De hito en hito: Cinemateca de Bogotá cumple 50 años
Un espacio para ver en el tiempo, eso es la Cinemateca de Bogotá, un espacio que trasciende lo físico porque al visitarla, se queda en nuestro interior, una vez allí pasamos a hacer parte de ella como ella hace parte de nosotros.
La Cinemateca de Bogotá, es un escenario de ciudad, así que nos pertenece a todos, pero además cada película, documental o imagen, nos ha sembrado un recuerdo —tesoros entrañables— en ese recoveco del alma en el que resguardamos la nostalgia, esa que se hace memoria, la que a veces es tan difícil de fijar, conservar, la que tan fácil se diluye u oxida en el tiempo. El cine, lo que mantiene a raya el olvido; la Cinemateca de Bogotá, tantos recuerdos compartidos.
¿Qué nos deleita del cine sino la nostalgia? Imágenes que se conservarán, a las que acudiremos para recordar. Y esta película del tiempo nos lleva al 11 de abril de 1971, cuando se creaba la Cinemateca Distrital de Bogotá en su primera sede: el Planetario, específicamente, en la Sala Oriol Rangel. Isadora de Norden, fue la directora inicial de la Cinemateca y la persona que lideró su creación. Ahí inició nuestro viaje, con la primera muestra de cine: clásicos franceses, la edad de oro de la comedia americana, expresionismo alemán, Charles Chaplin…
Del mismo modo, interesados en la protección del patrimonio audiovisual colombiano, generando historia crítica a su alrededor, presentamos, en el 73, la primera muestra de cine nacional: Cine Colombiano 1950-1973.
Un tiempo después, dejamos atrás la que fuera nuestra primera casa, el entrañable Planetario y, en 1976, nos trasladamos a la carrera Séptima entre calles 22 y 23, otrora el foyer del Teatro Colombia (actual Teatro Jorge Eliécer Gaitán). Ese mismo año, Colcultura crea con la Cinemateca el Concurso de Cine Colombiano que estimuló lo más significativo de la producción nacional. A partir de entonces y junto a Colcultura, realizaríamos el Festival de Cine Colombiano. Claro que no era el único que hacíamos por esa época: también se realizó, en el 77, el I Festival de Cine en Súper 8 y se publicó el primer número de la revista Cinemateca.
Empezaban los 80 y nosotros lanzábamos la primera publicación de los Cuadernos de Cine Colombiano y abríamos al público la biblioteca con más de 600 libros y revistas especializadas, un archivo gráfico de 350 afiches y 700 fotografías de cine colombiano y latinoamericano.
Desarrollamos, durante un par de años, la actividad Cine club en los barrios, y es que crecemos a la par del cine nacional: en 1983, se funda el Festival Internacional de Cine de Bogotá y, en el 84, Francisco Norden estrena Cóndores no entierran todos los días, primera película colombiana presentada en Cannes. En la Cinemateca publicamos el boletín Súper 8 dirigido a creadores alternativos, mientras que, en el 87, realizamos nuestra primera muestra de videoarte.
Llegaron los 90 y, con ellos, la necesidad de expresarse audiovisualmente sobre los conflictos que vivía el país. Aunque parecía que el cine colombiano no contaba con apoyo estatal, la Cinemateca, en el 94, creó sus estímulos a la producción. En 1998, Jorge Navas ganó con Alguien mató algo, ganó la Convocatoria Cinemateca Distrital.
“En un momento en que pensé que no había ningún apoyo, me llegó este premio, con el que pude hacer mi corto y empezar a abrir puertas internacionales”, declara Navas. (Cabe recordar que algunas películas existen gracias a estos estímulos, como Leidi (2014) de Simón Mesa, Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes).
Por ese entonces, las salas alternativas son pocas para el creciente número de festivales y muestras, así que nos vigorizamos gracias a que los últimos años del siglo traen consigo la creación de Proimágenes Colombia (1997), la Muestra Internacional Documental (1998), y las convocatorias públicas de la Dirección de Cinematografía, entre cuyos filmes premiados se encuentra La vendedora de rosas de Víctor Gaviria, rodada en 1996 y seleccionada para Cannes.
Inicia así un nuevo milenio y, en el 2000, la Cinemateca organiza el I Encuentro de Cinematecas de Iberoamérica. Gracias a la hermandad entre la Dirección de Cinematografía y Proimágenes, se estipula, en 2003, la Ley de Cine 8-14, que crea el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC), tiñendo de esperanza el horizonte de miles de realizadores. Ese mismo año, publicamos los primeros cinco títulos de los Cuadernos de Cine Colombiano – Nueva época, publicación que continuamos editando con el fin de construir memoria crítica sobre cine nacional.
Durante el último decenio, llegan las renovaciones. Colombia abre sus puertas al mundo del cine: con la ley 1556 se fomenta el territorio nacional como escenario de obras cinematográficas, creándose el Fondo Fílmico Colombia; además, se crea el Idartes —entidad a la que entra a hacer parte, en 2011, la Gerencia de Artes Audiovisuales - Cinemateca Distrital—, con lo que hoy celebramos 10 años transformando la mirada y la cultura de Bogotá. Gracias al poder del arte, la ciudad continúa evolucionando al ritmo de las mil historias que cuenta, unidas a través de las fibras más sensibles y poderosas de un único corazón que late. Esa es la razón por la que, en 2021, celebramos la primera década del Idartes con todo el colorido de nuestro arte, cultura y expresión.
En 2013, la Cinemateca agrega a sus publicaciones: Catálogos Razonados y Colección Becas. Ese año, con el apoyo de la Alta Consejería para las TIC, realizamos el Encuentro Transmedia y Narrativas Audiovisuales. Ese mismo noviembre, el Idartes y la Empresa de Renovación Urbana de Bogotá - ERU, firman el convenio que permite la construcción de la nueva sede en El Barrio las Aguas.
¡Así que empacamos maletas y nos mudamos, el 12 de junio de 2019, a nuestra nueva sede en la calle 19 con carrera 3ra, convirtiéndonos en la Cinemateca de Bogotá! La apertura se celebró con el ciclo El tiempo de la imagen, recorridos por América Latina. Este junio, se conmemoran los dos años de dicha renovación recurriendo a lo mejor del cine.
Los personajes
En el marco de sus ciclos y retrospectivas, y a lo largo de sus 5 décadas, la Cinemateca de Bogotá ha dado la bienvenida a reconocidos miembros de la industria, entre los que destacan el fallecido Abbas Kiarostami (Retrospectiva, 2014), director, guionista, productor y fotógrafo iraní, reconocido por El sabor de las cerezas, ganadora en Cannes de la Palma de Oro en 1997; Luis Ospina (Retrospectiva 2016), uno de los padres del denominado movimiento Caliwood y reconocido por las piezas documentales Pura Sangre (1892), Un tigre de papel (2007), Todo comenzó por el fin (2015); la directora, guionista y actriz francesa, Claire Dennis (Retrospectiva 2019); el director, guionista y productor de cine independiente tailandés, Apichatpong Weerasethakul (Retrospectiva 2019), ganador en 2010 de la Palma de Oro del Festival de Cannes; el director, productor y fotógrafo italiano, Roberto Minervini (Retrospectiva 2019), autor de la trilogía de Texas: The Passage, Low Tide y Stop the Pounding Heart, reconocidas en Venecia, Cannes, Toronto y Karlovy Vary; la actriz ganadora del premio Óscar a Mejor Actriz Secundaria, Tilda Swinton, quien, en el marco del Ciclo Rosa 2019, conversó con el público de la Cinemateca de Bogotá alrededor de la obra de Derek Jarman, además de compaginar su visita al país con la filmación de Memoria, película de Apichatpong Weerasethakul, rodada en la región montañosa del municipio de Pijao y en Bogotá.
Desde la Cinemateca estamos llenos de entusiasmo y alegres de cumplir 50 años, motivados para seguir posibilitando el acercamiento de las artes audiovisuales a los habitantes y visitantes de la ciudad y a seguir trabajando por el desarrollo y fortalecimiento de los creadores, gestores, investigadores y preservadores de historias con imágenes en movimiento, estamos seguros de que esta historia continuará.
*Foto Tilda Swinton en la Cinemateca de Bogotá.