Títeres A-Garrapattta: el vaivén de los objetos
A Edgar Cárdenas le hacían falta dos semestres para terminar la carrera de Artes Plásticas en la Universidad Nacional. Entonces, le pidieron ir pensando en lo que sería su tesis de grado. “Haga pintura. Usted es bueno para eso. No se complique”, recuerda que le dijeron algunos de sus profesores. Pero él estaba empeñado en incluir en su trabajo objetos en movimiento, lenguaje del que se había enamorado perdidamente por aquel entonces. De momento, resolvió que lo que quería hacer eran pinturas en vivo que dieran la impresión de moverse.
Por lo pronto, se dio a la tarea de recoger basura; montones de ella. Entre los primeros objetos que recolectó estuvieron cuatro estuches de palos de golf y una cabeza de icopor rosada, típica de los maniquíes de las tiendas de ropa. Aquellos se convirtieron en los insumos con los que construiría su primer títere, al que le prestaba sus piernas y sus brazos para desarrollar la puesta en escena. Comenzó a llevar el títere, al que denominó Cabeza rosada, a las fiestas de los estudiantes de artes de la Nacional y la ASAB. “En algún momento de la noche, salía bailando con él y eso era la sensación”, recuerda Cárdenas jocosamente.
Pues bien, Cabeza rosada se convirtió en el protagonista de la primera obra de títeres de Cárdenas, denominada Una babosa historia, que después de mucho considerarlo sería una de las tres obras que presentaría como trabajo de grado. “Yo creo que es de las pocas tesis que ha habido con títeres en esa carrera”, afirma enfático. Mientras el artista bogotano llevaba a cabo el proceso creativo de las puestas en escena, se adhirieron a su proyecto un par de compañeros de la carrera y una diseñadora industrial. Con esa obra y ese equipo nació en 2001: Man*cha Mano, más adelante conocida como A-Garrapattta, la compañía de títeres y clown dirigida por Cárdenas.
Durante este tiempo, Cárdenas trabajaba paralelamente en un colegio, en el barrio La Perseverancia, como profesor de artes. Allí permaneció dos años. Aquello le permitía tener algunos ingresos extra para invertir en todos los insumos que demandaban las obras que comenzaron a desarrollar como agrupación. Sumado a eso, se dio a la tarea de identificar las redes de teatro independientes de la ciudad para saber dónde podría presentar sus obras. Después de graduarse, se dedicó a dictar clases de artes plásticas y expresión corporal a estudiantes universitarias de pedagogía infantil y educación especial. Con ello costeaba el arriendo de su vivienda y su comida, y además, podía pensar en comprar un nuevo teatrino o nuevas telas para la agrupación.
A partir de ese momento, la agrupación se ha caracterizado por desarrollar obras experimentales, con base en el diálogo entre el teatro de animación y el clown. El equipo inicial se desintegró, pero Cárdenas no ha dejado de trabajar en la compañía desde aquel 2001. Durante una trayectoria de más de 18 años, A-Garrapattta ha montado más de 12 espectáculos de títeres y payasos y varios talleres. Cárdenas, su director, ha participado como titiritero en roles protagónicos en programas de televisión con títeres como Kikirikí, El show de Perico, El mundo animal de Max Rodríguez, Josefina en la cocina, Emergencias mecánicas y Nat Geo Lab, entre otros.
Además, la agrupación ha logrado consolidar lo que para Cárdenas es la fórmula perfecta: arte y pedagogía. Con aquella, han logrado participar en otros tantos proyectos como grupo, pero también como artistas independientes. El artista bogotano fue, por ejemplo, el titiritero principal en Cándido- candidato, un proyecto de El Tiempo Casa Editorial en 2018, que buscaba ofrecer una alternativa política, algo más lúdica, en el panorama de las presidenciales de ese año. También fue titiritero para Fox TeleColombia, en la primera temporada del programa de televisión OPA POPA DUPA (2018) de Nat Geo Kids.
Así como para la mayoría de artistas, para él, la situación por cuenta de la pandemia no ha sido fácil de sortear. Sin embargo, desde que fue decretada la cuarentena, e incluso antes, Títeres A-Garrapatta se dedicó a montar videoclips en sus redes sociales, un poco con la idea de mostrar su trabajo, que incluye el humor negro y la exageración, pero también pensando en un momento de esparcimiento y diversión para el público en medio del confinamiento.
Juan de la Cosa es uno de sus más recientes títeres, que surgió de su pasión por los objetos en movimiento y sobre todo de la idea de contar las historias de aquellos, en medio de la cuarentena. Es así como nació La casa de los objetos, una apuesta de Títeres A-Garrapatta y Teatro El Parque que se ubica en el contexto de una casa museo, en la que, a través de una serie de cápsulas de video, se cuentan las historias de los objetos que todos tenemos en casa: un bombillo, un radio o una foto.
Todos los miércoles a las 5:00 p.m., a través de idartesencasa.gov.co, la compañía de títeres, en conjunto con el Teatro El Parque del Idartes, presentan los capítulos de la serie, en los que el público bogotano podrá entretenerse con Juan de la Cosa, el encargado de la casa museo donde los objetos cobran vida y cuentan sus historias; y con Albertini, su fiel asistente y compañero de aventuras.
Por: Sebastián Hernández Noreña
