenario, que para esta oportunidad no contó con un público a quién cantarle.

“Me parece muy importante que el Idartes y La Media Torta tomen esta iniciativa y creen este espacio donde nosotras, las mujeres, de aquí de Bogotá y de diferentes partes de Colombia podamos mostrar nuestros trabajos”, dijo Zahira Noguera, cuatrista de la agrupación de joropo. 

Con mucho frío, se bajaron las artistas, sonrientes y agradecidas por este espacio tan importante que ha decidido abrir el Idartes. Ahora, fue el turno para La que Manda Orquesta, una agrupación local de salsa que explora y mezcla diferentes vertientes y sonidos de la música afrocaribeña con sonoridades urbanas y populares como el jazz, el funk y el rock. Se subieron tímidas al escenario en la prueba de sonido, pero luego se desinhibieron y desbordaron de talento el escenario con cada acorde.

El sonido particular de lo bongoes, las congas y la guacharaca comenzaba a tomar cada vez más fuerza. A aquellos se sumaban el saxofón, el trombón y la batería. El sabor de su propuesta musical contagió inevitablemente a las personas del lugar y uno que otro curioso que bailaba las canciones desde la entrada de La Media Torta por la Avenida Circunvalar.

“Arriba la salsa hecha por mujeres”, exclamó la vocalista. "Orozuz, habla del valle de la mujer. Del amor propio que nos tiene que alejar de cualquier tipo de acto violento", agregó, mientras transcurría la intervención musical y subía la temperatura. Por su parte, a la tecladista no le importó la inclemencia del clima y se quitó la chaqueta, alentada por el calor que se veía recorría todo su cuerpo. Con una sonrisa constante se despidieron las integrantes de La que Manda Orquesta, agradeciendo al público que desde sus casas se conectó con este concierto. 

El Proyecto Mujer no se quedó atrás. Se trató de una propuesta de la artista Martinika, de Alto Grado, que consistió en convocar a las bandas Sin Pudor, Naturaleza Suprema y Las Poker para hacer un ensamble en el que dialogaran musicalmente a pesar de las diferencias de géneros.

“Fue interesante hacer esta movida. Muchas de ellas no se conocían, entonces fue como un ensamble de, bueno, cómo esta apropia a la otra; cómo nos unimos en un mismo concepto. Nosotras, además, somos unas mujeres que realmente apoyamos toda esta causa de el no maltrato a la mujer, no a la violencia”, dijo Martinika, líder de la propuesta de Colectivo Mujeres para este Tortazo Mujeres.  

El rock, el metal, el punk y el rap confluyeron en perfecta armonía en este ensamble, en el que ninguna de las artistas sobresalió más que la otra. Las guitarras eléctricas y los bajos acelerados retumbaban tanto en el lugar como las líricas raperas de Naturaleza Superma. Con mucha energía e ímpetu, las artistas se apropiaron de la tarima de La Media Torta, por donde se movieron como pez en el agua durante toda la intervención. Cayendo la noche, se bajaron del escenario, reconociendo la importancia de hacer estos homenajes, y de que el Idartes se sume cada vez más para ser la voz de las que no la tienen. 

Por: Sebastián Hernández Noreña