"Yo antes quería ser los otros para conocer lo que no era yo. Entonces entendí que yo ya había sido los otros y que eso era fácil. Mi experiencia más grande sería ser el otro de los otros: y el otro de los otros soy yo", dice la escritora brasileña Clarice Lispector en Aprendiendo a vivir, una selección de crónicas que publicó en el Jornal do Brasil entre 1967 y 1973. 

"...el otro de los otros soy yo". 

Es la identidad, la relación con los otros y, en consecuencia, con el lugar que se habita y se comparte una de la reflexiones propuestas en Ciudad Deseo, el Festival Internacional Arte y Memoria del Idartes, que tendrá su primera edición en un momento en el que recordamos para construir formas de ser y para que varias verdades se encuentren y dialoguen. Un momento en el que como entidad también homenajeamos nuestro pasado —Idartes cumple 10 años— y trazamos las bases de la que será la conversación cultural en la siguiente década. 

¿Qué es la memoria de una ciudad? ¿Cuáles son esos primeros recuerdos que cada uno asocia con Bogotá? ¿Cómo, según lo que menciona Lispector, experimentamos todo lo que podemos ser y en lo que nos podemos convertir? ¿Qué caminos abrir para crear conexión a partir de nuestras historias?  ¿De qué manera las artes cobran importancia en ese proceso? 

Ciudad Deseo, del 19 al 23 de octubre, será el espacio para atreverse a responder esas preguntas y unirnos en un sentir colectivo libre de prejuicios y etiquetas. Se trata de hurgar en las raíces de quienes habitan Bogotá para que —juntos, en compañía de la Comisión de la Verdad, ACNUR y más de 40 invitados locales, nacionales e internacionales— construyamos relatos diversos que resignifiquen la memoria, forjemos una red para convertirnos en cómplices de creación y demos una mirada de nuestro tiempo más allá de las fronteras. 

Bienvenidos a Ciudad Deseo, la mía, la suya, la de los otros…

Nuestra Bogotá deseada. 

Catalina Valencia Tobón.