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Historias de vida en el Crea Villas del Dorado

Este espacio ha visto cómo personas mayores encuentran en el tango una herramienta para desafiar estereotipos.

En el Crea Villas del Dorado, el tango se convierte en más que un baile; se transforma en una oportunidad para revivir sueños y construir comunidad. Este espacio, dedicado a ofrecer talleres culturales accesibles, ha visto cómo personas mayores encuentran en el tango una herramienta para desafiar los estereotipos. 

Flor Duarte Moreno: un sueño hecho realidad

Flor Duarte Moreno, una residente de la localidad, encontró en el taller de tango una pasión que había dejado de lado por barreras económicas y logísticas. “Soñaba con aprender a bailar tango, pero las academias eran muy caras y quedaban lejos”, comenta. Sin embargo, el Crea Villas del Dorado le ofreció una solución accesible y cercana.

“Me enamoré de este taller porque la profesora es excelente. Sabe transmitir el arte del tango de una manera didáctica, lo que nos ha permitido a todos los participantes enamorarnos de esta danza”, dice Flor con entusiasmo. Además, ella destaca la importancia de estos programas para las personas mayores, quienes buscan aprovechar su tiempo libre de manera productiva y enriquecedora. “Es una forma de devolvernos en programas sociales lo que hemos contribuido con nuestros impuestos”, añade con convicción.

Los talleres de formación del Programa Crea no tienen costo y están disponibles en los 20 centros de formación distribuidos por toda Bogotá. Por ello, para Flor, la continuación del programa es crucial porque representa un espacio donde puede seguir aprendiendo y disfrutando de su pasión por el tango, además de mantener activa su vida social y cultural.

Maribel Ramírez Morales: un espacio para los sueños

Maribel Ramírez Morales comparte una historia similar de anhelos y logros. Ella siempre ha sido una apasionada del tango, un baile que para ella representa la elegancia y la conexión.

“Estoy encantada porque por primera vez hice lo que siempre soñé: aprender a bailar tango”, dice Maribel con una sonrisa. La oportunidad de aprender tango en el Crea llegó en un momento en que pensaba que ese sueño quedaría relegado al ámbito de los deseos incumplidos.

Las academias de baile eran costosas y estaban lejos de su casa, lo que hacía difícil para Maribel participar. Sin embargo, conocer el Crea Villas del Dorado cambió su panorama. “El hecho de que los talleres sean gratuitos y se ofrezcan cerca de donde vivo me permitió finalmente tomar ese paso y aprender a bailar”, explica.

Pero el taller de tango no es solo una clase de baile para Maribel; es un espacio donde ha encontrado una nueva familia. “Aquí he conocido a personas maravillosas, todas con historias diferentes pero unidas por el amor al tango. Compartimos risas, anécdotas y, sobre todo, una pasión que nos une”, dice.

Además de cumplir su sueño de aprender tango, Maribel ha descubierto en el Crea un lugar para explorar otras pasiones. “Siempre he soñado con aprender teatro desde niña”, confiesa. Para Maribel, el teatro representa una forma de expresión amplia, un espacio donde puede explorar diferentes facetas de su personalidad y contar historias de maneras que nunca imaginó. “Me encantaría probar suerte en el teatro. Creo que sería una  buena experiencia”, dice entusiasmada.

Calixto Vega: la comunidad y la cultura

Calixto Oiga, presidente de la Junta de Acción Comunal de Bosques de Mariana, enfatiza la necesidad de una mayor difusión de estos programas culturales. “Hace cuatro años nos acercamos al Crea buscando apoyo para nuestros eventos comunitarios y descubrimos una riqueza cultural que pocos conocen”, relata.

Calixto destaca la necesidad de comunicar y difundir las actividades del Crea. “La gente no sabe que hay cursos de guitarra, danzas, y tango aquí mismo”, explica. Él mismo se unió al taller de tango recientemente, motivado por una amiga. “Me parece estupendo porque no solo se trata de bailar, sino de aprender coordinación y equilibrio, habilidades cruciales para las personas mayores”, afirma.

Un llamado a la acción

Estas historias de vida subrayan la importancia de los programas culturales accesibles, los participantes del taller de tango en el Crea Villas del Dorado no solo están aprendiendo a bailar; están encontrando una nueva forma de vida, fortaleciendo lazos comunitarios y reivindicando su derecho a acceder a la cultura.

El acceso a la cultura es un derecho fundamental porque contribuye al desarrollo integral del ser humano, fomenta la cohesión social y permite la expresión de la identidad y diversidad cultural. Talleres como los del Crea Villas del Dorado juegan un papel esencial en democratizar la cultura, asegurando que todas las personas, independientemente de su situación económica, puedan disfrutar y participar en actividades artísticas y culturales.

Es crucial que se reconozcan y apoyen estos espacios, garantizando su sostenibilidad y expansión, ya que estos talleres son un gran apoyo en la calidad de vida y el bienestar de la comunidad. 

El tango, en este contexto, se convierte en una herramienta poderosa de transformación social, mostrando que los sueños no tienen edad y que la cultura es un derecho de todos.