Cartas de Amor se estrena en el Teatro El Parque de Bogotá
Cartas de Amor se estrena en el Teatro El Parque de Bogotá
El sábado 27 de julio, a partir de las tres de la tarde, se presentará la obra “Cartas de Amor", una adaptación de Elíxir Teatro, para toda la familia. Lorena Lamouroux, su directora, invita a todos los niños y a sus familias para que se acerquen a ver esta función: “Es una carta de amor para el público, que nos anima a mirarnos a nosotros mismos, y a iniciar un proceso concienzudo de transformación individual”.
Lamouroux es una artista bogotana, hija de colombianos. Su bisabuelo era francés, por eso el origen de su apellido. Admite que no habla el idioma, sin embargo, heredó una notable tradición romántica. Es maestra en Artes Escénicas egresada hace 14 años de la Academia Superior de Artes de Bogotá - ASAB, que ahora es la Facultad de Artes de la Universidad Distrital. Desde que estudiaba en el colegio descubrió su talento para el teatro. Una vez se graduó, tomó varios cursos informales para desarrollar su vocación histriónica y se decidió a estudiar la carrera de artes escénicas. Al terminar su formación universitaria, fundó su propia agrupación denominada Elíxir Teatro.
Idartes: ¿Cómo fueron los inicios de su compañía teatral?
L.L: Comenzamos con el desarrollo de proyectos de formación artística y cultural para niños, jóvenes y adultos mayores, en diferentes localidades de Bogotá. Apostamos por los proyectos pedagógicos y la creación de obras teatrales. De nuestra experiencia con niños, nació el gusto por hacer montajes que se dirigieran a un público infantil y familiar. Nuestro primer montaje fue El juguete mágico, con el que circulamos por muchos escenarios y con el que nos fue muy bien. Me estrené como directora y dramaturga, y también hacía las veces de gestora, porque si bien a nosotros en los proyectos de formación profesional nos enseñan a ser actores, no nos preparan para vender y gestionar nuestro talento y trabajo. Esas cosas se aprenden en el proceso. Lideré nuestro grupo articulando varias herramientas administrativas con la práctica de la dirección escénica, y bueno, así empezó nuestra experiencia con esta obra que tenía un carácter pedagógico, y buscaba incentivar el amor por la lectura en los niños y en todo el público. Posteriormente, empezamos a trabajar en otros montajes con los que estuvimos en festivales nacionales e internacionales (hemos ganado varias becas y premios del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura), y, básicamente esta ha sido mi experiencia frente a la agrupación Elíxir Teatro.
Idartes: ¿Cuántas personas integran la compañía?
L.L. Es muy natural que los procesos de las agrupaciones artísticas impliquen algunos cambios. Por Elíxir Teatro han pasado muchos compañeros actores y actrices, músicos, bailarines, artistas plásticos, y digamos que por los avatares de la vida, algunos se han retirado, pero han llegado otras personas. Elíxir Teatro siempre ha estado abierto a esas nuevas llegadas, sin ser indiferente ante las partidas.
Idartes: ¿Cuántas personas veremos en escena en la obra Cartas de Amor?
L.L. Cuatro actores, un músico y un asistente técnico. Todos los actores son profesionales egresados de la “Academia Superior de Artes de Bogotá - ASAB”, cada uno también trabaja en sus proyectos artísticos personales.
Idartes: ¿Cómo fue el proceso del montaje de Cartas de Amor?
L.L. La obra es una versión libre. Partió de la inspiración que nos produjo un cuento infantil que se llama Tito y Pepita de la autora Amalia Low, una escritora prolífica en colecciones de literatura infantil que gustan muchísimo, son unas obras muy sencillas acompañadas de musicalidad, porque ella también es músico y ¡de una jocosidad impresionante! Yo trabajo en la librería Lerner, y allí he conocido mucha literatura infantil, incluido este libro, y cuando lo conocí, sentí que esta historia valía la pena, y merecía hacerle una versión más profunda para llevarla a la escena. Esa es la historia.
Idartes: ¿De dónde sale el nombre Cartas de Amor?
L.L. Decidimos llamarla Cartas de Amor porque es una obra que construye su estructura a través de una relación epistolar entre los dos personajes principales. Esta obra que está dirigida a todo tipo de público, contempla una estética muy infantil, pues los personajes son dos ratones humanizados, y hay también un gato. Son animales fácilmente identificables por los niños. Al público infantil le encanta ver animalitos en diferentes series, en animados, en la escena, en películas y a través de su universo, aunque ellos abordan temas que a veces no son netamente infantiles. Desde Elíxir Teatro, sí tratamos de manejar contenidos que toquen directamente al ser humano independientemente de su edad y que los lenguajes sean digeribles para cualquier tipo de público. Procuramos trabajar temas más complejos, no tan moralizantes como se suelen llevar al teatro de niños (tal vez muy ingenuo) y que subestima al espectador infantil como si no estuviera en la capacidad de entender y comprender las emociones que siente. Se tiene la idea errónea de que los niños no saben lo que es el odio, no saben lo que es la venganza, no saben lo que es el dolor, ni la tristeza y pienso que llevar estos temas a la escena directamente para ellos es un aporte grandísimo que contribuye a la formación de públicos. Se busca que se empiece a valorar este público, que ha sido tan relegado. Se cree que el teatro infantil es un arte menor (no hay público tan exigente) por eso en esta obra manejamos asuntos complejos como los prejuicios, la convivencia, la venganza, el odio y la muerte, pues son temas que generalmente no se tocan con ellos, pero aquí sí lo hacemos.
Idartes: ¿Cuál es la propuesta pedagógica del contenido de la obra?
L.L. Pienso que a los niños no se les puede blindar de la realidad y, claro, no estoy diciendo que hay que atiborrarlos de las cosas que ocurren en el mundo, que en su mayoría son fatídicas y desastrosas. Esta historia me inspiró a mí misma, porque uno como artista parte primero de sí mismo y del conocimiento que uno tiene para poder narrar otras historias. Por supuesto, uno se ve reflejado en estos personajes, porque estamos en una sociedad egoísta, en una sociedad individualista, en una sociedad afectada históricamente por la violencia, y estas conductas y estos discursos de odio que hacen parte de nuestra cultura, ya que, nos hemos acostumbrado a mirar al otro como un enemigo, a pensar del otro con prejuicios, a despreciarlo sin conocerlo, y estamos llenos de muchísimos miedos, incluso que nos hacen entorpecer las relaciones y no reconocer la otredad que es tan importante, nos lleva a comprender que la convivencia se construye reconociendo al otro. Reconociendo también toda esta historia de violencia que hemos tenido como país, se nos hacía relevante aprovechar esta historia para dirigirnos al público infantil, juvenil y adulto y crear un espacio de reflexión para entender que como ciudadanos y habitantes de esta ciudad, de este país, y del mundo, somos responsables de cosas. Muchas veces consideramos que la guerra se va a acabar cuando se acabe el conflicto armado, pero realmente no estamos mirando hacia nosotros y hacia esos comportamientos que a veces matan mucho más que las mismas balas; nosotros también matamos con un acto violento, con una palabra mal dicha, y no te lo digo porque me crea moralmente superior en ese sentido, te lo digo justamente porque me conozco, porque como actriz he emprendido un camino de investigación y de observación de la esencia humana para poder hablar con propiedad de lo que somos. Todo lo que ocurre actualmente, está convirtiéndose en una tendencia, en una moda, pero carece de identidad, de principios, de valores y de una verdad absoluta. Por ejemplo, hace cuánto estamos hablando del tema de la paz y de la construcción de la paz, y no solamente en el sector artístico sino en muchos sectores. Uno se pregunta cómo en las artes se habla de inclusión y lo que hay es discriminación, hay doble moral y discursos que carecen de fundamentos. Debemos reconocer nuestra responsabilidad, desde pequeños.
Idartes: ¿Cuándo se estrenó esta obra, dónde ha tenido oportunidad de presentarse, cómo la ha recibido la crítica, cómo la reciben los niños, cómo reacciona el público, qué impresiones intercambian los asistentes con Elíxir Teatro?
L.L. La obra se estrenó en octubre del año pasado, gracias a una beca de creación del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura. La estrenamos en Casa Teatrova, que es una sala que nos acoge siempre con mucha calidez y mucho amor. Hicimos ahí una corta temporada, nos presentamos alguna vez en la Fundación Cultural el Contrabajo, y ¡no me lo vas a creer! pero esta es la hora que estamos esperando tener un espacio para poder visibilizarla. Esta presentación que vamos a tener en el Teatro el Parque, es una función que va a salir después de intentar muchas veces, de afrontar muchos inconvenientes y de luchar por mucho tiempo para encontrar un espacio para ella. El público mayor reacciona con asombro y los niños, de forma receptiva.
Idartes: ¿Cuáles han sido los inconvenientes que le han impedido a la obra tener un espacio?
L.L. Yo no sé, es realmente es un fenómeno bastante extraño, supongo que hay momentos de transición, estamos en un proceso de cambio, pero, la verdad, nunca en los 14 años que llevo trabajando con Elíxir Teatro había sido tan difícil gestionar una obra como ahora, eso nos preocupa un poco, nos desanima un poco porque nosotros hemos decidido hacer en la vida lo que nos gusta, a nadie lo obligan a hacer teatro, pero a veces es complejo es muy complicado y no entiendo qué sucede ahora, puede ser el reflejo de otros factores. De un tiempo para acá, vienen surgiendo muchas más agrupaciones, han salido muchísimas agrupaciones muchas generaciones de actores que tienen el objetivo de visibilizar su trabajo y vivir de su trabajo, entonces creo que las oportunidades son muy pocas para tanta gente.
Idartes: Las nuevas generaciones ¿realmente tienen pasión y amor por el teatro, las marionetas, el circo, los payasos, lo que representan estas puestas en escena? ¿cómo está leyendo la niñez del presente estas manifestaciones artísticas, cómo está respondiendo a esas dinámicas, qué tanto influyen los medios de comunicación y las redes sociales para cambiar en estas generaciones la forma de asimilar el arte y la cultura?
L.L. Esa es una excelente pregunta. En principio, las instituciones culturales no deberían ser las únicas instancias encargadas de desarrollar una pedagogía del arte. Tenemos el sistema educativo que debería hacer un trabajo insistente respecto a la importancia que tienen las herramientas artísticas en la formación de los niños. No se puede negar que la educación sigue siendo tradicional, insuficiente, arcaica, es una educación que no está diseñada ni enfocada en propiciar el desarrollo de las individualidades: todo lo contrario. Es una educación cuyo diseño trata de homogeneizar a los individuos para que nadie dude, para que nadie se cuestione, para que nadie marque la diferencia, y en ese orden de ideas, hay que mirar alrededor también cuáles son las cosas que los niños viven ahora. Con el tema de las redes, la tecnología, la inteligencia artificial, los contenidos multimedia de fácil acceso para los niños, se ha perdido la sociabilidad. Las generaciones anteriores experimentábamos relaciones verdaderas, juegos reales, un arte vivencial, y esta dimensión de la virtualidad ha hecho que se automatice la mentalidad humana. Obviamente, las entidades culturales no son las únicas encargadas de educar y el sistema educativo tampoco es el único responsable de hacer pedagogía, los encargados también deberían ser los padres, madres, tutores, hermanos mayores, los líderes de los barrios, las organizaciones culturales y la comunidad.
Idartes: ¿Cómo se solventa Elíxir Teatro?
L.L. Nosotros no contamos con ningún apoyo de alguna entidad privada o pública, los recursos con los que hemos creado y hemos desarrollado los proyectos generalmente, han sido gracias a las becas y a los premios que hemos ganado con estas instituciones culturales, que por fortuna han mantenido el desarrollo de al menos un proyecto al año. Si materializamos la experiencia en dinero pues uno diría “no, nunca voy a vivir de esto” y nosotros vivimos es a través de una ilusión, a través de apostar y confiar en que las cosas son posibles, y eso es algo que definitivamente hace parte de todo espíritu artístico y es el creer, el confiar y el soñar. En ese orden de ideas, nosotros no tenemos claro de qué vamos a vivir el próximo mes, más bien siempre estamos como a la expectativa y eso también es un ejercicio muy interesante de vida. No hay mejor escuela que la vida, algunos de nosotros no contamos con un trabajo estable o fijo, pero eso también de alguna manera nos quitaría tiempos valiosos para la creación artística. Siempre trabajamos con esa idea de que “bueno algo tendrá que pasar”. Nosotros como agrupación no hemos dejado de hacer, no hemos dejado de sembrar, no todo lo que sembramos nos da frutos, no todos los esfuerzos que hacemos nos dan resultados, a veces estamos agotados, a veces no queremos hacer nada, a veces queremos “colgar la toalla” y decir “no más”, pero son las crisis, no solo del artista, sino del ser humano. Así como vivimos momentos difíciles, también vivimos momentos en los que reconocemos que valió la pena la espera, valió la pena llorar, valió la pena este dolor. Este deseo de hacer no deja de ser, porque creo que eso es lo que nos salva de la realidad.
Idartes: ¿Qué viene para Elíxir Teatro y Cartas de Amor?
L.L. Con esta obra no hemos sido invitados a ninguna parte, hasta ahora estamos tratando de empezar, como te decía anteriormente, con muchas dificultades, con muchas negativas y muchas exclusiones, pero hay que insistir y ojalá que no solo el público tenga la oportunidad en el futuro de ver la obra y de disfrutarla, sino que pueda apreciarla este 27 de julio en el Teatro El Parque.
Por ahora, tengo proyectos de creación dramatúrgica y escénica con una serie de monólogos que se vienen cocinando desde hace varios años y siento que ese momento ya está llegando. Una serie de monólogos no solo para el público infantil, sino también para público adulto y juvenil.
Idartes: Ustedes han participado en varios festivales…
L.L. Con anteriores montajes hemos participado en festivales internacionales como el Festival de Teatro Clásico de Almagro en España, ahí estuvimos hace ya varios años con una obra que se llamaba Polifemo y Galatea. Digo que se llamaba así, porque ya no la dejamos circular. Estuvimos con El Juguete Mágico en la Fiesta de la Cultura Iberoamericana de Holguín en Cuba y hemos estado en festivales también a nivel nacional. En Antioquia, en varios municipios y también en Medellín. Igualmente, hemos estado en Boyacá y Cundinamarca. Estamos felices de hacer lo que hacemos y abiertos a las oportunidades de compartir nuestro arte, a nivel nacional e internacional. Por esa razón, los esperamos el 27 de julio, para escribir juntos, las mejores “Cartas de Amor”.