Al son de la champeta, La Media Torta reabrió sus puertas
Hacía mucho tiempo que las graderías de La Media Torta, el escenario bogotano de la diversidad, no se veían engalanadas por la presencia de quien lo han mantenido vivo por tantos años: su público. De una forma muy ordenada, respetando la distancia y cumpliendo con los protocolos de bioseguridad, se vio a niños, jóvenes y adultos emocionados por lo que iba a suceder en este espacio cultural, que después de casi un año les abrió las puertas de nuevo presencialmente.
Pues bien, el escenario del Idartes decidió reactivar sus actividades presenciales con los reyes de la champeta, Charles King, Viviano Torres ‘Anne Swing’ y Louis Towers; en un evento cerrado, que albergó el pasado 21 de febrero a alrededor de 100 personas, quienes no pararon de bailar durante todo el espectáculo, pese a la baja temperatura que hacía en esta parte de la ciudad. Se trataba de un piloto para probar la presencialidad en este escenario.
“Lo de traer calor a la nevera tiene que ser algo verdadero”, dijo Louis Towers, mientras comenzaba a subir la temperatura para posteriormente despojarse de la chaqueta que lo acompañaba. Aunque el cielo parecía anticipar lluvia, se mantuvo así, con nubarrones grises, fuertes ventarrones, pero sin una gota de agua; lo que les permitió a los asistentes bailar y cantar los temas de los reyes de la champeta, como El martillo o Cuero a cuero.
En la tarima no solo destacaban los tres artistas, pioneros del género y responsables de darle eco a esos sonidos de origen africano, transformados en San Basilio de Palenque, sino cuatro músicos más, que se encargaron de darle vida a La Media Torta por medio del bajo, la guitarra, la batería y las congas e hicieron que el público olvidara por un momento la fría tarde que hacía en Bogotá.
En medio de ellos, y al son de la champeta, se movían dos bailarinas que sobresalían por sus atuendos rosado y verde fluorescente, quienes captaron la atención del público por varios instantes. Pero ellas no fueron las únicas que bailaron con gran destreza y dedicación. También lo hizo el público, muy entusiasmado, particularmente Salomé Ortíz, una joven bogotana que estaba en las graderías bailando sin cesar; tanto, que Louis Towers no dudó en bajarse del escenario para pedirle que lo acompañara en la tarima.
"Creo que es la mejor forma de abrir La Media Torta, porque La Media Torta es cultura, es Colombia y es fiesta. Pero además, porque la champeta es un género colombiano, palenquero, y tiene que ser también patrimonio de la humanidad”, dijo Ortíz, mientras intentaba refrescarse, luego de bailar ininterrumpidamente en el escenario.
A medida que avanzaba la sesión musical, los artistas trataban cada vez más de conectarse con el público, pidiéndole que coreara sus canciones y siguiera el ritmo con las palmas. Para entonces, el frío fue cosa del pasado, así que las chaquetas que llevaban puestas los asistentes quedaron puestas a un lado, mientras ellos bailaban y cantaban los grandes éxitos de la champeta.
Charles King, que vestía una camisa blanca, en cuyos brazos y mangas destacaba un estampado de flores, interpretó uno de sus más afamados temas, Bicarbonato, con el que los espectadores contaron y se emocionaron; muy oportuno para hacer parte de la recta final de esta sesión musical champetera que animó al público y lo contagió de fiesta y alegría.
El desborde de emoción y energía fue tal, que las bailarinas de los reyes de la champeta no dudaron en bajar del escenario y bailar con algunos de los asistentes, con la distancia adecuada, con quienes hicieron una coreografía improvisada. Los músicos, por su parte, agradecieron constantemente a ellos, su público, su presencia en el espectáculo, y su energía permanente.
“Bogotá es una ciudad fría, y por eso hay que meterle calor con la champeta. Esa es la importancia de traer nuestra música a la capital de la República. Además, sabemos que Bogotá es una metrópoli multiétnica, entonces debemos traerla para hacerla del conocimiento de cada una de las personas que se encuentren en esta bella ciudad”, dijo Louis Towers, luego de bajarse del escenario, agradecido y sonriente, y además convencido de que aquella no sería la última vez que la champeta resonara en la capital.
El maestro Viviano Torres, conocido, como Ane Swing, precursor del género en Colombia y fundador del primer grupo de champeta Anne swing, que significa “con mucho sabor” en castellano, lleno de regocijo por ser parte de esta reapertura de La Media Torta invitó a los bogotanos a que se conecten con esta sesión musical, que se podrá ver el próximo 28 de febrero a las 6:00 p.m. a través de www.idartesencasa.gov.co; una tarde llena de baile y sabor, que reactivó las actividades con público en este escenario del Idartes.