El director chileno Cristóbal León pasó por Cicla
Va culminando la sexta edición de la Cita con el Cine Latinoamericano, Cicla que inició el 8 de marzo y termina este lunes 19. En la programación de la Cinemateca Distrital aún quedan ocho películas para ver, que gracias al arduo trabajo del Instituto Distrital de las Artes - Idartes y la Asociación de Agregados Culturales de América Latina en Colombia, aún pueden apreciar los capitalinos.
Fueron 16 los films que hicieron parte de esta edición de Cicla. A tres días de su cierre quedan ocho producciones de la región que aún esperan que los bogotanos cumplan la cita: El Rey Negro - Paola Gosalvez, Dos Disparos - Martín Rejtman, El Tiempo Nublado - Arami Ullón, Mañana no te olvides - José Enrique Pintor, El Almanaque - José Pedro Filipovich, Es hora de enamorarse - Guido Bilbao, Abrazos - Luis Argueta, El Soñador - Adrián Saba y El libro de Lila - Marcela Rincón, película recientemente nominada a Mejor Película de Animación en los Premios Platino.
Idartes conversó con Cristóbal León, director chileno e invitado especial de Cicla 2018., quien habló de su primer largometraje, La Casa Lobo, del cual es codirector; además confesó su poco gusto por ver cine y su gran pasión por la animación.
La Casa Lobo es su primer largometraje, ¿cómo llegó a esta historia?
La Casa es nuestra tercera producción y llega después de los cortometrajes Lucía y Luis, en un trabajo colectivo entre Joaquín Cociña, Niles Atallah y yo. A partir de los cortos creamos nuestra productora Diluvio que nace en 2007 con un trabajo colaborativo y además nos caímos muy bien, los tres somos chilenos, aunque Niles nació en Estados Unidos es chileno-estadounidense.
¿Cuál es la historia de Casa Lobo?
La Casa Lobo es un proyecto de animación stop-motion que narra la historia de María, una niña que se refugia en una casa en el sur de Chile tras escapar de la Colonia Dignidad, un centro de tortura que data de la época de Pinochet. Aunque algunos catalogan su género como una película de horror psicológico, para mi es un cuento de hadas político, una fábula, no la llamaría horror, aunque los cuentos de hadas son terroríficos y por eso empecé a explorar esos contenidos omitidos de los cuentos, sus versiones más oscuras.
¿Cómo un diseñador llega a ser director de cine?
Empecé a hacer animación cuando estaba estudiando Arte y Diseño en la Universidad en Chile, justo cuando me estaba titulando como diseñador, empezó mi interés en los cuentos antiguos y clásicos de hadas que son historias tradicionales europeas y a partir de eso me dieron ganas de hacer animación pensando que era una versión contemporánea de la ilustración, lo cual es un poco tonto porque de ser realmente contemporáneo habría hecho un videojuego.
Siempre he creído que la animación es un área donde confluyen muchos intereses literarios, visuales, plaśticos, sonoros y musicales. Entonces llego a la animación por el gusto a las artes visuales, siempre he dibujado, me gusta la escultura, los juguetes y los cuentos ilustrados, esto fue alrededor de mis 23 años e hice un primer corto animado, fue una adaptación de Hansel y Gretel. Fue en ese momento cuando sentí que eso era algo que podía seguir haciendo toda mi vida … nunca me imaginé como cineasta, siempre ha sido la animación, ahora me imagino haciendo otro tipo de películas.
¿Ha hecho estudios cinematográficos?
Ni Joaquín ni yo hemos estudiado cine, hemos tratado de mantenernos lejos, he sido profesor en escuelas de cine pero toda mi formación sigue basándose en las artes visuales. No hacer ningún estudio de cine es lo que nos ha servido para tener nuestra propia estética y técnica.
¿Qué tipo de cine ve?
Debo confesar que no soy cinéfilo porque soy muy disperso, me nutro más de artes visuales, pinturas, esculturas e ilustración. Soy coleccionista de cuentos ilustrados antiguos y de juguetes, eso nutre mucho más mi trabajo, mi cabeza. Cuando estoy inmerso en el proceso de hacer cine no disfruto demasiado ver películas porque estoy todo el tiempo evaluando, comparando.
Como invitado especial a la Cita del Cine Latinoamericano, Cicla, ¿qué opinión tiene del cine de la región?
No puedo hablar del cine latinoamericano porque es muy multiple y hay muchas posibilidades dentro de él, hay cosas que amo y otras que no me gustan, pero siento que se ha festivalizado, que produce mucho cine para satisfacer los cánones consciente o inconscientemente del gusto de los festivales y eso me cae mal, creo que es una especie de homogenización del panorama mundial ... pero es una opinión bastante superficial y prejuiciosa.