Es Cultura Local lleva a todos al teatro en Puente Aranda
Todos al Teatro fue uno de los proyectos ganadores del programa Es Cultura Local en su tercera versión. El colectivo Pusillum Gress Teatro, en el desarrollo de su iniciativa, busca poner toda su experiencia de más de 20 años para seguir impactando a los habitantes de la localidad de Puente Aranda. Buscan entregar su conocimiento mediante ocho talleres y dos presentaciones de la obra Knock Out, la pelea es contra ti mismo para llevar a niños y jóvenes de la comunidad a reconocerse mediante las artes escénicas.
La noche va cayendo sobre el Barrio Cundinamarca en Puente Aranda y con ella se van llenando de silencio las calles. En contraste, dentro del salón comunal aún se escucha una batería y diálogos a todo pulmón del colectivo Pusillum Gress Teatro. Hace 24 años presentaron su primera obra en este lugar y hoy ensayan la obra Knock Out, la pelea es contra ti mismo como parte fundamental del desarrollo de su proyecto Todos al Teatro.
Leonardo Romero, director de la agrupación, percibe que el programa llegó en el momento preciso para fortalecer la sostenibilidad de la agrupación en vista al futuro. Como menciona, “Es Cultura Local puede ser una puerta hacía un producto bien hecho y que después se vea el reconocimiento económico. La visión es aprovechar esta oportunidad para fortalecer el proceso artístico…si las agrupaciones lo cogieran y lo enfocan a donde va; el arte en Bogotá crecería muchísimo”.
Ese interés por su sostenimiento se ve durante el ensayo. Gracias al apoyo de Es Cultura Local, hacen su primera práctica con micrófonos inalámbricos y la escenografía montada que emula un ring de boxeo para mostrar, durante tres escenas, que la lucha no es contra otros, sino que la lucha se libra día tras día contra sí mismo. Igualmente, se dotaron de instrumentos pues pudieron adquirir: una trompeta y un clarinete que ahora descansan en sus estuches mientras la batería nueva es el instrumento que guía la musicalización del ensayo de la mano de Gabriel, hijo de Leonardo.
Sandra Cuellar, miembro de la agrupación, se encuentra en el escenario mientras Leonardo, su esposo, hace repetidas interrupciones para hacer correcciones y sugerencias: una expresión diferente, una intención para la batería o una forma distinta de interactuar con la escenografía. Por momentos hay tensión, pero ellos saben que esto es importante para impactar con su proyecto a través de la obra y los talleres. Sandra lo sabe muy bien; hace 12 años ella misma se vio desde la perspectiva de estudiante y reconoce cómo el teatro, mediante este proyecto, puede impactar la vida de los niños y jóvenes como también es el caso de Mateo, su hijo, que ahora hace parte de la obra.
“Nos llena sobre todo el teatro con la comunidad, el teatro con niños y verlos admirando los personajes y todo lo que uno hace para ellos. Eso llena mucho, ese amor que los niños le ponen a las cosas. Enseñarles a amar el teatro no solo como actores, sino que se formen como personas”, dice Sandra, mientras lleva los patines nuevos que quiere usar en la obra para llenar de vida a su personaje en el ring de boxeo.
Por su trabajo con la comunidad es que el componente de formación es tan importante. Los mismos personajes de la obra desarrollan los talleres de formación que llevan haciendo desde hace 20 años, pero que sólo pueden hacer intermitentemente si hay recursos. De la mano de Es Cultura Local, llegarán a más de cien niños y jóvenes del barrio Cundinamarca y de La Plaza de La Hoja con población víctima del conflicto armado.
Cada taller los llevará a descubrir la magia de las artes escénicas mediante juegos y ejercicios teatrales. Así, esta población creará una cultura teatral y serán posibles espectadores de su obra Knock Out. Con algunos, los más animados, se iniciarán procesos más largos para incluirlos en actividades como comparsas.
“Eso es lo que nos mantiene vivos como agrupación, el tener estos procesos de formación. Llevamos personajes y el solo hecho de llegar y que lo llamen a uno por el personaje y no por el nombre deja mucho que decir porque se está logrando el fin con el que estamos trabajando. Ese es el objetivo, siempre el objetivo ha sido acercar a los chicos al teatro”, Leonardo dice, con una sonrisa mientras comparte con su familia unas galletas con Pony Malta, a la espera de que lleguen otros de los miembros del colectivo al ensayo.
Tras algunas escenas ensayadas, varios cambios sugeridos, una que otra caída de Sandra andando en patines y varias sonrisas, la noche va siguiendo su camino en el barrio. Termina el ensayo, ante la ausencia de algunos de los miembros y porque el hambre se hace presente. Luego, caminando a la estación CAD de Transmilenio, Sandra y Leonardo, recuerdan que ese era el camino por donde él la acompañaba tras las noches de ensayos años atrás y donde se fueron enamorando.
Recuerdan todas las personas que han pasado por los talleres y la agrupación; algunos aún con ellos, otros que formaron o se fueron a otra agrupación y algunos más que están aportando a la cultura de diferentes formas. Son recuerdos que les hacen entender el impacto de lo que hacen y lo conectan con su presente. Saben que allí, en medio de Puente Aranda, este proyecto con el Programa Es Cultura Local es una nueva oportunidad para que siga creciendo esta familia y puedan seguir invitando a todos al teatro.
En la tercera versión del Programa Es Cultura Local se reafirmó el compromiso de la ciudad con el sector creativo y cultural, promoviendo su estabilidad y sostenibilidad. Desde el Instituto Distrital de las Artes - Idartes y los 16 Fondos de Desarrollo Local – FDL se realizó una inversión cercana a los 14 mil millones de pesos para entregar más de 500 estímulos, beneficiando directamente a agentes culturales y creativos de la ciudad.