Rodrigo D. No Futuro
Crónicas

La Cinemateca de Bogotá celebra 30 años de Rodrigo D. No futuro

Cine Club Cinemateca tendrá como invitado al director Víctor Gaviria, mientras que, en El Cine & Yo, dialogaremos con Ramiro Meneses.

Hace ya tres décadas del estreno de Rodrigo D. no futuro, una contradicción, si recordamos a su protagonista —lo que simboliza en medio de una ciudad, Medellín, apresada por las llamas, látigos de una insaciable violencia, que lo oprime y margina, como a muchos de su generación—. Rodrigo, que, sin siquiera haber cumplido los 20, está por saltar de las ventanas del último piso de un edificio, le grita a la ciudad y su grito refleja lo que ésta a su vez le grita: la imposibilidad de seguir viviendo, de un porvenir; un susurro continuo de muerte. Rodrigo no cree, no puede ver un futuro, no lo hay para él. Eso es lo paradójico, porque a la película —“Dedicada a la memoria de John Galvis, Jackson Gallegos, Leonardo Sánchez y Francisco Marín, actores que sucumbieron sin cumplir los 20 años, a la absurda violencia de Medellín, para que sus imágenes vivan por lo menos el término normal de una persona” (Créditos finales, Rodrigo D. no futuro, 1990). —, como al arte, no la detienen los años, las décadas. Ha quedado fija en el tiempo, inmortal, del mismo modo que aquellos jóvenes, muertos, no dejarán de ser eso: jóvenes. La vida, una constante búsqueda, de sentido y tal vez hasta de tiempo, mientras que la muerte alcanza en un santiamén lo que la vida persigue.

Rodrigo D. no futuro (1990), opera prima en largometraje de Víctor Gaviria, constituye todo un antes y un después en la historia del cine nacional, siendo la primera película colombiana en debutar en la Selección Oficial del Festival de Cannes en el año 90. 30 años después de su estreno, es considerada una de las obras más reconocidas de Gaviria —La vendedora de rosas (1998), Sumas y restas (2005), La mujer del animal (2017)—. Bajo este contexto y en conmemoración a sus tres décadas, la Cinemateca de Bogotá ofrece una programación especial dedicada a la cinta, a su director y a todos aquellos cuyas vidas fueron marcadas por la historia de Rodrigo (recordemos la magistral interpretación de Ramiro Meneses) y por el ritmo de sus baquetas.

Así, abrimos las puertas a una nueva edición del Cine Club Cinemateca, encuentro alrededor del cine y sus creadores, que, para esta ocasión, y como no podía ser de otra manera, tiene por invitado a Víctor Gaviria, con quien dialogaremos en torno a la experiencia que implicó ofrecerle al mundo, y construir junto con sus actores y equipo, la película Rodrigo D. no futuro. Esto será el 28 de agosto a las 6:00 p.m. Evento (convocatoria del 18 al 27 de agosto) con inscripción previa aquí.

Cabe recordar que, Gaviria, aparte de director, se desempeña como guionista, poeta y escritor. Realizador de una de las películas más premiadas del cine colombiano (La vendedora de rosas, título con el que repitió Cannes). Gaviria ganó el Premio Coral a Mejor Director en el 38 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba; entre otros galardones. Ha representado a Colombia en certámenes como el Festival de Cine de San Sebastián, el Festival Internacional de Cine de Toronto – TIFF y el Festival de Cine de Roma, por mencionar solo algunos. 

"Rodrigo D. no futuro es una escuela que se llama Víctor Gaviria "

Así lo declaró, en entrevista a Señal Colombia, el protagonista de la película, Ramiro Meneses —quien aún conserva las baquetas, símbolo de Rodrigo, personaje que lo marcó, catapultando su carrera—, en relación al arduo trabajo de investigación previo al rodaje.

Y es que, definitivamente, tanto para los actores como para el público, en fin, para todas las personas a las que una película atraviesa, hacer parte de un rodaje, ir a verla al cine, siempre será una escuela. Es por eso que, la Cinemateca de Bogotá, en asocio con El Tiempo, posibilita el espacio que ya todos conocemos: El Cine & Yo.

Será el próximo 21 de agosto a las 5:00 p.m, a través de Facebook Live y del canal de Youtube de la Cinemateca, cuando el periodista Julio César Guzmán converse con Ramiro Meneses, quien además de actuar, tanto para cine como para televisión, produce y dirige. El protagonista de Rodrigo D. No futuro sostendrá un diálogo ameno y cercano con los internautas asistentes acerca de su relación con el cine a lo largo de su vida y de la experiencia que implicó rodar la película en la comuna noroccidental del barrio El Diamante, en el barrio Robledo y en otras locaciones de la ciudad de Medellín entre 1986 y 1988.

Y es esa Medellín, la de finales de los 80, protagonista también de la película. Una ciudad atravesada por el conflicto armado colombiano, preñada de una muchachada popular insatisfecha que, al ritmo del punk, la desborda de sus desasosiegos. El descontento ante la realidad, esa es la oscura inocencia del primer largometraje de este realizador antioqueño, quien, con esta pieza, logró hacer brotar, de lo más profundo de sus personajes, la sensibilidad de aquel que, mirándose al espejo, lo rompe antes que empañarlo con el aliento que es esquirla y no brisa. 

Reconocida por el trabajo de investigación que llevó a cabo Víctor Gaviria, Rodrigo D. No futuro goza de la verosimilitud que ya es signo de su obra. Sin caer en los tópicos de la pornomiseria, en pantalla, más que ver, sentimos el infortunio, cae sobre nosotros la pesada y leve tela de la pobreza, juventud, brillos y opacidades, lo ordinario se torna en extraordinario y, en una imagen, la indignación de un país que asesina y llora a sus jóvenes, cuyas esperanzas aún resuenan como el ritmo de esas baquetas.

Felices 30 años, Rodrigo.