Top 5 de las mejores películas colombianas de 2018
La Cinemateca Distrital reunió a Felipe Guerrero, Oswaldo Osorio, Maximiliano Cruz y Diana Díaz, cuatro agentes del sector audiovisual quienes dieron su opinión sobre las obras de la cinematografía colombiana que los atraparon.
Conozca la crítica que cada uno realizó de sus cinco favoritas entre las que se destacan Matar a Jesús de Laura Mora, Pájaros de verano de Cristina Gallego y Ciro Guerra y Virus tropical de Santiago Caicedo.
- Felipe Guerrero (Mutokino)
Fundador, productor y distribuidor de Mutokino, compañía interesada en cine de autor con énfasis en experimentación formal y narrativas disruptivas. “Estas son las películas colombianas que más me gustaron estrenadas que fueron exhibidas en Colombia en 2018 y una que descubrí en la web el mismo año”.
1. Ante mis ojos de Lina Rodríguez
Este cortometraje en fílmico se mueve hacia lo más experimental del cine de Lina Rodríguez, dando aquí un soplido, un vaho sobre un paisaje mítico que resuena como un poema.
2. Chircales de Marta Rodríguez y Jorge Silva
Copia restaurada para el reestreno de esta gran obra cinematográfica. Un retrato fundacional de una herida que es parte de nuestra identidad. Filmada y sonorizada con mirada aguda y ritmo punzante. Su energía permanece intacta y su denuncia siempre necesaria.
3. Las bromelias de Manuela Montoya
Vibrante relato de un diario de ruta. El viaje propuesto por la directora y actriz, nos conduce al vacío de una pérdida de sentidos. Sus personajes, bañados de una luz tan cotidiana como radiante, proponen un juego del cual no quisiéramos dejar de ser parte.
4. El laberinto de Laura Huertas
Este ensayo es un preciso film de montaje. En la expansión de su universo como cineasta, Laura Huertas Millán vuelve su mirada al paisaje, proponiendo una narración híbrida donde el relato es ilusión y documento.
5. Interior de Camila Rodríguez
Camila Rodríguez persigue aquí el centro donde pulsa un ida y vuelta, busca las huellas que van haciendo de un espacio único, rastro de historias sin fin. Su imposición frente al surgimiento de la imagen tiene sin duda el rigor de una pintora de grandes vistas.
- Maximiliano Cruz
Programador del Cine MAMM del Museo de Arte Moderno de Medellín y del Festival Internacional de Cine UNAM – FICUNAM. Socio de Cine Tonalá Bogotá.
1. Pájaros de verano de Cristina Gallego y Ciro Guerra
Película coyuntural con amplia repercusión internacional. Conjuga altos valores de producción con una mirada autoral, dando tintes universales a una historia eminentemente colombiana.
2. Virus tropical de Santiago Caicedo y Powerpaola
Ejemplo de sinergia entre el director y la autora de la obra adaptada, en este caso una novela gráfica, que toca fibras generacionales latinoamericanas desde una depurada técnica de animación 2D.
3. Adiós entusiasmo de Vladimir Durán
Con sagaz puesta en cámara, economía de recursos y un cabal entendimiento del espacio y las dinámicas afectivas de una familia, es un claro ejemplo de cine propositivo realizado por colombianos en el exterior.
4. Amanecer: el triángulo de una vida de Carmen Torres
Enfoque documental donde la directora trasciende un proceso de pesquisa de su madre biológica en documento cinematográfico.
5. Matar a Jesús de Laura Mora
Logrado y esperanzador ajuste de cuentas desde la ficción con un pasado de dolor y resentimiento. Cine que habla directo a generaciones que lidian con un presente donde se repite la misma historia.
Amanecer: el triángulo de una vida de Carmen Torres
- Oswaldo Osorio (Vartex)
Director de Vartex: Muestra de video y experimental, y autor de los libros Comunicación cine colombiano y ciudad y Realidad y cine colombiano 1990 – 2009.
1. Nacimiento de Martín Mejía
La naturaleza y una mirada atenta y contemplativa se conjugan para crear aquí una sinfonía vital, mientras la cámara observa tanto a las personas como al paisaje, creando una atmósfera bella y sugerente.
2. Tres escapularios de Felipe Aljure
Dos triángulos amorosos en medio de la guerra atraviesan el país reflexionando sobre el conflicto. Una película que buscó y se arriesgó visualmente, así como en su sistema de producción.
3. Matar a Jesús de Laura Mora
La violencia y marginalidad en Medellín de nuevo, pero esta vez desarrollada con la tensión de los mundos opuestos. Un relato de odio y perdón concebido con inteligencia y pulso firme.
4. Demonios tus ojos de Pedro Aguilera
Una coproducción con España donde la turbulenta relación entre una pareja de hermanos pone en juego de forma inquietante asuntos como la sensualidad, la perversión, el voyerismo y la pérdida de la inocencia.
5. Amalia la secretaria de Andrés Burgos
En una cinematografía plagada de comedias fáciles y burdas, el cine de este director siempre se agradece, con su humor inteligente, contenido y reflexivo.
Tres escapularios de Felipe Aljure
- Diana Díaz
Experta en contenidos públicos, educativos y culturales.
1. Matar a Jesús de Laura Mora
Porque su dominio narrativo y audiovisual mete a los espectadores en el lugar del dilema existencial de la protagonista, de modo que los lleva a preguntarse qué harían en su lugar. El cine también es para que nos cuestionemos.
2. Pájaros de verano de Cristina Gallego y Ciro Guerra
Porque expone el rigor de los cineastas comprometidos con ensanchar las fronteras de las películas colombianas a límites inexplorados por la ficción de la historia, la cultura, el género y la tradición.
3. Virus tropical de Santiago Caicedo y Powerpaola
Porque continúa labrando el camino de entrenar el ojo del espectador al cine de animación en una estética exigente, desde un punto de vista femenino, no condescendiente.
4. Somos calentura de Jorge Navas
Porque recrea una atmósfera que se representa desde el estereotipo, contada a partir de una temática y una forma de expresión que revela realidades menos conocidas.
5. La mujer de los siete nombres de Daniela Castro y Nicolás Ordoñez
Porque enfatiza en la importancia de seguir narrando las historias del conflicto colombiano que sean necesarias, desde muchos puntos de vista -en este caso el de una mujer excombatiente-, hasta que nos superemos como sociedad.
La mujer de los siete nombres de Daniela Castro y Nicolás Ordoñez