“A nosotras las mujeres, las abuelas, nos dicen: es que usted solo sirve para tejer. A mí esto el Programa Crea me cambió la vida porque tejí mi sueño de ser una gran bailarina, lo siento ahorita, en este momento, porque en la danza empecé a tejer, empecé a bordar y abordar sueños, empecé a imaginar cosas”, estas fueron las palabras de María Irene Rodríguez en uno de los conversatorios del III Encuentro Pedagógico de Danza. 

Me conecté a este evento que fue transmitido a través de redes sociales en medio de un par de reuniones y justo, me encontré con la voz de esta mujer. Irene hablaba fuerte y con contundencia y yo sentí cómo el ímpetu avasallador de sus palabras calaba dentro de mí, mientras reconocía la claridad con la que describió lo que hacemos desde la Subdirección de Formación Artística del Instituto Distrital de las Artes - Idartes. 

Queremos hacer parte de la cotidianidad de las personas, que se apropien de las artes. Por ello hemos entrelazado nuestros tres Programas; Nidos - Arte en la primera infancia-, Crea -Formación y Creación Artística- y Culturas en Común para formar una urdimbre que abrace la vida de los que habitan en Bogotá desde la gestación y hasta el final. 

Para nosotros cada cuerpo, cada comunidad y cada territorio hacen un punto a mano en este nuevo tejido social en el que priman los lazos colectivos y los vínculos e identidades de aquellas personas que solían ser excluidas de los circuitos del arte. Trabajamos enfocados siempre en la gestión comunitaria y territorial, la articulación intrainstitucional para la transversalización de la oferta y la creación y circulación de contenidos. 

Así por ejemplo, con Piurek, hijos del agua, el proceso de cocreación audiovisual con el pueblo misak y nuestro Programa Nidos, nos hicimos merecedores del premio de la muestra Diversidad del FICCI Interruptus 2021 y Netflix. Mientras que con el Programa Crea -en lo corrido del 2021-, hemos ofrecido formación artística a más de 38 mil personas, de las cuales, 547 tienen más de 60 años -como Irene-. 

Todo ello  sin mencionar que gracias a la gestión con Culturas en Común, hemos logrado mejorar las condiciones para el desarrollo de las prácticas artísticas y fortalecer la empleabilidad del sector. No es gratuito que nuestros programas cuenten con aliados como La Comisión de la Verdad, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, la Secretaría de Educación del Distrito y el Parque Explora de Medellín, entre otros, pues siempre estamos tejiendo lazos, más allá del Idartes, que permitan que los habitantes de Bogotá, su comunidades y diversos grupos poblacionales, accedan de manera gratuita a las prácticas artísticas.

Suelo empezar o terminar mis editoriales con una frase célebre, pero quién más idóneo que Irene para darle punto final a este texto: “Aún tenemos grandes expectativas (...) Podemos tener 100 años pero soñamos” y mientras sigamos soñando, otro presente es posible. En el Instituto cumplimos 10 años ¡La próxima década ya comenzó! y por supuesto, estamos llenos de sueños. 

Catalina Valencia Tobón