Máquinas increíbles: inventos irreales para combatir el COVID-19
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Máquinas increíbles: inventos irreales para combatir el COVID-19

Animales voladores y cohetes, son algunas de las soluciones más ingeniosas que los pequeños del Crea han diseñado para atacar el COVID-19.

Miles de personas alrededor del mundo trabajan incansablemente para encontrar la manera de enfrentar el COVID-19. Sin embargo, esta no ha sido una labor exclusiva de los profesionales en el área de la salud, en la lucha contra el virus que nació en Wuhan, también hay espacio para los inventos de artistas y emprendedores.

Este es el caso de Diego Suárez y Angélica Suárez, participantes del Crea La Granja, quienes animados por la artista formadora Natalia Manzo, decidieron dar rienda suelta a su imaginación y crear dos Máquinas Increíbles para hacer esta época de aislamiento social e incertidumbre, más llevadera.

“Mi máquina es un avión cohete que lleva a 220 enfermeros. Este cohete va por el cielo y es súper velocísimo”, dice su inventor, Diego Suárez de seis años.

Y es que efectivamente, con tubos de cartón, tapas de botellas de gaseosa, tapas de Bon Yurt y otros materiales reciclados, el pequeño creó una alternativa para uno de los grandes retos en esta emergencia sanitaria: las restricciones de circulación de vehículos. 

 

Por su parte, Angélica Suárez decidió impulsar la medida de aislamiento obligatorio que busca prevenir la propagación de COVID-19. La pequeña de ocho años, diseñó un cyborg con el que evitaría que su familia tuviese que visitar sitios públicos como los supermercados.

“Mi maquina es un gato que vuela y hace mandados”, afirma Angélica, quien hace hincapié en que la utilidad de su invento radica minimizar la exposición de sus seres queridos al virus. “Mi gato hace mandados para que nadie de mi familia tenga que salir a enfermarse”, dice.

 

Estas Máquinas increíbles, que podrían parecer inventos extravagantes y disparatados no solo son una demostración de que para hacer frente a la pandemia también son necesarios el ingenio y la creatividad, sino que pone en evidencia la manera cómo los niños y niñas viven esta emergencia sanitaria.

“Este proyecto, que llamamos Máquinas increíbles, me hizo ver que los niños sí están muy pendientes de lo que pasa a su alrededor. A veces pareciera que los niños están jugando, pero no, están pendientes de lo que sucede en su entorno cercano”, explica Natalia Manzo, artista formadora del Programa Crea.

Y es que ella, al igual que los más de 300 artistas formadores del programa del Instituto Distrital de las Artes – Idartes, ha tenido que replantear el contenido de sus talleres de formación. Esto con el fin de ayudar a las personas vinculadas al programa a sobrellevar el tiempo de cuarentena y, en el caso de los más pequeños, como los integrantes del grupo Emprende con el que Natalia Manzo trabaja, enseñarles en qué consiste esta pandemia y por qué es necesario que aprendan a cuidar de sí mismos y de los demás.

De hecho, para los padres de los niños entre los 6 y 10 años con los que trabaja Natalia en el Crea la Granja, los talleres de artes plásticas son imprescindibles en esta época de confinamiento. “Cuando anunciaron las medidas, los papás inmediatamente me dijeron que hiciéramos clases virtuales. Ellos no querían perder la continuidad”, dice la artista formadora.

Incluso, desde que trabajan en la virtualidad, Natalia ha notado que “se ha fortalecido mucho la comunicación y la confianza”, no solamente al interior de las familias, quienes es habitual que se reúnan para realizar los ejercicios de este taller de artes plásticas, sino con la artista formadora. “Yo le digo a ellos que no somos profesores y estudiantes, sino un colectivo”, dice Manzo cuando explica que pese a que en la presencialidad solo tuvo un par de clases con los pequeños, gracias a las herramientas virtuales, ha logrado tener una comunicación eficaz y efectiva  con este grupo del Crea La Granja.

De esta manera, esta comunidad ha demostrado que el arte es una herramienta de enseñanza y también un potente mecanismo para afrontar los tiempos difíciles.