Yeitotol en el Teatro El Parque
Crónicas

Así se vivió la última función del Teatro El Parque

Yeitotol fue la obra que cerró la programación del equipamiento del Idartes, antes de entrar a remodelación.

Los niños y las familias bogotanas comenzaron a zapatear el suelo de madera para darle paso a Yeitotol, una obra de la compañía de títeres El Baúl de la Fantasía; la última puesta en escena que tendría lugar en el Teatro El Parque, al menos por el tiempo que tome la restauración de este equipamiento del Instituto Distrital de las Artes - Idartes.

Era una mañana lluviosa. Las familias estaban armadas de paraguas, impermeables y chaquetas. La sala de teatro de El Parque estaba llena, haciendo caso al respectivo distanciamiento social. Aunque el frío no daba tregua, la alegría y el vigor de los niños elevaron la temperatura en el escenario.

Tres aves se tomaron la tarima del Teatro. Aquellas hablaban sobre una leyenda que solían contar las más ancianas: cada mil años aparece el Yeitotol, el ave más grande y hermosa que alguien haya visto jamás. Al parecer, una de sus plumas había caído en Suéquira, el pueblo de las tres aves, quienes decidieron emprender el vuelo para devolverle la pluma al Yeitotol y así recibir un don. Sin duda, una reflexión sobre el trabajo en equipo, la amistad y la solidaridad, con una atmósfera sonora de aires típicos colombianos. 

Las risas y los murmullos de los más pequeños eran el adoquín de esta avenida de la imaginación. Seguían fielmente el curso del relato y trataban de intervenir, diciéndoles a los actores, o más bien a las aves, qué debían hacer. Al oído les susurraban a sus cuidadores o padres, con la espontaneidad que tanto los caracteriza. Y para no pasar por alto esas intervenciones de los más pequeños, los actores trataban de incluirlos en el guión de una manera improvisada. 

Entre tanto, afuera del Teatro, habían sido dispuestas unas carpas en donde se llevó a cabo el taller de Ingenio y figura, una iniciativa de este escenario del Idartes cuyo objetivo era incentivar la creatividad de los más chicos y para que a través de las figuras básicas crearan nuevas formas, personajes e incluso narrativas. 

Los padres y madres de los pequeños asistentes, que manifestaron melancolía por el cierre temporal del Teatro El Parque, dieron algunas de sus impresiones. “Me encanta que mi hija Gabriela participe de las obras de teatro y de este tipo de talleres creativos, porque amplía mucho todo lo que tiene que ver con los colores, las texturas. Me parece que le aporta mucho a su crecimiento y a su correcto desarrollo. Ojalá vuelva a abrir pronto el Teatro”, dijo Mayra Jamaica, madre de Gabriela, una de las pequeñas asistentes.

Con un taller creativo y una obra de teatro, el Teatro El Parque cierra sus puertas temporalmente, para regresar recargado y completamente renovado y continuar su labor de llenar a las familias bogotanas de risas, sorpresas y seguir siendo el lugar que por más de 85 años ha sido el espacio de encuentro y disfrute artístico de muchas generaciones bogotanas. 

 

Disfrute de los mejores momentos de la función, aquí.

 

Por: Sebastián Hernández Noreña