Antes de la mudanza
Desde el 25 de marzo a las 0:00 horas, Colombia vive una cuarentena obligatoria para afrontar el impacto del COVID-19. En Bogotá, el aislamiento inició 4 días antes con un simulacro dispuesto por la alcaldesa Claudia López que pretendía preparar a la ciudadanía para los tiempos que vendrán. Para el Instituto Distrital de las Artes - Idartes, para sus servidores, funcionarios y artistas, esta coyuntura representa el desafío de llevar el arte hasta las casas de los bogotanos. Así nació Idartes se muda a tu casa.
El programa Nidos - Arte en primera infancia, un proyecto que tiene como objetivo facilitar que los niños de 0 a 5 años y sus madres, padres, o cuidadores experimenten el arte en espacios cotidianos a través de actividades enriquecedoras, inició, en tiempo récord, un proceso de virtualización de experiencias artísticas para el disfrute en familia. El reto es claro: ¿cómo diseñar experiencias digitales que se sientan presenciales en casa?
Como en toda mudanza, hay momentos de alegría, de estrés y ansiedad en el proceso. Este es el registro de cómo se preparan algunos artistas comunitarios y sus equipos para asumir este reto en cuatro zonas de Bogotá. Es, al final, un relato de sus logros, aprendizajes y frustraciones contadas a viva voz.
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Empacar todo: qué funciona y qué no
Desde que las circunstancias empezaron a cambiar en el país, los miembros del Equipo Artístico Pedagógico - EAP, los integrantes del Equipo de Acompañamiento Artístico Territorial - EAAT, los gestores territoriales - GTs y los artistas comunitarios de Nidos, se pusieron en la tarea de pensar qué experiencias artísticas presenciales podrían transformarse en contenidos digitales. Para el programa, esta apuesta representa varias cosas. “Vamos a poder llegar a más niños gracias a las experiencias virtualizadas. También estamos promoviendo una nueva manera de concebir la experiencia artística, es una propuesta a la ciudad de cómo desarrollar las capacidades de los artistas. Por otro lado, es una invitación a otras formas de interacción entre los padres y los niños usando los recursos disponibles. El arte no debe ser complicado. Por último, este trabajo colaborativo de los artistas desde casa a través de las nuevas tecnologías los fortalece profesionalmente”, señala Alejandro Baquero, miembro del equipo artístico pedagógico de Nidos.
Este es el punto de partida de todos los creadores involucrados en esta aventura contrarreloj.
Bosa - ATA. BOSA. MIKA
El nombre significa 1,2,3 en lengua muisca. Este programa radial es una invitación a que los niños y sus familias jueguen en sus hogares con todas las posibilidades creativas que ofrece una casa. Para ellos, su propuesta es una mezcla de sonidos que invita a jugar. “Es una oportunidad de diseñar experiencias que sí o sí se lleven a cabo con los padres. Si bien es cierto que algunos deben ir a trabajar, hay muchos que pueden estar en casa con sus hijos. Eso es muy importante para el desarrollo integral de los niños”, dice Nury Riaño, una de las artistas encargadas de esta experiencia.
En el inicio fueron propuestas, luego un diseño y después la ejecución. Durante el proceso, han modificado su idea varias veces y han tenido que tomar decisiones sobre sus personajes, que al principio eran diferentes y luego tomaron otras formas. “Nada está escrito, todo se va transformando. Ahora el trabajo cambia por la dinámica de equipo, vamos a hacer varios capítulos. La perspectiva se amplía todos los días. No tenemos horarios, nos pasan las horas sumergidos en esta pasión de crear y aportar al trabajo colectivo”, cuenta Nury.
“Queremos que en las familias el pensamiento y la palabra sean valorados. Queremos que se pueda hablar bonito en los hogares. Queremos que existan conciencias distintas de lo que sucede en el mundo. Queremos que esta experiencia sea más de sentir, de creer. Y de que puedan interactuar con el otro. Que ojalá puedan utilizar esas redes digitales para disfrutar en conjunto. En medio de este momento tan difícil para todos, queremos compartir con las familias una luz. Hay fe. Nosotros estamos viviendo lo mismo y queremos transformar”.
Nury Riaño, licenciada en educación artística y artes escénicas. Artista comunitaria de Bosa
Todas las personas involucradas en esta creación también trabajan bajo las dinámicas de aislamiento, lo cual ha representado diversos retos. “Decidimos hacerlo de esta manera porque con nuestras voces podemos invitar a cantar y a bailar. Además nos dimos cuenta de que crear contenidos audiovisuales era muy complicado porque eso implicaría reunirnos. Por eso nos atrevemos a pensar en contenidos sonoros que podemos grabar con los celulares. Ha sido difícil la distancia física al momento de crear porque el contacto siempre permite otras dinámicas”, narra Camila Matallana, otra de las artistas encargadas del programa radial.
“El hecho de no poder atender a los niños en forma presencial, llevarles a los personajes, jugar con ellos, compartir con sus maestras y habitar sus espacios me ha tocado. Para uno como artista es complejo saber que no vas a poder ver a los niños por un tiempo y que muchos de ellos están en casa, que de pronto no les tienen mucha paciencia. Es motivador saber que van a poder acceder a este contenido sonoro y van a poder jugar e imaginar que los personajes son sus cómplices en el día a día. Tal vez ellos puedan usar esto para pasar tiempo de calidad con sus padres. ¡Ojalá llenen sus casas de alegría y muchas horas de juego!”
Camila Matallana, licenciada en educación artística. Artista comunitaria de Bosa
Lo que mueve a todos estos artistas día tras día a levantarse, a pensar creativamente a pesar de las circunstancias, es la pasión por lo que hacen y el saber que muy pronto muchas familias bogotanas van a disfrutar de estas creaciones. “Esto es lo que nos lleva a lugares de difícil acceso, a que carguemos nuestras bicicletas con los materiales y lleguemos con nuestros personajes y con toda la alegría. Saber que en este momento no podemos hacerlo en físico, pero podemos hacerlo en la radio es algo que nos va a emocionar cuando los niños, los maestros más grandes de la vida, puedan disfrutar. Eso nos hace sentir vivos”, cuenta Camila.
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El trasteo: los retos y el lado B
Suba - El fogón de mamá Segunda
Este equipo, conformado por 14 artistas, una EAAT y un gestor territorial, se aventuró en la creación de un recetario audiovisual protagonizado por Mamá Segunda y el chef Claude Poulanc quienes se acercan a la temática de la industrialización de la comida y soberanía alimentaria a través de recetas. Los artistas, divididos por duplas, debían proponer una receta en la que existan elementos culinarios reales y propuestas de juego con elementos de la casa para hacer en colectivo.
Esta propuesta permitió que cada uno de los integrantes reflexionara sobre sus formas de hacer y los escenarios en los que trabajan. “Es sugestivo cómo el ser humano activa más su creatividad ante las contingencias que se le ponen en el camino. Toda esta construcción loca de virtualizar una experiencia artística, algo que hacemos desde hace varios años de manera presencial, nos ha permitido repensarnos y entender que el arte no tiene fronteras. Que el papel del artista es ilimitado. Nos ha puesto en sí un reto: el ensamble colectivo”, dice Natalia Díaz, profesional en creación literaria y técnica laboral en locución y medios audiovisuales.
“(...) Todos a trabajar. A perdernos en las letras, grafías y sonidos, pues hacemos parte de este momento histórico. En definitiva, esta ha sido una oportunidad para trabajar de una manera diferente, para ver a las nuevas tecnologías como aliadas. Es una oportunidad para que nuestros sentidos perciban de otra manera. Para cambiar nuestras rutinas y darle un vuelco a la vida”.
Natalia Díaz, artista comunitaria de Suba
Y es precisamente la rutina la que se ha convertido en uno de los grandes desafíos de todo este proceso. “Aunque yo trato de tener los mismos horarios laborales en casa, me meto más en el trabajo y no tengo en cuenta el tiempo. Eso representa una dualidad para mí entre el trabajo y mi familia. En este momento que es complejo para todos, a veces quisiera estar más tiempo con ellos también, pero paso más tiempo trabajando. Es difícil porque uno está en la casa, pero realmente no está. Sin embargo, me he sentido bien y agradecida porque tengo trabajo”, comenta Sonia Luque, diseñadora de interiores.
Desde otro punto de vista, la rutina no solo los ha enfrentado con escenarios familiares, también con la soledad creativa y lo que implica crear a pesar de las circunstancias. “Aunque me gusta estar en la casa, me hace falta el contacto con el grupo de trabajo. Es muy diferente hablar por teléfono a hablar en persona. Hoy grabé unos audios para nuestra experiencia y me puse mi vestuario aunque nadie me estuviera viendo. Eso, y pensar que los niños nos están esperando para jugar, me hizo salir de estas cuatro paredes. Ha sido duro, pero sé que así nos cuidamos para luego volver a jugar con ellos”, narra Paula Neissa, técnica profesional en artes plásticas y quien interpreta a Mamá Segunda.
Al igual que las madres y padres a los que llegarán estos contenidos, algunos de los artistas también deben cumplir con las tareas del hogar. “Tengo un hermoso hijo de tres años a quien acompaño en sus tareas del jardín y también debo cumplir con los oficios de la casa. Todo en conjunto es un poco agotador. Sin embargo, agradezco que tengamos tiempos flexibles para entregar nuestros deberes”, dice Edison Silva, licenciado en artes visuales. Como resultado de la flexibilización, esta forma de trabajo ha representado una oportunidad de acercamiento familiar. “Todos tenemos actividades alternas, en mi caso, la escolarización de mi hija en casa. En medio de todo ha sido un momento especial para que la niña se acerque a la tecnología, he visto lo valioso e importante que es ese proceso para ella. Ha sido enriquecedor para las dos”, cuenta Lizeth Rátiva, psicóloga y artista escénica.
Para otros, esta coyuntura y sus realidades particulares les ha permitido visualizar a qué espacios podrían llegar con estas experiencias artísticas. “Ahora que exploraba este lugar pensaba en los lugares a los que podemos llegar con la virtualización, por ejemplo, en varios de los hospitales que he visitado se hace plan de bebés canguro. Me preguntaba cómo llegar a estos sitios en los que también tiene presencia la primera infancia usando herramientas tecnológicas. Las mamás aprovecharían muchísimo con sus bebés”, narra Luz Helena Rubiano, maestra en artes plásticas y visuales, quien ha estado trabajando desde varios hospitales mientras acompaña a su padre en medio de un proceso de recuperación.
Estrategia de circulación (territorio transversal) - Natulunática, una historia
El equipo dos de esta estrategia, uno de los dos equipos musicales, tomó la experiencia que habían propuesto para este año y la convirtieron en una radionovela que cuenta la historia de la luna en la tierra y sus efectos en la agricultura. Este grupo hubiera empezado a presentarse justo la semana que inició la cuarentena. El proceso comenzó con la adaptación narrativa de lo que para ellos sería un concierto con personajes a una historia sonora dividida en capítulos. Desde lo musical, hicieron nuevas versiones de las canciones que usarían para la experiencia presencial y las adaptaron a las necesidades de la radionovela. Este proceso inició desde la última semana de marzo.
La grabación y mezcla de las adaptaciones musicales fueron los mayores retos. Aunque son músicos profesionales, el tener que desarrollar estas labores desde casa fue complejo por varias razones. “Ha sido interesante estar enfocado en grabar y editar. Lo difícil es hacerlo desde la casa por la cantidad de ruidos y porque cuido a mi bebé. A veces espero a que se duerma o grabo en la noche, pero lo he logrado”, cuenta Cristián Castañeda, vocalista y guitarrista del equipo. Por otro lado, usar y explorar otras herramientas digitales para la producción musical supone un reto porque han tenido que aprender en un periodo de tiempo limitado.
Aunque todos sus esfuerzos están centrados en la virtualización de las experiencias, su formación artística continúa gracias a unas sesiones de fortalecimiento que hacen parte de sus deberes. En la última semana, tenían como tarea devolverse a su infancia a través de sus recuerdos y dialogando con su familia, lo que permitió que algunos tomaran esas sensaciones como insumo para continuar con la creación de la experiencia virtual, o para reflexionar sobre su vida. “Uno se llena de emociones y sentimientos sobre su pasado. Tuve que parar y tener un momento de estabilización emocional para seguir con las actividades”, dice Daniel Díaz, baterista del grupo.
Transcurridos los días de creación, aprendizaje y mezcla, llegó el día de entrega. El equipo envió, además del primer capítulo de la radionovela, una imagen que acompañará el episodio, una invitación para que los niños y sus familias jueguen y un documento que resume el trabajo detrás de esos 5:20 minutos que dura el capítulo. Lo lograron.
Usme y Sumapaz - Semillita dorada
Inspirados en la leyenda muisca sobre el crecimiento del maíz, este equipo conformado por cuatro artistas, una EAAT y un gestor territorial, se lanzaron a crear una pieza musical acompañada de un videoclip que narra la historia de Piraca, protagonista de la leyenda, haciendo referencia a manifestaciones artísticas y culturales muiscas como la alfarería y los pictogramas generando analogías con un lenguaje artístico contemporáneo presente en Usme: la pintura mural. Todo esto a través del imaginario de la primera infancia.
“Quisimos hablar del maíz porque consideramos que es un alimento vital, es la base de nuestras comunidades amerindias. Ha sido el insumo para la producción de cosas que consumimos frecuentemente como la chicha o las arepas. Es una invitación a que los niños conozcan que todos tenemos maíz en nuestra sangre”
Marilyn Mendoza, licencia en educación artística y artista comunitaria de Usme
Aunque el distanciamiento social es obligatorio, estos artistas se la han ingeniado para poner en marcha su producción, incluso cuando el equipo no está completo y tuvieron cambios de último momento. “El trabajo no ha sido tan fácil como habíamos pensado. El confinamiento no nos ha permitido desplazarnos a las locaciones que queríamos, por eso hemos recurrido a otros escenarios como la casa de Eduardo Caraballo, uno de los artistas, en la que hemos adaptado cada espacio para producir nuestra idea inicial. Esa es la razón por la que uno de nuestros compañeros no ha podido estar aquí y los demás hacemos todo lo posible por venir a diario pasando desapercibidos”, narra Marilyn Mendoza.
Mientras que este grupo trabajaba en Usme, en Kennedy, David Franco, maestro en artes plásticas, se preparaba para recibir el material y editarlo. “Me he sentido un poco frustrado porque no he podido estar con el equipo en todo el proceso. Sin embargo, no quiero despreciar la oportunidad que tengo de aprender a utilizar estos programas de edición de manera autodidacta aunque realmente me gustaría estar con ellos manipulando las creaciones y estando presente en toda la creación. Me esmero para que el producto quede de la mejor manera”, comenta David.
En medio de estas circunstancias, este grupo ya entregó la composición musical y siguieron trabajando en el video que entregaron el 10 de abril.
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Desempacar todo: dónde y cuándo
Estas y otras tantas experiencias artísticas pensadas desde las localidades de Rafael Uribe Uribe, Tunjuelito, Mártires, Antonio Nariño, Puente Aranda, Ciudad Bolívar, Kennedy, Engativá, Barrios Unidos y Fontibón para niños en primera infancia y sus familias podrán ser consultadas y disfrutadas próximamente. Por lo pronto, prepárese, Nidos también se muda a su casa.