Los retos ambientales del Siglo XXI no son ajenos a la cultura y las artes. Desde Idartes la respuesta es clara: hay que cambiar hoy y de manera profunda nuestra relación con los escenarios de manera sostenible.

“Ya no podemos salvar al mundo con las mismas reglas. Porque hay que cambiar las reglas. Todo tiene que cambiar y tiene que empezar hoy”, aclama la activista Greta Thunberg en la canción The 1975 del grupo The 1975. Sonidos y mensajes de una juventud que ha enfrentado la crisis climática con valentía y una sola voz que pide un cambio, efectivo, fundamental y urgente. Porque son la generación que se verá más afectada por estos problemas ambientales, por eso ellos son la conciencia que nos dice que no podemos dejarles un mundo ambientalmente no sostenible.

¿Cómo abordar esa exigencia de nuestros tiempos desde las artes?

Esa fue la pregunta que en pleno confinamiento por el COVID-19 nos hicimos al interior del Idartes y la respuesta fue muy clara: el primer paso es un cambio de los equipamientos culturales de Bogotá para generar una red de escenarios sostenibles. Las reflexiones fundamentales las tenemos que avanzar desde el arte, la cultura, los teatros y los equipamientos culturales hacia una relación con el medio ambiente que sea sostenible en el tiempo. Una transformación en la infraestructura, en la mentalidad de los agentes involucrados en las artes escénicas y en las lógicas económicas del sector. ¿La mejor herramienta? Generar espacios de discusión e intercambio de experiencias. Así nació el I Foro Internacional Respira el Arte en 2020.

Un año después los retos siguen vigentes y la respuesta desde las artes, mucho más estructurada. Del 29 de septiembre al 2 de octubre celebraremos el II Foro Internacional Respira el Arte en los equipamientos culturales de Bogotá para vivir las artes vivas de manera sostenible y ampliar la conversación alrededor de la transformación de los escenarios de Bogotá. El arte y la cultura no son el medio sino el mensaje, para generar una conciencia ambiental más profunda en este momento de emergencia.

Recuerdo que una de las primeras canciones sobre medio ambiente que me impactó fue El progreso de Roberto Carlos. “Yo quisiera poder transformar tanta cosa imposible”, cantaba el brasileño y mi corazón se conectaba con esas palabras que pedían lo improbable desde la utopía. Hoy, pasamos del sueño a la acción para transformar lo imposible junto a los artistas y la ciudadanía. 

El Teatro Jorge Eliécer Gaitán con el concierto de Herencia de Timbiquí el 2 de octubre, el Teatro El Ensueño y el mismo Gaitán con funciones de la obra Low Cost (Paisaje Escénico Sobre la Crisis Climática) del Laboratorio de Artistas Sostenibles, el Teatro al Aire libre La Media Torta con Latin Latas en el Radar Respira el Arte serán algunas de las celebraciones artísticas del Foro. Espacios que seguramente inspirarán a muchas personas, así como Roberto Carlos lo hizo conmigo hace más de 25 años. Los artistas siempre se han manifestado y son quienes tienen la capacidad de interpelar y cuestionar a la sociedad, para contribuir a las transformaciones. Las artes como un potencial para agenciar el cambio.

La franja académica del Foro estará abierta al público para que puedan conectarse desde sus casas con las discusiones que se vivirán desde la Sala Gaitán. Charlas de expertos internacionales como Paddy Dillon del Theater Green Book o Caitlin Southwick de Ki Culture, entre otros, prometen abrirnos nuevos panoramas, mostrarnos los caminos hacia la utopía y como dijo Greta Thunberg “cambiar las reglas”. Las instituciones culturales que fomentan las artes en la ciudad son clave para involucrar a la ciudadanía en el cuidado del medio ambiente, pero sobre todo en la conciencia ambiental. Desde las artes es donde se generan las conversaciones difíciles y trascendentales para la sociedad. Por ello, los espero a todos y a todas en esta conversación amplia alrededor de las artes sostenibles en el II Foro Respira el Arte.

Catalina Valencia Tobón