Transmitiendo memoria
Del 16 al 19 de septiembre se llevó a cabo la Feria de Pueblos Indígenas en la Plaza de Bolívar, un espacio que permitió la circulación de la memoria a través del arte y la cultura. El Instituto Distrital de las Artes – Idartes acompañó el cierre de la feria mediante el préstamo del Escenario Móvil Armando de la Torre para que los asistentes pudiesen disfrutar de este encuentro, en el que participaron 14 cabildos indígenas residentes en la ciudad de Bogotá. Cuatro días para disfrutar de un intercambio cultural permanente con diferentes pueblos indígenas y la elaboración de sus productos, con colores vivos y una simbología ancestral.
Los pueblos indígenas pudieron exponer sus productos en carpas, ubicadas al rededor de la plaza pública.
Alex Farilango, integrante del grupo del grupo Walka, junto a una máscara Kamentsá.
A través de la tejeduría huichol, diferentes comunidades llevaron a cabo la elaboración de productos.
El pueblo Kamëntsá utiliza las máscaras de carnaval como una representación de sus prácticas culturales.
Las chaquiras permiten la creación de objetos resistentes y con diferentes formas.
Mochilas fabricadas con cumare, lana de oveja, fique, fibra natural o hilo industrial.
Las manillas y los collares fueron protagonistas de esta Feria de Pueblos Indígenas.
Estos productos mezclan la diversidad y la creatividad con la simbología de las comunidades.
La hamaca Wayuú también estuvo presente en la feria con diferentes colores, motivos y diseños.
Las bebidas y los cuadernos mezclan recursos naturales con diferentes métodos de elaboración.
La chicha fue una de las bebidas más comunes en la feria, algunas utilizan maíz y otras arroz.
Emprendimientos ligados a la elaboración y al diseño de tapabocas.
Agrupación Kapary en el Escenario Móvil Armando de la Torre.
Fotos:Jorge Farinango y Luis Cárdenas
