Danzando las raíces en Colombia al Parque
Hanna Vargas llegó al Parque de Los Novios el pasado sábado 18 de marzo con una idea en mente: disfrutar la cumbia en el Festival Colombia al Parque 2023. No fue coincidencia; la mamá de esta bogotana nació en el municipio de El Banco, Magdalena. Fue la responsable de llevarla a viajes recurrentes a su tierra natal, donde a temprana edad se encontró en medio de ruedas de cumbia y se enamoró de sus raíces costeñas.
“Cuando supe, yo le conté a toda mi familia porque me atrajo la cumbia que me encanta y me mueve el alma. Normalmente trato de buscar en la calle este tipo de eventos. Siempre estoy pendiente de Idartes pues siento mucha emoción al sentir que no se deja morir la cultura de Colombia como en este evento”, nos cuenta Hanna, mientras no puede evitar sonreír en medio de los visitantes del festival.
Llegó a medio día para no perderse ni una actividad de este evento del Instituto Distrital de las Artes - Idartes que convirtió al parque, durante el 18 y 19 de marzo, en un gran escenario para la música, la danza y la gastronomía colombiana. La gente se fue acercando gradualmente frente al escenario principal. Grande fue su sorpresa cuando la magia se aproximó hasta ellos: la Compañía de Danza Orkéseos dejó de un lado la altura del escenario para llevar la danza hasta el público mismo.
Primero aparecieron ocho miembros de la agrupación bailando y cantando junto con cinco de los músicos de la agrupación Malambo Carnaval. Rápidamente hicieron parte a las mujeres del público de la puesta en escena invitándolas a bailar con ellos. Al inició hubo algo de timidez, pero, poco a poco, mujeres de todas las edades se acercaron a sus nuevos parejos que las guiaron al son de la cumbia.
Hanna, por su parte, no estaba allí para amilanarse. Ella misma se abrió paso entre los asistentes y fue quien escogió a su pareja. Con su vestido naranja se movía con avidez entre los sonidos del canto, la tambora, el tambor alegre, el tambor llamador, el guache y la flauta de millo. Para ella fue un momento que la conectó con sus raíces mientras veía lo propio en los otros asistentes: “me emociona no solo estar con los artistas, sino con toda esta gente. Todos se mueven y se emocionan por eso mismo que me conecta con la cultura colombiana”.
Así como ella, muchos de los asistentes se conectaron con sus orígenes en medio de los pasos de baile. Fue el caso de Susana Barbosa a quien se le vio bailando con la mirada atenta de algunos que no se animaron a salir al ruedo. No le da pena decir que tiene cerca de 70 años, pero que a la hora de bailar cumbia se activa al recordar la música tradicional que escuchaba en el lugar donde nació: Fómeque, Cundinamarca.
Entre movimientos como reflejos del baile que acababa de hacer, cuenta con orgullo que “se dice que a esta edad mejor no; pero a uno que le duelen tanto las rodillas, los tobillos, las caderas, bailando se calienta uno y van pasando los dolores y va llegando la juventud mientras amamos esto que es lo nuestro; porque es cultura y hay que disfrutarla al máximo”.
Ocho mujeres de Orkéseos también hicieron su aparición entre los güepajé que unieron a la agrupación con los asistentes, cada vez más animados en el calor de la puesta en escena. Con sus grandes polleras y velas encendidas tomaron la batuta de la presentación, siendo ellas quienes tomaban la decisión de aceptar las invitaciones de bailar a sus parejas.
Viviana Valles, miembro de la agrupación, vivió con gran expectativa ese momento pues pudo ver cómo lograron emparentar con el público en su aparición. Nuevamente, tuvieron otro momento de danza compartida donde se incluyeron tanto a mujeres como a hombres entre los asistentes; esta vez convirtiendo el pasto del parque en una gran pista donde se vieron cerca de 20 parejas disfrutando bajo un cielo cada vez más nublado.
“Es maravilloso estar aquí porque hemos encontrado el medio para poder demostrar a las personas que dondequiera que se encuentren, ya sea en cualquier lugar del mundo o en esta Bogotá fría, se pueden transportar hacia su tierra y sus raíces…el baile es poder viajar internamente y ser feliz a tu manera, dándote una oportunidad de recorrer un camino a quién eres”, dice Viviana con la energía encendida por la acogida del público.
El éxtasis de las velas consumidas y la cera caída sobre los brazos de los bailarines fue la escena culminante, en la cual las personas ya se veían parte de esa agrupación que los acogió con música y danza. Los hombres y mujeres, cada uno con su lugar de origen, se unieron en el final de la rueda de cumbia donde las raíces penetraron profundo en el Parque de Los Novios. Los rostros se reconocieron y todos fueron construyendo un gran círculo humano, al frente del escenario principal del Festival Colombia al Parque 2023, donde consciente o inconscientemente bailaron al son de un mismo ritmo: Colombia.