El librero más allá de su librería.
¿Qué sería de nosotros como seres humanos si no pudiéramos encontrar formas de afrontar momentos difíciles?, la situación actual nos ha puesto a prueba, pero siempre se puede encontrar refugio en la escritura, el dibujo y la literatura, la cual transporta a mundos inhóspitos, trae tranquilidad o brinda libertad a todo aquel que se sumerge en la lectura.
Por eso, me he centrado en conocer el estado de la literatura en la ciudad, más aún teniendo en cuenta que el 23 de abril se celebró el Día Mundial del Libro, en momentos en que por la situación actual en el país, se han tenido que reinventar eventos de gran envergadura como la Feria del Libro, donde muchos libreros independientes y librerías muestran las maravillas que un escritor puede dejar plasmadas en el papel, un mundo de conocimientos, y ventanas de colores.
Recuerdo cómo me sentía al recorrer las calles de los libros en el centro de Bogotá y me pregunto, cómo esta zona tan emblemática que ha sido de ayuda, conocimiento y desvare para estudiantes, profesores y lectores, estará sorteando la situación actual; por lo que me di a la tarea de conversar con personas conocedoras de la literatura… ¿qué está pasando o qué pasará con los libreros y lectores en la ciudad?
Empezar escuchando a un librero de profesión, como Alfredo Morales, fue un buen comienzo para entender algunos de los aspectos que se dan dentro del quehacer de un librero, así que inicié con la pregunta más obvia ¿Qué labor realiza un librero independiente? Un librero independiente es aquella persona que tiene un gran bagaje intelectual que está en continua formación y lectura,que comprende el mundo de otra manera, por esta razón, su labor es transmitir este conocimiento a los académicos, amantes de la literatura o al público en general, de tal manera que pueda enriquecer la comprensión del mundo desde otro punto de vista.
¿Que simboliza ser un librero independiente?
Es un esfuerzo muy grande para llevar una apuesta por la cultura, por las ideas, por demostrar que el mundo puede ser distinto, un librero simboliza en muchos estudiantes, académicos y demás una ayuda, en cuanto aporta a la formación y al crecimiento personal e intelectual.
¿Como han aportado ustedes a la literatura en Bogotá?
Hemos sido el medio para formar a las personas que han aportado en la construcción de esta sociedad, en cuanto el papel del librero fue fundamental en la transmisión de la cultura y las ideas.
¿Las librerías independientes pueden acabarse por la situación actual?
Creo que sí pueden acabarse, debido a que muchas librerías pueden quebrar y por esta razón es probable que no vuelvan abrir, por esto hemos buscado que las librerías puedan subsistir a lo largo de esta coyuntura y una vez toda la situación termine se mantengan y no dejen un vacío en los lectores por haber cerrado sus puertas al público.
¿Como visibilizar a las librerías independientes una vez se regrese a la cotidianidad?
Se deben buscar acciones que lleven al librero independiente a las instituciones educativas, con el fin de realizar actividades en conjunto mostrando así la importancia de ellos en la cotidianidad del estudiante, en cuanto pueden ver en el librero independiente un apoyo para fortalecer su conocimiento y formación intelectual, por esta razón podríamos decir que la interacción Universidad, Editorial Universitaria y Librero sería el mejor camino para visibilizar a las librerías independientes que han sido de gran aporte a la sociedad.
Una vez haber conversado con Alfredo, quien me ilustró sobre el impacto que han tenido los libreros en la formación de sociedad y de cómo a través de ellos muchas personas acuden a su intelecto para afianzar sus conocimientos, quise buscar la voz del gremio de la literatura, con la finalidad de conocer las acciones que se están realizando o implementando con los libreros independientes para continuar con esta ardua labor que ha sido tan significativa para Bogotá
Es así que me comuniqué con Santiago Aguirre, Presidente de la Asociación Colombiana de Libreros Independientes - ACLI y librero independiente, esta fue la conversación:
¿Cuénteme un poco sobre la labor de las librerías o libreros independientes?
En general el concepto de independientes se está repensando constantemente, pero una de las mayores características de las librerías independientes es la oferta de eventos culturales, esto es lo que diferencia a la librería independiente de una de cadena, en cuanto se promueven la lectura a través de la presentación de libros, se realizan cursos, hasta catas de vinos, pero todo esto gira en torno a los libros y no solo se centra en la venta de un producto que es el libro, adicional a esto somos partícipes de grandes ferias como la del Parque de la 93, ferias literarias en colegios, con Idartes, la Cámara Colombiana del Libro y ACLI se tiene una gran alianza en temas literarios. En este momento estamos haciendo algo muy bonito que es el intercambio literario, el cual consiste en que entre libreros y editores de otros países vienen realizan charlas y conocen las librerías, de igual manera libreros y editores van a otros países a realizar la misma labor, todo esto con apoyo de entidades como Idartes y la Cámara Colombiana del Libro, todo esto claro son actividades que nacen desde las librerías, lo que ha logrado un gran aporte a Bogotá y a las librerías.
¿Qué impacto ha traído la situación actual en los libreros independientes?
El impacto fue el cerrar las librerías y no ha sido únicamente para las independientes, si no para todas las del país, y donde impacta el cierre en los números, en las ventas, en la facturación y si no se cuenta con ingresos no puede pagar la nómina, arriendo, créditos bancarios y proveedores, para todo el gremio esto ha sido muy difícil.
¿Cómo han sorteado las librerías independientes la situación actual?
Hemos optado por realizar domicilio, pero ha pasado que a los mensajeros de las librerías les han puesto comparendos, debido a que el libro no es un producto de primera necesidad, en algunos casos hemos buscado a dueños de restaurantes para que con sus domiciliarios, incluyan dentro de sus productos los libros a entregar y esto lo hace sentir a uno como si fuera en algunas ocasiones un delincuente y es debido a que el libro no es un producto de primera necesidad, además no todas las librerías tienen un catálogo online como lo pueden tener las librerías de cadena y esto es debido a que la sistematización cuesta dinero y en este momento es complicado, las ventas las realizamos por redes sociales, debido a que esto se ha vuelto un medio de contacto con los lectores y con esto hemos logrado algunos ingresos, hemos estado hablando con la nación con el fin de que en los próximos decretos que se expidan permitan abrir las librerías, pero ha sido complejo el tema, por otro lado hemos buscado la manera de que desde el Ministerio de Cultura se logre que el libro sea un artículo de primera necesidad como lo es hoy en Alemania.
¿Una vez se regrese a la cotidianidad, han pensado como visibilizar más las librerías independientes?
De esto existen muchas visiones y sabemos que no volveremos a lo mismo, aún no hemos pensado como visibilizarse una vez se vuelva a la cotidianidad, lo que estamos afrontando es la realidad de lo que está pasando y cómo seguir sorteando la situación, además yo creo que la crisis lo que ha hecho es visibilizarse más, esto gracias a campañas que se han realizado, a los medios de comunicación que han escrito sobre las librerías, a las cartas que se han enviado y lo que tenemos claro con todo esto es que este año y el siguiente la situación para nosotros va a ser compleja, pero la crisis ha ayudado a que los lectores sean más conscientes de la importancia de las librerías, en cuanto se han dado cuenta que esto no es un negocio estrictamente comercial, sino que somos un espacio generador de cultural y de lectores críticos y para mi este es el camino que debemos continuar salir de comercial y generar espacios de cultura en la ciudad.
¿De qué manera los lectores han buscado ayuda de los libreros?
Pues en este caso la búsqueda de los lectores ha sido en dos sentidos, la primera a ofrecernos su ayuda, en cuanto ellos saben la necesidad de las librerías hoy en día, a tal punto que nos hacen compras entre 100 y 500 mil pesos en bonos y nos dicen que una vez se vuelva a la normalidad ellos van por los libros, la segunda nos llaman a preguntarnos por libros concretos y en caso que nos los tengamos, nuestra labor como libreros es recomendarles libros de la misma índole que nos solicitan, ya que esta es nuestra labor como libreros, nuestra responsabilidad con nuestros lectores y lo que nos hace seguir en pie en nuestra labor, porque imagínate dónde el cierre por la situación actual, dejó un vacío inmenso en las personas que han buscado un refugio en los libros y una interacción con ellos.
Tras la conversación con Santiago y Alfredo, es claro que la labor de los libreros va mucho más allá de vender o recomendar un libro, que su propósito es con los lectores y gracias a este compromiso se han visto las retribuciones por parte de ellos, lo cual les ha ayudado a sortear la situación actual y que por más complicaciones que se presenten en el mundo, los libreros y las librerías continuarán con su labor sin dar un paso atrás.
Durante la conversación estos dos personajes, mencionaron en varias ocasiones, que algunas entidades están realizando acciones para apoyar a los actores de la cadena del libro, La Cámara Colombiana del Libro ha desarrollado campañas como Yo leo en casa, Adopta una librería y La FILBO en casa, reconociendo la ardua labor de los editores, distribuidores y libreros, quienes hacen posible que los libros lleguen a manos de los lectores y más aún en este momento tan coyuntural.
Los libreros han tenido incidencia en la formación de más de una persona, gracias a ellos nuestras vidas pueden cambiar y podemos descubrir nuevas formas de encontrarnos con nosotros mismos o con quienes nos rodean.