Crónicas

Danza, música y yoga, los protagonistas de Colombia al Parque

Así transcurrió el fin de semana de cierre del vigésimo aniversario de este festival.
Draco en Colombia al Parque yoga kundalini
Contenido

El pasado fin de semana, en el Parque el Lago, también conocido como Parque de Los Novios, se llevaron a cabo las dos últimas jornadas de Colombia al Parque 20 años, un evento que trajo de vuelta los Festivales al Parque a Bogotá.

El festival tuvo una serie de conciertos previos en distintos puntos de la ciudad desde el 16 de febrero que pusieron a Bogotá como escenario y empezó su programación gruesa en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y el Teatro Al Aire libre La Media Torta, el 24 y 25 de febrero, con una gran afluencia de público, que se preparó con sombrillas e impermeables para poder desplazarse a los equipamientos culturales del Idartes y disfrutar de la música sin mayores contratiempos.

Con carpas y los accesorios necesarios para poder permanecer durante el día en el Parque de Los Novios, el sábado 26 de febrero desde las 11:00 de la mañana llegaron decenas de practicantes de yoga para experimentar un par de horas de actividades dedicadas a la salud mental a través del arte, una de las novedades que Colombia al Parque tuvo para este año.

Práctica de yoga kundalini en Colombia al Parque, 20 años
Práctica de yoga kundalini en Colombia al Parque / Juan Santacruz

Así, fue una sesión de yoga Kundalini acompañada por el artista Draco Rosa, la que dio inicio a la jornada sabatina. El artista puertorriqueño presentó de esta forma particular su nuevo trabajo en estudio, Sound Healing 1:11, un álbum de música ambiental con cantos místicos y atmosféricos, actividad que representó un despliegue de colores de la ropa deportiva de los asistentes y sus tapetes de yoga, en contraste con el verde del prado, y que mostró la conexión que tiene el público capitalino con este tipo de actividades.

El evento continúo con La May y los Curanderos del Ritmo, los invitados nacionales que dirigieron una sesión de Ecstatic Dance, una técnica que invita al baile como terapia, en la que los asistentes se abandonaron al ritmo de la música.

May y Los Curanderos del Ritmo
May y Los Curanderos del Ritmo / Juan Santacruz

Luego vinieron los conciertos. Café Camará, Golpe Cruzao, Aluvión, Phonoclórica e Indus, ganadores de las convocatorias distritales, también estuvieron en tarima frente a un entusiasta público al que ni la lluvia ahuyentó. Bajó las gotas de agua que cayeron al finalizar la tarde, cientos de personas bailaron y cantaron al ritmo de marimbas chontas, bajos, guitarras, saxofones, maracas, gaitas y hasta clarinetes que hicieron parte de las fusiones a las que le apuestan estas agrupaciones. 

Más tarde llegaron los ritmos urbanos, con la participación de Mabiland y Dawer x Damper provenientes de Medellín y Cali, que también sonaron en un bloque que presentó a Bogotá como escenario de diálogo con las músicas de otras latitudes. Así pisaron la tarima desde República Dominicana las mujeres de Mula, que fusionan ritmos caribeños con electrónica y ya cuentan con una gruesa fanaticada en Colombia. 

El gran cierre del sábado fue la oportunidad para celebrar el décimo quinto aniversario de Once Rasqas, el álbum con el que el músico colombiano Edson Velandia dio origen a la Rasqa, un género que fusiona la música campesina, rural, urbana y moderna. A las 9:00 de la noche seguía entrando público para poder ver este espectáculo de Velandia y La Tigra, titulado Sinfonía Distrital, al que fue invitado un selecto cartel de artistas capitalinos entre los que se encontraban Urián Sarmiento, Las Añez, N.Hardem, El Calvo y la Segunda Línea, un grupo de vientos y percusiones que se conformó en las marchas de protesta en Bogotá.

Velandia y La Tigra con la Sinfonía Distrital
Velandia y La Tigra con la Sinfonía Distrital / Juan Santacruz

Con el prado húmedo también inició el domingo Colombia al Parque 20 años al mediodía, esta vez con dos agrupaciones de danza, Cochaviva Danza y Tres Cuartos Danza. Una puesta en escena con coloridos trajes, movimientos y elementos de tradición representó a las comunidades afrobolivianas y campesinas colombianas que, a ritmo de pasillos, rumba campesina y bambuco, dieron lugar a la diversidad y, a la vez, a la unión del folclor latinoamericano.

Sentir Colombiano, una orquesta versátil que tiene como propuesta transformar las diferencias en habilidades, fue el primero de los grupos musicales de la jornada, que junto a Nuevo Joropo y Folkloreta, todos ganadores de las convocatorias del Portafolio Distrital de Estímulos, entregaron al público sonoridades tradicionales del llano y de la región andina de Colombia.

Abriendo paso a los invitados internacionales, La Bruja de Texcoco, amante de la trans feminidad, presentó a los bogotanos un performance lleno de colores, lentejuelas, canto, música y humor, impregnada de la esencia de tradición mexicana y con un mensaje de conciliación con lo femenino. 

La Bruja de Texcoco
La Bruja de Texcoco / Mathew Valbuena

Luego fue el turno para Muerdo, proveniente de España, quien puso a cantar a los asistentes a una sola voz sus letras profundas y poéticas que le cantan a la vida. Sin duda, la sorpresa del día, pues fue evidente que gran parte del público había acudido a este festival a ver a este artista.

En medio de los invitados internacionales, subieron al escenario Los Pangurbes, una agrupación ganadora de la convocatoria distrital, que a través de sus sonidos e imagen hace homenaje a los campesinos del sur del Cauca y las raíces musicales del Pacífico sur y norte, acompañados de ritmos que van desde el funk hasta el rock. Esta agrupación precedió a la gran Orquesta Pérez Prado, que conserva el legado del Rey del Mambo y recordó que este ritmo vive en Colombia. El público coreaba las tradicionales canciones y subió su energía cuando salió a escena el cantante invitado, Rubén Albarrán, uno de los vocalistas más reconocidos de América Latina.

Orquesta Perez Prado con Rubén Albarrán
Orquesta Perez Prado con Rubén Albarrán / Mathew Valbuena

El cierre de la última jornada de Colombia al Parque estuvo lleno de cumbia. Por un lado, con la tradicional colombiana interpretada por Yeison Landero y su gran orquesta con instrumentos como el acordeón, la guacharaca, el cajón y las gaitas, provenientes del Caribe colombiano, y por otro, con la agrupación peruana Los Mirlos, que con voces, guitarras, bongó, tumbadoras, timbal y güiro, se reconocen por ser los pioneros de la cumbia amazónica psicodélica. 

Pero no solo hubo música en Colombia al Parque 20 años. Quienes fueron al Parque de Los Novios también visitaron la sección dedicada a los emprendedores del arte y la cultura, que ofrecieron objetos de diseño, ilustraciones, tejidos, pinturas, procesos artesanales y accesorios, tras recorrer un camino dedicado a los artistas del espacio público. Ronald Ramírez, uno de ellos, se sintió orgulloso de haber podido participar en este gran evento. “Me encanta que la gente vea mi arte, eso es muy satisfactorio. Además, me siento orgulloso de participar en Colombia al Parque, es la primera vez que estoy aquí y veo que todos los asistentes aprecian verdaderamente el arte”.

Lea también: Masiva asistencia a Colombia al Parque.

El anterior contenido ¿ha sido de utilidad?
13 + 1 =
Resuelva la operación matemática planteada y escriba el resultado. Ejemplo, 1+3, escriba 4
Etiqueta