Siete iniciativas que promueven el arte rural y campesino
En la vereda Los Soches se genera un arrejunte campesino a través del saber, la gastronomía y las manifestaciones culturales propias de este territorio usmeño gracias al trabajo realizado por Martha Alejandra Villalba y su Escuela de Cultura Campesina. En esta misma localidad, Ana Jazmín Moreno enseña las recetas típicas del territorio con los ingredientes, las cantidades, el modo de preparación y la experiencia de las mujeres productoras, amas de casa y emprendedoras que hacen parte de La Granja de Mary.
Por las veredas Pasquilla y Quiba pasa la Escuela de Música y Danza Campesina de Ciudad Bolívar, que busca fortalecer los procesos culturales de las comunidades rurales a través de procesos creativos dirigidos por Julián David Díaz, principalmente para el público infantil; mientras que en Chorrillos se promueve el uso del requinto, la guitarra, el tiple y la guacharaca para fortalecer la música carranguera en este sector de Suba, como una iniciativa de la Escuela de Formación Artística liderada por Jaider Orjuela para niños y jóvenes de su comunidad.
En Sumapaz están Las Frailejonas, un colectivo de danza, teatro, circo y música con el que Deisy Janneth Torres pretende visibilizar el talento de los artistas de la localidad y sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de apropiar y defender el territorio rural, el cuidado del agua y las tradiciones campesinas. En esa misma línea, Yenifer Martínez realiza el primer Congreso de Arte y Ruralidad en Usaquén, con el fin de promover la expresión, la sensibilidad y la creación desde el arte, para construir una sana relación con el entorno.
Y con la Ruta Viva del Paladar Artístico y Cultural, Yulith Martínez aporta al reconocimiento de la diversidad de los habitantes de Usme, así como a la construcción colectiva de la memoria histórica del territorio, con especial énfasis en los procesos de poblaciones rurales y víctimas del conflicto.
Estas son las siete iniciativas que fueron seleccionadas para hacer parte de la versión 2022 de La Semilla, una estrategia del Instituto Distrital de las Artes – Idartes que apoya las prácticas artísticas de las comunidades campesinas de Bogotá, con el objetivo de fortalecer la cultura, la memoria y la sostenibilidad de los procesos que se desarrollan en los territorios y permiten valorar el arte rural como un elemento unificador del campo con la ciudad.
Con este proyecto, gestionado por la Línea de Sostenibilidad del Ecosistema Artístico del Idartes, más de 40 agentes culturales de la ruralidad ubicados en siete localidades de Bogotá trabajarán en red, compartirán experiencias y acelerarán sus proyectos creativos para hacerlos más sostenibles. Esto será a través de laboratorios, asesoría de expertos en distintos temas, encuentros de circulación, espacios de comercialización y acciones entre lo urbano y rural que se desarrollarán en plazas distritales de mercado.
“La Semilla se ha consolidado como una apuesta por el reconocimiento y acompañamiento de la cultura campesina y la memoria rural de Bogotá. Desde el 2020 hemos trabajado con más de 50 colectivos y esto nos ha dejado como resultado diversas historias de memoria campesina, testimonios sobre prácticas artísticas, propuestas culturales fortalecidas y redes de intercambio entre lo rural y lo urbano que impulsan la reactivación y estabilización del ecosistema artístico de la ciudad”, destaca Quena Leonel, líder de la Línea de Sostenibilidad.
Estas siete iniciativas que promueven el arte rural y campesino también recibirán acompañamiento de la Línea Arte y Memoria Sin Fronteras del Idartes, donde se incluye un proceso de mentoría y fortalecimiento en habilidades a través de laboratorios, espacios de intercambio entre colectivos rurales, encuentros de circulación, articulación y comercialización, y un evento de cierre para socializar los resultados del proceso. Además, desde la Línea de Sostenibilidad del Ecosistema Artístico se entregarán 70 millones de pesos en reconocimientos a los colectivos participantes en La Semilla.
De esta manera, el Idartes continúa trabajando en su compromiso por garantizar el ejercicio y la estabilización de las prácticas artísticas en Bogotá, porque #IdartesEsSostenibilidad.