Narrativas Espaciales: ningún elemento en escena es fortuito
Las paredes, hechas de una tela húmeda, con trazos que simulan corrientes de agua, están atestadas de juguetes, ollas, zapatos y flores. Hay ramas en el techo del escenario, como si la superficie de aquel cuerpo de agua se ubicara allí. Debajo, en sus profundidades, se hallan un hombre y una mujer, vestidos como cualquier personaje típico de un pueblo colombiano.
La protagonista de la historia que se desarrolla en el escenario es una animera, como se le conoce popularmente a las personas que recogen cadáveres N.N. y en general establecen una relación espiritual con los muertos. Está vestida con muchos artilugios sobre su cuerpo. Rosarios en ambas muñecas, candongas grandes y un chal que suscita cierto misterio.
El escenario, además de hacer alegoría a un río, es paralelamente el lugar donde la animera guarda las pertenencias de los cuerpos, un sitio representado en un velo lleno de cuadrículas. En su transparencia se vislumbra una pila de objetos cubiertos por sábanas, que luego la animera traslada a un altar donde les pide favores, salud y hasta el número ganador del chance.
Todos estos objetos en las paredes, las ropas que visten a los personajes, la pila de objetos y las tumbas no han sido puestos de manera fortuita. Por el contrario, son el resultado del diálogo entre los escenógrafos y el director de esta obra de teatro. Lejos de ser un simple elemento estético, estos objetos tienen vida, revelan secretos. Es decir, construyen el relato.
“No hay un solo elemento, por pequeño que este sea, que no revele información o haga parte del relato”, comenta Mónica Bastos, quien junto a los hermanos Hombre del Sol y Máximo Castro, se encargó de la escenografía de esta obra.
Si el río hablara, de César Badillo, es una metáfora del río y su relación con el conflicto armado en Colombia, presentada por primera vez en 2013. Los personajes hacen referencia a los habitantes típicos de cualquier pueblo colombiano; las paredes húmedas muestran dónde sucede, en el río; el altar revela características de la idiosincrasia y religiosidad colombianas; y los muñecos y objetos de utilería específica refuerzan la historia del guión y lo ilustran constantemente.
Todo aquello es conocido como escenografía, tan importante como el guión y la obra misma. Es un arte que permite darles vida a los personajes y una atmósfera a los espacios, un trabajo que se hace con los directores de las obras, en el que se combina la intención del guión con las propuestas y elementos visuales que imagina el escenógrafo.
Desde el 2019, de la mano de varios artistas y profesionales de la escenografía, Bastos y los hermanos Castro se han organizado para visibilizar su trabajo y construir redes de apoyo. El propósito se ha visto materializado con el Colectivo Artistas de la Escenografía en Red (ArdE), un proyecto que además busca generar reflexiones en torno a cómo conciben los escenógrafos el oficio.
Ellos, junto a miembros del colectivo como Juliana Revelo, Casandra Hernández, Rafael Arévalo, Daniela Bright, Ana María Gómez y Diego Moreno, serán los encargados de liderar la próxima sesión de Diálogos de Backstage: introducción al Taller de Narrativas Espaciales, una actividad del Teatro Jorge Eliécer Gaitán,dirigida a todos aquellos interesados en las prácticas escenográficas, la exploración del diseño y la composición.
A partir del cubo como espacio, y con materiales que tengan en casa, los internautas conocerán de primera mano cuáles son las diferentes problemáticas espaciales, los pormenores técnicos que exige una escena y las herramientas de las que disponen para hacerlo. La actividad estará dividida en tres módulos y nueve sesiones, cuyas temáticas girarán en torno a los conceptos de espacio, color, textura y movimiento.
La introducción al taller se llevará a cabo el próximo 30 de abril a las 4:00 p.m., y estará disponible en la web www.idartesencasa.gov.co. En este streaming, en el que los usuarios podrán hacer preguntas a través de las redes sociales del Teatro Jorge Eliécer Gaitán, se explicarán las dinámicas y los requerimientos para participar de las diferentes sesiones que componen esta actividad.
Por: Sebastián Hernández Noreña
