DJ Kool Flash: una estrella del tornamesa a los 11 años
Tal vez el interés por la música urbana lo heredó de su padre, quien está atento a cada pregunta que le hacen, cuidándola en cada paso que da, guiándola. De su madre tiene el ritmo, el movimiento, la armonía entre el arte y el cuerpo.
Mamá, bailarina; papá, DJ profesional; y ella, aunque apenas supera por unos centímetros la altura del tornamesa, se hace llamar Dj Kool Flash, siendo una estrella internacional del movimiento Hip Hop, al que llegó a los 9 años, cuando libró las primeras batallas de DMC en Estados Unidos. Así fue convirtiéndose en la primera mujer afro en las finales de DMC en New York y representando el poder femenino en las tornamesas.
La historia de Dj Kool Flash, quien hoy tiene 11 años de edad, cuenta cómo una relación con las artes desde la primera infancia puede hacer realidad ese sueño aparentemente lejano del éxito. Dice que desde temprana edad llamó su atención cómo un artefacto emitía sonidos que podían emocionarla: “Me gusta ser dj, porque la primera vez que toqué un tornamesa sabía que era lo que quería hacer. Tengo una gran conexión con hacer DJ desde que era muy pequeña, me recuerdo en casa, mirando este objeto, con el deseo de hacerlo sonar”.
“Esa niña es un genio, que show”, dice Juan Diego Velandia, de 28 años, quien vino desde la Localidad de Kennedy a disfrutar del evento. Juan Parra, amigo de Velandia, acepta que “no esperaba tanto de esa china, pero me dejó con la boca cerrada”.
Ella, por su parte, no siente miedo en el escenario, así miles de personas la estén mirando. Se muestra seria, segura, luciendo una diadema de audífonos blanca que adorna su abundante cabello castaño rizado. Mientras el público se mueve, mientras la masa levanta las manos, mira detenidamente cómo el Festival Hip Hop al Parque se emociona con su show, lo que desata en su rostro una sonrisa inocente, que dice lo increíble que le resulta ser la primera mujer de su edad que se sube a la tarima más grande que tiene el género en Latinoamérica.
“Tengo que representar a las mujeres en este mundo, casi no hay mujeres Djs. Y siento que debo representarlas bien, hacerlo con disciplina y con amor, eso es muy importante para mí. Hay algunas mujeres, pero no tantas como los hombres”, precisa la Dj, quien tiene como referencias a DJ Scratch, Dj Pperator, Dj Q Bert y Dj Grandmaster Flash, este último un ídolo con el que comparte la tarima en el Parque Simón Bolívar, cumpliendo “un gran sueño”, este sábado 6 de octubre.
Su estilo, dice, tiene un poco de todo, le gusta “el scratch, también soy tornamesista, me gusta prender la fiesta, me gustan el hip hop, el house, el R&B”. Reconocida por ser una buena estudiante, se forma en casa, para poder “tener mayor concentración en el trabajo musical, así puedo organizar mi tiempo… tengo tiempo para ser dj, pero también para estar con amigos”. Relata que “cuando era más pequeña, solía hacer breakdance, no he hecho graffiti antes, pero me gusta el graffiti”.
Y, entonces, reflexiona sobre su movimiento, como adulta. “No creo que el hip hop sea violento … veo el hip hop como una escuela, porque puedes aprender mucho de él, de su sonido, de sus reflexiones, de sus colores. Yo he aprendido mucho de él, no creo que sea para nada violento. Estoy en completo desacuerdo con esa apreciación porque jamás me ha inspirado nada diferente a belleza”.
Tiene metas claras: “El próximo año quiero batallar en el DMC y quiero llegar a ser la campeona mundial del DJ”. Dice sentirse “honrada y bendecida por estar acá, pues no tenían que haberme escogido a mí, pudieron haber escogido a cualquier otro DJ… pero lo hicieron y eso es un honor”.
Relata que “la mejor parte de ser DJ es la energía que obtienes del publico… pongo y música y me emocionan los modos en que la gente reacciona a ella, me hacen sentir muy bien”.
El mejor eje narrativo de su éxito, de llegar hasta los primeros lugares en las batallas de Djs, es la familia, en cuanto acepta que sus padres “son las personas más importantes en mi vida, no estaría aquí si no es por ellos. Y sí, la familia viene primero, pero amo ser DJ del mismo modo que amo estar al lado de mi familia”.
Su papá, quien la acompaña en esta visita a Colombia, la define como un ser “increíble” porque “ella hace casi todo el trabajo, en cuanto a la música, pues como es una niña, yo hago la revisión de los discos, me aseguro de que sean apropiados para ella. Mi hija toca mucha música de hip hop callejero y como saben el hip hop cuenta todo sobre nuestra historia, desde lo revolucionario, sobre las calles, sobre la violencia y me gusta que lo haga porque eso es parte de la vida. El hip hop es nuestra educación, hace parte de su educación”.
Él les manda un mensaje a los papás del país, en pro de que sus hijos desarrollen habilidades, siempre contando con su apoyo: “Yo les diría a los padres y madres en Colombia, y en todas partes, que apoyen a sus hijos, muéstrenles todo lo que puedan, ellos les dirán qué les gusta. Los niños siempre se mostrarán interesados en algo, entonces el papel de los padres es ser un telón de fondo, exponer a los niños a todo, a lo que aman. Las artes son muy importantes y hay que revalorarlas, las artes son nuestra humanidad, sin las artes no tenemos humanidad, las artes siempre dirán la verdad de la historia, las verdaderas historias de la gente, pues los libros de historia mentirán, las revistas mentirán, la televisión mentirá; pero el arte, sea el graffiti, o sean los poemas, la palabra hablada o la música mezclada, siempre narrarán la historia, la verdadera historia de la gente”.
Su hija, la famosa Dj Kool Flash no se queda atrás, la estrella a los 11 años se despide con un mensaje para los jóvenes colombianos: “Sigan haciendo lo que están haciendo… si lo aman, deben hacerlo, sigan sus sueños, nunca dejen de amarlos, nunca dejen de hacerlos realidad”.