Principales vías de Bogotá serán intervenidas con arte urbano
Continuando con el objetivo de recuperar el espacio público de la ciudad a través de las distintas formas que toman las prácticas artísticas en el espacio público , en este 2023 el proyecto Museo Abierto de Bogotá - MAB intervendrá seis corredores viales priorizados por la Alcaldía Mayor de Bogotá: la Avenida El Dorado, la Carrera 13, la Calle 80, la Avenida Caracas, la Carrera Séptima y la Carrera Décima.
Más de 900 artistas y colectivos, invitados a través de convocatorias publicadas en el Portafolio Distrital de Estímulos y en el Sistema de Invitaciones Públicas del sector Cultura, Recreación y Deporte, serán los responsables de transformar visual y culturalmente las superficies ubicadas sobre los seis corredores con temáticas que fueron acordadas con transeúntes y comunidades que viven y trabajan en las inmediaciones de cada segmento a intervenir por corredor.
El proceso de transformación de Bogotá inicia este viernes 9 de junio con la primera de tres maratones de arte en espacio público en la que participarán 270 artistas, quienes, durante 34 horas seguidas, llenarán de color los corredores Carrera 13 y Avenida El Dorado o la Calle 26
Con 212 artistas, la segunda maratón se llevará a cabo del 30 de junio al 3 de julio y se desarrollará en la Avenida Caracas y en la Calle 80. Para finalizar, del 4 al 7 de agosto, y como regalo en el cumpleaños de Bogotá, la tercera maratón de arte en espacio público tendrá lugar en las Carreras Séptima y Décima, que serán intervenidas por 300 artistas.
De acuerdo con Mauricio Galeano, director del Instituto Distrital de las Artes - Idartes “Museo Abierto de Bogotá supone el cruce y la interacción entre arte, espacio público y democracia, porque incentiva a la ciudadanía a participar, acceder y contribuir en la vida cultural de la ciudad”.
A este punto de vista se suma Catalina Rodríguez, gerente de Artes Plásticas y Visuales de Idartes, quien señala que MAB promueve el derecho a que los ciudadanos actúen libremente; busquen, desarrollen y compartan con otros sus conocimientos y expresiones culturales. “El proyecto fomenta el derecho de las personas a conocer formas de expresión y difusión asociados a su identidad cultural y genera escenarios de diálogo para la creación colectiva”.
Articulación con la comunidad
Uno de los ejercicios de mayor alcance propuesto para el desarrollo de las maratones de arte en espacio público de 2023 fueron los Laboratorios de arte y creación, en los que residentes de las zonas que serán intervenidas, niños, niñas, jóvenes y adultos, aportaron sus ideas sobre lo que quisieran ver plasmado en los murales, grafitis y obras que formarán parte de las calles de Bogotá.
Otro espacio de interacción con la ciudadanía fueron los micro-laboratorios, en los que los transeúntes, dueños de locales y otros actores de los corredores dieron su punto de vista sobre los conceptos y temáticas con las que quieren interactuar y apreciar en el día a día.
De igual forma y en el marco del Programa Distrital de Estímulos, se otorgará la Beca Museo Abierto de Bogotá, que convoca a artistas y agrupaciones de la ciudad para que realicen intervenciones artísticas de gran formato que resalten las diversas culturas musicales que se expresan en los Festivales al Parque y generen con esto ejercicios de identidad, memoria y cuidado de lo público.
MAB en la ciudad
Con una inversión de más de 5.000 millones de pesos, otorgados a 25 colectivos y a 99 artistas entre diciembre de 2021 y enero de 2023, el proyecto Museo Abierto de Bogotá logró intervenir y recuperar las zonas que están bajo 14 puentes de la ciudad, permitiendo que estos se convirtieran en espacios seguros y agradables para quienes transitan y viven por sus alrededores.
Para Diego Sisco, artista que trabajó en el puente de la calle 183 con Autopista Norte, “lo que nosotros hacemos es promover transformaciones y mejorar la experiencia para los habitantes y transeúntes. Además, a través de las obras se genera una memoria y una resignificación”.
Es así como este proyecto se convierte en una estrategia positiva para Bogotá, que, además, fomenta la práctica responsable del arte urbano y el grafiti, por ello se desarrolla en un diálogo permanente entre las comunidades y los artistas teniendo como base los territorios en los que se quiere generar una transformación física, cultural y social.