Es Cultura Local: una semilla de emprendimiento crece en Chapinero
El colectivo Artistas por el Ambiente realizó el proyecto Reactiv-Arte, que se convirtió en un espacio para promover el cuidado de la Quebrada Las Delicias en los Cerros Orientales, apoyándose en el arte como herramienta para promover buenas prácticas medioambientales.
El colectivo fortaleció emprendimientos locales con talleres de formación, un plan semilla con recursos económicos y realizó una feria con agentes de barrios populares de Chapinero, localidad donde el programa Es Cultura Local invirtió más de 1.500 millones de pesos, para 40 agrupaciones y microempresas.
La Quebrada Las Delicias es un sendero que da la bienvenida a los Cerros Orientales con la visita de alguna de las 14 especies de colibrí que lo habitan. Si el visitante tiene suerte, quizá pueda observar algunas de las ardillas, zarigüeyas o pavas andinas que rondan alrededor del recorrido de 1,7 kilómetros que, desde hace siete años, el colectivo Artistas por el Ambiente se comprometió a proteger junto con la Alianza Quebrada Las Delicias y que, con Es Cultura Local, se convirtió en el lugar de desarrollo de Reactiv-Arte Feria Artística, Cultural y Ambiental.
“A causa de la pandemia buscamos generar una reactivación económica en artistas y emprendimientos de barrios populares de la localidad de Chapinero. Es la primera feria que hacemos y nació por la problemática de la reactivación económica. Fue porque veíamos muchos compañeros y conocidos del barrio que no tenían cómo generar un ingreso económico”, comenta Magnolia Cepeda, ingeniera ambiental, líder del proyecto y fundadora del colectivo en 2010.
Se realizaron dos ferias en modalidad virtual y dos ferias, las de mayor envergadura, presencialmente en el sendero con 10 emprendimientos para exhibir y vender productos artísticos dirigidos a reflexionar sobre las prácticas medioambientales, acompañados de una presentación de títeres que habló sobre el cuidado del oso andino.
Cepillos de bambú, jabones, alimentos orgánicos, artesanías con residuos sólidos, maletines con desechos, miel de abejas producida en los cerros, entre otros, llevaron a los más de 300 visitantes a replantearse sus formas de relacionarse con el medio ambiente al cobijo de la naturaleza donde especies de flora foránea como el pino y el eucalipto fueron protagonistas en un recorrido con cinco pozos de agua natural y dos cascadas a lo largo del cual se dispusieron tres puntos de venta con carpas.
Según explica María Cadena, integrante del emprendimiento Eu Mepego de venta de prendas para viajeros y senderistas, con fotos de los corredores ecológicos de los cerros, “este proceso fue muy importante para el sector, no solo para los emprendimientos sino para la comunidad. Las personas, además de recorrer el sitio, vieron las expresiones vivas de gente que trabaja por el ambiente y se evidenció cómo el arte sensibiliza a las personas en la protección de los cerros”.
Para fortalecer el desarrollo del proyecto, se realizaron otros dos componentes complementarios. El primer componente incluyó un proceso de formación para 20 personas con dos talleres para cada una de las cuatro temáticas desarrolladas: fotografía de productos, creación de portafolio, estrategia de marketing y manejo de redes sociales. Cada uno de los talleres contó con un núcleo de conocimiento técnico y otro práctico que les permitió desarrollar elementos con los que no contaban.
A partir de ese proceso, los participantes fueron evaluados para determinar quiénes necesitaban apoyo económico como segundo componente del proyecto. Cinco emprendimientos fueron elegidos para ser parte del plan semilla, que proveyó recursos utilizados, según sus necesidades, en insumos, indumentaria, procesos de marca, entre otros.
Juan Sebastián Maya, quien desarrolla el emprendimiento Herbalia de productos orgánicos junto con su pareja Angie González, considera que el plan semilla “fue muy importante porque uno, a veces, no cuenta con todos los recursos al ser emprendedor y todo requiere un gasto económico. Nos dio empuje con materiales y elementos. Terminó siendo un gran apoyo junto con la formación y la feria”.
Según explica Magnolia Cepeda, Es Cultura Local les dio la fuerza que necesitaban para seguir construyendo procesos comunitarios en la Quebrada Las Delicias y con la comunidad aledaña del barrio Bosque Calderón Tejada. Magnolia mira con ilusión el barrio, de donde son la mayoría de los integrantes del colectivo, y sueña con la posibilidad de hacer la feria una vez al mes mientras camina por el sendero con los pasos firmes de quien reconoce un lugar desde hace mucho tiempo.
El programa Es Cultura Local es una estrategia para promover la reactivación económica del sector cultural y creativo de Bogotá. Es liderada en conjunto por el Instituto Distrital de las Artes - Idartes, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte – SCRD, la Secretaría de Gobierno y las alcaldías de las 7 localidades involucradas: Chapinero, Suba, Usaquén, Engativá, Teusaquillo, Barrios Unidos y Fontibón. En la primera versión fueron otorgados 259 estímulos y se destinaron recursos por más de 10.700 millones de pesos para proveer apoyo económico, formación y acompañamiento técnico.
