Mujer Afrolatina y Afrocaribeña, ejemplo de resiliencia y lucha
Mujeres afrolatinoamericanas, caribeñas y en general, resultado de la Diáspora, llenas de valentía han forjado una lucha lo largo de los últimos 28 años por la reivindicación y visibilización de sus derechos y el reconocimiento de su aporte cultural y social en la construcción de los estados; incidiendo con su lucha en la transformación estructural de la discriminación racial, la violencia, la pobreza y la exclusión.
En esta fecha conmemorativa, la unidad de gestión de Grupos Étnicos del Instituto Distrital de las Artes – Idartes rinde homenaje a una mujer afrocolombiana que se ha caracterizado a nivel nacional e internacional por su resistencia y resiliencia para afrontar sucesos que la afectaron a ella y a su comunidad, pero que a pesar de ello logra conservar su sonrisa, dinamismo y entusiasmo por todo lo que emprende.
Se trata de la cantadora Noency Mosquera, una mujer oriunda de Napipi, un corregimiento del municipio de Bojayá ubicado en el departamento del Chocó. Desde muy temprana edad Noency tuvo sus dotes de artista, de gestora cultural con la que demostraba su espíritu social para realizar trabajo comunitario; a los 9 años ella y su familia fueron desplazados de su corregimiento de origen y es ahí donde llegan a Quibdó, lugar donde culmina sus estudios, se convierte en madre de tres hijos y se forja como una lideresa y emprendedora cultural.
Lo que hoy en día es y representa esta mujer afrolatina tienen su trasfondo; fue víctima del conflicto armado de Colombia, es un proceso del que no le gusta hablar mucho, pues remueve sus fibras más remotas, pero al mismo tiempo esto le recuerda el coraje y la valentía que ha tenido para ser esa mujer ejemplo de resiliencia para otras mujeres que se identifican con ella y le agradecen por brindarles otro horizonte cada vez que se para en un escenario a contar su historia de vida a través de sus canciones.
“Este hecho me impulsa a salir adelante, a convertirme en una artista, donde a través de mi voz, de mi música, yo puedo orientar ese proceso de resiliencia, y no digo en el sentido de reclamar lo que me sucedió a mí, sino por el contrario, lo digo para fortalecerme, para transmitir esa alegría y para cambiar esa mala imagen y malas prácticas. Quiero replantear la vida, donde podamos ver otro panorama, quiero ser un agente de cambio para las nuevas generaciones”, señala Noency quien por el año 2009 vivió junto con uno de sus hijos la tragedia del reclutamiento forzado de menores por parte de los grupos al margen de la ley y fue una de las madres que estuvo en pie de lucha para que el Estado reconociera este hecho victimizante.
Es ahí donde emprende la tarea de ayudar a otras madres y otros jóvenes que atravesaron por una situación similar a la de ella, apoyándolos a través de las expresiones culturales, bailes, la música y como ella menciona, impartiendo los valores que le enseñaron sus padres y abuelos con el fin de replicarlos en las nuevas generaciones.
Y es así como los hechos dolorosos han impulsado a Noency a creer en el arte y la cultura como una herramienta que impulsa a la vida, pues es la precursora del grupo musical, el Bongo de Bojayá que nace en el 2002, después de aquel 2 de mayo en el que ocurrió el suceso de la masacre de Bojayá en el que resultaron alrededor de 119 fallecidos y 98 heridos.
“Aquel día veo llegar a mi gente de Bojayá, desplazada en esos botes y me puse a pedir en medio de mi tristeza y dolor que Dios me diera una herramienta con la que yo pudiera ayudar a mi gente, darles esa mano amiga; es ahí donde me siento a escribir canciones y empiezo con esa musa, me sentí a escribir canciones como Bojayá histórico, la historia de este triste suceso la hago cantada… en ese entonces hice muchas canciones y ese fue el detonante para cantar y para organizar mi agrupación que se llama Bongo de Bojayá, su nombre se da porque el bongo es una embarcación de madera y Bojayá es el pueblo de donde yo nací”, afirma esta artista que adjudica su musa artística a su pueblo de origen.
Su lucha la ha hecho a través de la música, también tiene una fundación sociocultural que lleva el mismo nombre de su agrupación, y manifiesta que todo lo que hace le pone el sello de Bojayá, pues su gran objetivo es que todo el mundo conozca la otra cara de su municipio y de la población afro que ahí reside, quiere evidenciar a través de sus acciones que Bojayá es más que violencia y puedan apreciar una región agrícola próspera, mujeres resilientes, una cultura marcada, entre otras.
Gracias a su empoderamiento Noency ha traspasado fronteras, además de participar en diversos eventos nacionales como el Petronio Álvarez, ha sido invitada a festivales internacionales como el Forde Traditional and World Music Festival en Noruega, participó en una convocatoria de ONU Mujeres y obtuvo un reconocimiento por el Ministerio de Cultura de Colombia como gestora de paz.
Desde su rol de artista del Pacifico colombiano, Noency manifiesta que a donde quiera que ella vaya, llega con un mensaje sobre el enfoque diferencial femenino afro en el que resalta que, la discriminación la convierte en inclusión y la violencia la transforma en alegría.
“Le quiero dar un mensaje a mis mujeres Afrolatinas y Afrocaribeñas, y es que sembremos, que seamos apaciguadoras de paz; somos las que sembramos la semilla de paz, somos las que parimos y forjamos el futuro de nuestras familias, así que lo digo cantando …”
...Todas las mujeres vamos a sembrar, todas las semillas de amor y de paz.
Un reconocimiento especial a todas ellas, por el Día Internacional de la Mujer Afrolatina y Afrocaribeña.
Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora:
Declarada fecha conmemorativa por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a partir de la celebración instituida en el año 1992 cuando se celebró el Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinas y Afrocaribeñas, realizado en República Dominicana, el Instituto Distrital de las Artes- Idartes exalta en esta importante fecha el denominado Feminismo Latinoamericano y del Caribe – también de mujeres negras - que, aunque poco sea reconocido, ha sido referente para las elaboraciones teóricas que se han dado en el feminismo mundial incluyendo el Feminismo Negro norteamericano (Black Feminism).
Operando de manera paralela al Black Feminism en Estados Unidos con autoras como Angela Davis, Bell Hooks y Patricia Hill Collins, el Feminismo en América Latina y el Caribe produjo paralelamente un análisis crítico equivalente a la corriente de pensamiento afroamericana con mujeres como Lélia Gonzalez (Brasil), Sueli Carneiro (Brasil), Ochy Curiel (República Dominicana), Mara Viveros (Colombia), entre otras, quienes además de desarrollar los conceptos de interseccionalidad e imbricación de las opresiones con un toque local venían produciendo tanto teorías, como elaboración de conocimiento de la mano de movimientos sociales que fueron surgiendo en este momento.
Desafortunadamente se valoró más la producción de conocimiento afroamericana, traduciéndose con mayor celeridad las teorías y los conocimientos de estas investigadoras, permeando y desconociendo el avance y aportes de las mujeres investigadores feministas afrolatinoamericanas y caribeñas.
Es por esto por lo que en una fecha como hoy emerge el llamado a que propuestas feministas étnicas obedezcan a las realidades y necesidades locales, fomentando la descolonización y la lucha contra el racismo epistémico que la academia o la institucionalidad ha impuesto, invisibilizando los aportes de esas otras mujeres, féminas negras de escuelas que, al no estar posicionadas en el mundo, suelen ser invisibilizadas y sus aportes y gestión de conocimiento subvalorados.
Prueba de los aportes y construcción de mujer negra y étnica desde el arte y la cultura con aporte a la ciudad se desarrolla en el video en homenaje a la mujer afrolatinoamericana y caribeña, donde se resalta el papel de la mujer cultora tradicional y artista comunitaria que contribuye a transformar la visión de la mujer en la historia reciente, demostrando que aquí en Bogotá, desde el arte, contribuimos al mundo a la construcción cultural de la identidad femenina desde las culturas de los pueblos ancestrales como lo es el afrodescendiente.
Por Lina Vásquez