Encuentros GRITEMOS ¡CORTE!
¿Quién dijo que el director es el único que puede gritar “corte” en un rodaje? Como parte de sus acciones de fortalecimiento y cualificación del sector audiovisual, la Comisión Fílmica de Bogotá ofrecerá tres espacios de encuentro durante la tercera semana de junio, en los que los participantes aprenderán a reconocer, reflexionar y prevenir las violencias basadas en género a través de ejercicios físicos y casos planteados en la guía GRITEMOS ¡CORTE!, herramienta que expone una investigación sobre acciones relevantes para la prevención de violencias en Latinoamérica, algunas entrevistas con la industria audiovisual de la ciudad, un glosario, líneas de atención y una actividad que plantea 15 casos en las que el lector deberá seleccionar su posición frente a los mismos.
Estos encuentros se realizarán el 16 de junio a las 10:00 a.m., el 17 a las 6:00 p.m. y el sábado 18 a las 10:00 a.m. en los Labs 1 y 2 de la Cinemateca de Bogotá, bajo la dirección de Ana María Parra, comunicadora social y periodista, experta en género con Magister en Gerencia Social. En estos los asistentes recibirán el kit GRITEMOS ¡CORTE!, que se compone de la guía impresa y de la pañoleta violeta con el código QR que dirige a la publicación digital.
“Convocamos a personas del sector audiovisual de todos los géneros e identidades, a que no se pierdan esta oportunidad de empezar a GRITAR ¡CORTE!. El aforo máximo por cada sesión será de 30 personas, así que los invitamos a llegar con tiempo a la Cinemateca para alcanzar a vivir esta experiencia en su totalidad”, señala Ricardo Cantor, gerente de Artes Audiovisuales del Instituto Distrital de las Artes - Idartes
Hay que recordar que esta guía se suma a las iniciativas nacionales e internacionales que dan nuevas pautas de relacionamiento en el mundo laboral, particularmente en los entornos audiovisuales. Así lo explica Carol Ann Figueroa, investigadora y autora de GRITEMOS ¡CORTE!, quien señala que en el texto se hace un balance sobre qué decisiones se han tomado después de que se produjo el movimiento Me too. “Me parece muy interesante notar que realmente sí se está dando un giro colectivo y me sorprendió encontrar la normativa de la Organización Internacional del Trabajo que ya marca pautas sobre lo que deberían hacer los países con respecto al acoso y el hostigamiento en entornos laborales”.
De ahí el valor de la publicación, pues como lo indica Figueroa, “esta permitirá generar una conversación honesta entre hombres y mujeres del sector, desde la apertura y no desde el juicio, en aras de que entre todos creen soluciones conjuntas frente a las situaciones de violencia”.