Kokoro, melodrama bizarro de teatro físico y gestual
La Franja Estudio Escénico de la Sala Gaitán presenta la obra Kokoro, un melodrama con el que la compañía teatral Casa del Silencio busca reivindicar a través de la ternura la humanidad del ser y la complejidad de las relaciones humanas. El evento tendrá lugar el 30 de julio a las 7:00 p.m.
Esta puesta en escena, que narra la historia de tres personajes que viven en un territorio hecho de papel y cartón, se caracteriza por desarrollarse por medio del teatro físico, de la imagen, gestual y el mimo contemporáneo. “Para nosotros se trata, simplemente, de un teatro que valora el silencio y su potencia como lenguaje universal”, señala Juan Carlos Agudelo, director de la obra.
De esta manera, los personajes de Kokoro, que en japonés significa corazón, mente e inteligencia, son magos que aparecen y desaparecen misteriosamente en una caja de madera, como si fuese esa la boca del mundo o una máquina del tiempo que acaricia delicadamente la ausencia.
Kokoro presenta una historia con variadas lecturas posibles. Es un universo de significados, una historia con puertas abiertas que conducen a diversas realidades y diversos dramas. En palabras de Agudelo: “Es un poema visual sobre las relaciones humanas y las relaciones de pareja, tiene una narrativa que si bien es silente sigue siendo universal, tiene también teatro físico que convive con la animación de objetos y con la música original. En síntesis, yo diría que se trata de un espectáculo muy íntimo muy delicado que conecta con la intimidad del ser humano”.
La asociación cultural Casa del Silencio, que celebra este año sus 25 años, es la compañía que le dará vida a este relato. Desde su fundación en 1997, esta organización se ha caracterizado por contribuir en el desarrollo artístico y cultural del teatro universal, desde una estética silente, que investiga y profundiza en las diferentes líneas narrativas a las que este lenguaje pueda conducir. Por ello explora universos poéticos, bizarros, que rompen líneas de tiempo y espacio, que sitúan al espectador en el sueño para luego, en un giro y como saliendo del mismo, irrumpir en la realidad.
Así las cosas, y como lo señala Mauricio Galeano, subdirector de Equipamientos del Instituto Distrital de las Artes-Idartes, “todos los ciudadanos están cordialmente invitados a disfrutar de una obra que cuestionará sus vínculos y sus emociones, todo esto en un escenario que presenta continuamente espectáculos de calidad”