Torneo Relámpago de Escritores a Máquina de Escribir

El unísono a no olvidar

La Vigésima Segunda Edición del Torneo Relámpago de Escritores a Máquina de Escribir, se tomó el Teatro el Parque

Al Teatro El Parque llega en su vigésima segunda edición el Torneo Relámpago de Escritores a Máquina de Escribir, creado en el 2000 por grupo de jóvenes, que se han reunido año tras año, con el fin de mostrar que la máquina de escribir aún vive en días como hoy, donde la tecnología avanza de manera desmesurada. Este torneo busca que la personas aficionadas o expertas, demuestren a través de la escritura deportiva dotes de atletas, por intermedio de juegos a máquinas de escribir. 

Camilo Casas uno de los organizadores del torneo, cuenta que “este torneo, se crea con el fin de realizar un híbrido entre la escritura y el deporte, donde los competidores podrán participar de actividades como los 100 metros de papel, el salto triple a máquina de escribir, la meditación dactilográfica y la tecla caliente”.

Al sonido de la canción La Máquina de escribir de Jose Maria Peñaranda y bajo las leves gotas de un sábado frío, en el Teatro El Parque, inició el vigésimo segundo torneo relámpago de máquinas de escribir, un momento nostálgico para sus asistentes al ver un instrumento tan emblemático en la escritura disponible a su uso sin restricción. Es así que las personas allí presentes le narraban a sus familias cómo iniciaron usando la máquina de escribir y de cómo sus padres o abuelos les heredaron un instrumento que revolucionó la escritura.

Luego de sonar las notas creadas por Jose Maria Peñaranda, los asistentes siguen las recomendaciones de un buen calentamiento, empezando con los dedos de la mano, pasando por las muñecas y terminando en los brazos; “ejercicios que deben realizarse antes de hacer contacto con una de las teclas que hacen parte de la máquina de escribir, debido a que se han presentando luxaciones de dedos, dislocaciones de muñeca, hasta rotura de brazos y ligamentos”, resalta Camilo Casas secretario de la Asociación de Escritores y organizador del torneo.

En medio de recuerdos, la Meditación Dactilográfica, primer concurso del día, aparece como un momento de conexión con la máquina de escribir, donde los participantes a través de sus habilidades mecanográficas plasmarán al unísono del teclear, cada uno de los elementos que conforman este emblemático instrumento; expresados a través del cuerpo humano por intermedio del yoga, logrando sumergir a los asistentes en un mundo de letras olvidadas.

Los asistente continúan participando de las actividades programadas. En esta oportunidad llega la Tecla Caliente, consiste en que dos personas, frente a frente, lanzan una pelota, haciendo uso de las teclas de la máquina de escribir, dicho elemento al ser lanzado debe hacer contacto con el contrincante, siendo esto un punto para quien realiza el lanzamiento, de esta manera se elimina al competidor, logrando avanzar a la final. Es así como Francisco de 82 años de edad, ex trabajador de Olivetti, una de las marcas más reconocidas en máquinas de escribir, luego de haber atravesado una ardua competencia, enfrentando a jóvenes y adultos, se convierte en el ganador de este concurso; obteniendo un reconocimiento simbólico por parte de participantes y asistentes, como una persona hábil con la máquina de escribir.

Transcurre el sábado, día frío y lluvioso en el Teatro El Parque; el vigésimo segundo (22) Torneo de máquinas de escribir, anuncia su final, no sin antes, lograr que los participantes se inspiren con la última actividad, una de las más exigentes, en la que deben hacer uso de la concentración, al elaborar en cinco minutos un Cuento de la Flora y la Fauna de la Sabana Bogotana, donde la integración de los cerros bogotanos y la ciudad, quedará plasmada al pulsar cada una de las teclas.

Con el pasar de los minutos, uno a uno, los participantes, relatan los cuentos elaborados, donde la naturaleza magistral que integra esta ciudad de cemento, sobresale en cada narración, logrando que su lectura, se convirtiera en un momento nostálgico de despedida, no sin antes resaltar por parte de los organizadores un sentimiento de agradecimiento por haber hecho parte de este torneo y una vez más de la historia de la máquina de escribir, la cual año tras año se repetirá, para los aficionados y expertos que continuarán reviviendo el uso de un elemento tan emblemático como lo fue la máquina de escribir, el cual revolucionó el proceso de la escritura en Colombia y el mundo entero.