Portada de la novela "Nadie grita tu nombre"

Harold Muñoz presenta “Nadie grita tu nombre” en la Filbo

Esta obra ganó el Premio Nacional de Novela Nuevas Voces Emecé 2017, liderado por el Idartes y Editorial Planeta.

Aunque podría ser la historia de cualquier pueblo colombiano, la novela Nadie grita tu nombre del escritor Harold Muñoz, ganadora del Premio Nacional de Novela Nuevas Voces Emecé 2017, del Idartes y Planeta, se sitúa en San Antonio, una vereda de Santander de Quilichao (Cauca, a 97 km al norte de Popayán y a 45 km al sur de Cali), a donde su autor llegó en la infancia, sin saber que ese universo precario, conquistado por la minería ilegal, se convertiría en una de sus musas literarias.

“Mi papá toda su vida estuvo cerca a ese San Antonio, una vereda de Santander de Quilichao, donde había una mina sin nombre, que era básicamente unos huecos, con motobombas, con separadores de piedras. Fui porque mi padre trabajó 40 años en un colegio y conocía a todo el mundo allá”, relata el autor, quien presentará la obra este miércoles 25 de abril, a las 6:00 p.m., en el Salón Ecopetrol de la Feria Internacional del Libro de Bogotá Filbo, en Corferias.

Se trata de una obra que narra los sueños de una población que, al parecer, está marcada por la precariedad, por el olvido, por la pobreza, donde Kenia, una joven afro ilumina sus sueños con la música, con la percusión de la marimba, instrumento ancestral del Pacífico.

Te regalamos boletas para el lanzamiento de esta novela

Las primeras 25 personas que envíen un correo electrónico con el asunto Nadie grita tu nombre a redes@idartes.gov.co con las respuestas a las preguntas se llevarán una entrada doble para el encuentro con el escritor Harold Muñoz el día miércoles 25 de abril a las 6:00 p.m. #FILBo2018

1. ¿Cuál es el nombre del instrumento musical colombiano que se menciona en esta novela?
2. ¿Qué problemática del país se ve reflejada en la novela?

 

Invitación presentación de la novela "Nadie grita tu nombre".

 

“La novela tiene como elemento central la marimba y la música del pacífico. Es la historia de Kenia, una chica que cuando narra la historia tiene 21 años, quien nace en un pueblo que termina convirtiéndose en una mina, con esas lógicas de la violencia y de la desprotección estatal, cuando llegó una gente a la casa de los colombianos y puso una mina, y los ciudadanos en vez de alertarse aprendieron a utilizar esa posibilidad que daba esa cuestión ilegal, ante la ausencia de un estado”.

Kenia nace en ese contexto, pero su vida se transforma al encontrar la marimba gracias a un hombre amante de este instrumento, “en una edad en la que se pregunta qué quiere y decide que es tocar la marimba lo que quiere hacer. Elige un instrumento que culturalmente ha sido vedado para las mujeres, porque en la música del Pacífico las mujeres siempre han sido cantadoras, encargadas de la memoria, no del ritmo, ese es un instrumento tan sagrado que en algunas poblaciones solo se toca una vez al año”.

 

Reflexiones a ritmo de marimba

 

Portada de la novela Nadie Grita tu nombre

 

Para publicar Nadie grita tu nombre, Muñoz dedicó dos años al proceso de investigación y escritura, encontrando temas trascendentales como el racismo, el abandono estatal o la falta de oportunidades para desarrollar su narrativa.

“Siguen siendo necesarias las historias que no son de uno, intentar explorar otras cosas, en mi caso explorar la vida de una persona alejada de mí, pero que ha estado en mí, una mujer negra que escribe en primera persona. Para hacer eso tuve que ponerme en contacto con otros, también explorar mi vida. Miro mi vida, me gusta mirar espacios cotidianos, analicé los momentos en los que me he encontrado con la comunidad negra en Cali, el cómo me la he encontrado, cómo me encontré con su música”, relata el autor.

No oculta que en la cultura popular “el racismo también está, siempre hay comentarios como ‘negro que tiene plata es traqueto’”, por ello acepta que “Kenia siempre ha estado ahí, como otro en mí y la ficción me ha dado la posibilidad de aprender a entrar en comunión con ese otro, más que ponerme la máscara de otro, porque yo no estoy hablando en nombre de ninguna comunidad, sino tratando de explorar en un mundo apartado”.

 La mamá de Kenia es empleada del servicio, trabaja en las afueras de Cali, algo que es muy normal en este territorio, y suele llevarla a jugar con los niños de las casas campestres en las que labora, y Muñoz “sería uno de esos niños a los que les llevan a Kenia para jugar”.

Otra de sus reflexiones es sobre la apropiación del patrimonio: “Antes las músicas del Pacífico no tenían esa relevancia que tiene ahora, antes era algo muy popular, más que el Festival Petronio Álvarez, había una calle en el Centro de Cali que se llamaba ‘la calle del pecado’, donde los marimberos sonaban a lado y lado de la calle, cuando la conocí nisiquiera sabía que era una marimba, no fue una mirada exterior, sino que estaba ahí. Fue con el tiempo que empecé a preguntar qué era, cómo sonaba, de dónde veía”.

 

El proceso

Luego de ser elegido como ganador del Premio Nacional de Novela Nuevas Voces Emecé Idartes 2017, Harold Muñoz contó con la tutoría del escritor colombiano Mario Mendoza, para quien este libro “nos habla de cómo liberarnos de nuestros dolores más profundos”.

De acuerdo con Muñoz, en el proceso Mendoza le aportó de su experiencia, de su oficio, con lecciones simples pero fundamentales. “Mario es una persona con mucho oficio, que tiene la capacidad de desentrañar fácilmente un texto y verle los huesos, la base. Me hizo comentarios muy puntales de tipo estructural, como ponerles números a los capítulos, algo que no había hecho, que parecía muy simple y que le da una suerte de linealidad importante. Lo que más disfruté fue su experiencia en el ser escritor, compartía conmigo experiencias muy personales, dejando claro que para escribir se necesita tiempo, no solo el deseo, si tienes otro trabajo te toca renunciar a él, dedicarle el tiempo, para luego echarte al agua”.

Teniendo claro que en este momento en la novela hispanoamericana está interesada en la auto-ficción, con autores que tienen “una gran capacidad de volver una pequeña situación de su vida algo muy grande”, valora las historias que amplían los universos, dejando al lector nuevos caminos, nuevas geografías.

 

El autor

 

El escritor Harold Muñoz.

 

Harold Ortiz nació en Cali, en 1992. Se graduó de Estudios Literarios de la Universidad Javeriana de Bogotá y se ha desempeñado como docente de Español y Literatura.

En el 2015, este escritor obtuvo el primer lugar en el I Concurso de Cuento del Instituto Caro y Cuervo, un año después, su novela inédita Lo que el abrazo abarca fue finalista en el Concurso de Novela Corta de la Pontificia Universidad Javeriana.

El jurado conformado por Melba Escobar, Juan Gabriel Vásquez y Juan Esteban Constaín lo escogió en 2017 como ganador del Concurso de Cuento para Jóvenes Escritores Andrés Caicedo. Ese mismo año, Muñoz recibió el Premio de Novela Nuevas Voces Emecé del Idartes.

Ha colaborado en publicaciones como El Malpensante y Papel de Colgadura de la Universidad Icesi.