Un grito de independencia para dignificar el trabajo sexual

El Instituto Distrital de las Artes – Idartes se une al grito de independencia que proclaman las personas que ejercen actividades sexuales pagadas. Un día para reivindicar sus derechos individuales y colectivos, a partir del arte y la cultura.

Anualmente, el 15 de septiembre se conmemora como una fecha para reflexionar sobre el trabajo sexual que ejercen tanto hombres como mujeres y los diferentes retos que hay en este sector: crear la creación de entornos seguros, garantizar la protección de sus derechos y establecer crear espacios de expresión, afines a la realidad de las comunidades.

Con el objetivo de apoyar el grito de independencia del presente año, la Subdirección de las Artes y el área de Sectores Sociales del Idartes han venido realizando diferentes acciones, acompañando a las personas que ejercen actividades sexuales pagadas.

En la localidad de Los Mártires se desarrolló un conversatorio de saberes, que tuvo como eje central el desarrollo de las prácticas artísticas de estas personas. También, gracias a la gestión y el acompañamiento del Distrito las actividades culturales se han trasladado al El Castillo de las Artes, un punto de encuentro para las personas que habitan en el barrio Santa Fe, debido a que dispone de actividades y contenidos gratuitos, 24 horas del día, siete días a la semana y cuenta con cinco franjas temáticas que permiten reflexionar sobre arte, memoria, formación, diálogo, música y familia. 

Desde el año 2020, se han adelantado procesos de formación y de creación artística con comunidades que ejercen actividades sexuales pagadas en el territorio, como lo es Ensamble Artístico Trans: Les fantastique, proceso vocal, coreográfico y escénico permanente. Este ensamble fue creado por la comunidad del sector en compañía del Instituto Distrital de las Artes - Idartes, con el fin de apoyar los procesos locales y de formación artística que se llevan a cabo a través de la expresión corporal y vocal. 

Así, el Idartes en sus 10 años acompaña este grito de independencia como un referente que propicie la creación de espacios para dialogar sobre política pública y fortalezca los tan necesarios espacios de reflexión frente a la realidad que enfrentan las personas que basan su sustento en la práctica  de actividades sexuales pagadas y las diversas formas de vida que hay en torno a esta actividad.