Tascua
Crónicas

Tejiendo lazos comunitarios gracias al arte en primera infancia

Idartes presenta cómo las experiencias artísticas para la primera infancia promueven los lazos comunitarios.

Ana María Enciso se levanta temprano porque, aunque es sábado, ella y su bebé tienen una cita muy importante. Van a jugar, explorar y encontrarse con otras mamás, abuelas y papás de su comunidad, quienes, al igual que ellos, disfrutan cada ocho días de las experiencias artísticas que  ofrece el Programa Nidos en dos espacios de la localidad de Suba: Fractario y Tascua.

Antes de salir de casa, Ana María prepara todo: la pañalera, su cartera, las onces para su bebé. Hace una lista mental para no olvidar nada, acomoda al niño en el coche y salen dispuestos y preparados para vivir una hora y media en medio de materiales, colores, texturas, sonidos e historias que los llevan a soñar y a despertar su imaginación. Como dice una de sus compañeras, Ana Varela: “Ellos han crecido, han conocido amigos, yo creo que todos, incluso yo, hemos despertado de nuevo nuestra creatividad”. Estas franjas de comunidad están diseñadas para acercar las artes a los más pequeños: bebés, personas gestantes y niños y niñas menores de 6 años, quienes asisten con sus familias y cuidadores.

En estos espacios se teje comunidad porque las experiencias artísticas nacen de la cotidianidad. Como afirma Jhon Naranjo, artista de Nidos: “Nosotros hacemos un recorrido por el territorio y tomamos información de lo que vamos encontrando por el barrio”. “De allí desprendemos las historias, definimos los materiales y elementos que vamos a utilizar (…) es un trabajo mancomunado y de comunicación constante con las familias que nos permite entrelazar ideas para crear”, añade Vanessa Medina artista que trabaja al igual que Jhon, y son los encargados de presentar las experiencias a los asistentes en los diferentes laboratorios artísticos de la localidad.

Ana María y su bebé llegan a Tascua, acomoda sus cosas y con calma ingresan al espacio donde está dispuesta toda la experiencia. Las telas y los elementos coloridos que llenan de alegría el salón. Poco a poco van llegando otras familias, más bebés, niñas y niños que al principio se sienten tímidos, pero que pronto, gracias al juego y  la interacción promovida por los artistas, empiezan a sonreír, a relajarse y a disfrutar de los movimientos, las historias y exploraciones que propone el mismo espacio. Ana María se siente feliz porque se encuentra con sus amigas: “Entre nosotras nos apoyamos para hacer una red de madres que no solamente se da en este lugar, sino en todos los procesos que llevamos a cabo acá en el sector”. Estas acciones trascienden los muros y se reflejan en las actividades comunitarias del barrio y el territorio.  

“Cada día es algo diferente, es algo novedoso, me parece algo muy bonito ya que el niño se ha despertado más, le pone más atención a las cosas”, afirma Celmira Cerna, abuela que acompaña a su nieto y forma parte de este grupo de cuidadores. Al igual que Ana María, ella tiene clara la importancia de estos procesos de socialización y acercamiento a la cultura y las artes, que permiten la creación de relaciones sanas y duraderas. “He notado que sí se puede consolidar una comunidad cuando el trato desde la experiencia artística con los participantes es armonioso y bueno y sobre todo, es pertinente con los niños y las niñas de ese territorio”, afirma Luisa Guzmán, artista de Nidos que hace parte de Fractario. 

 

Fractario

De esta manera, Ana María y todos los que asisten a estas franjas comunitarias se van conociendo e integrándose con los lugares. “Es importante que las familias se puedan apropiar del espacio para que sus vínculos se fortalezcan”, afirma Jhon. De allí surgen relaciones que crecen y de las cuales nacen nuevas iniciativas, sueños y amistades que refuerzan los lazos comunitarios.

Al finalizar la jornada, Ana María sale feliz, llena de nuevos recuerdos que repasa mientras acomoda a su bebé cansado y con sueño en el coche. Se da cuenta que ha sido una jornada llena de aprendizajes y experiencias enriquecedoras que sin duda, y con más contacto con las artes, desarrollarán en él habilidades valiosas para su vida.