La marquesina del Teatro Municipal Jorge Eliécer Gaitán se convirtió en una tarima para las artes en las noches bogotanas de la semana. El Gaitán al aire Vol. 4 y Vol. 5 demostraron que el movimiento de la voz, el cuerpo y el espíritu es motivo de unión. El arte nos unió el 13 y 15 de mayo en el centro de Bogotá. 

Por la Carrera Séptima, a la altura del emblemático Gaitán, entre vendedores, oficinistas y jóvenes, en cuyos rostros se percibía cierta tensión por cuenta de lo que han sido días duros para todos en la ciudad y en toda Colombia. Las 7:00 p.m. fue la hora señalada de aquel jueves y sábado de mayo. El frío fue protagonista ambas noches. La primera jornada fue liderada por las rimas y las letras de N. Hardem, Mismo Perro y Las Hermanas, la segunda fue un baile aéreo en la fachada esculpida por Bernardo Vieco a cargo de Diana Casas y el Colectivo Aéreo Danza. 

Frente al teatro, fueron dispuestos en el suelo algunos tapetes con sillas para que los sorprendidos asistentes se ubicaran allí, respetando el distanciamiento social. La mayoría no siguió su camino, sino que quedó absorto por el ímpetu de la música y la danza.  

En el Vol. 4 la voz de Hardem siempre tuvo resonancia en el ímpetu de Mismo Perro, rapero y DJ-tornamesista de la capital, para apropiarse de la marquesina y del micrófono un una noche de expresión y libertad artística. Los raperos comenzaron a cantar en dúo algunos temas que antes los habían unido, como "Burundanga”, en 2020, producido por Sello Indio. La energía y el espíritu de comunión colmaron ese tramo de la Carrera Séptima, y en compañía de los beats de Las Hermanas, viejos amigos y compañeros del camino, ofrecieron una jornada de unión. 

Al tiempo que sonaba la música, fueron proyectadas en la fachada del teatro algunos visuales a cargo de la VJ Mireaver, cuyos mensajes estaban en sintonía con lo que expresaban los raperos. “Pensamiento crítico y acciones contundentes”, rezaba uno de los visuales. 

El sábado 15 la cita era para vivir un rito de movimiento aéreo. La forma de los sueños es el nombre de la pieza que Diana Casas y el Colectivo Aéreo Danza presentó sobre la emblemática fachada del Gaitán. Música selvática y electrónica original acompañaba la proyección de videos en un happening de danza, movimientos extremos y técnicas antigravedad. 

Entre ovaciones del público y el bullicio que hizo eco por las inmediaciones de la Carrera Séptima, se celebraron los Vol. 4 y Vol. 5 del Gaitán al aire, que esta vez sirvió de plataforma para la expresión a través del rap y la danza. Dos noches que congregaron a la ciudadanía en torno a la música, a los visuales, el cuerpo en movimiento, las artes; a eso que, entre otras cosas, nos recuerda que seguimos vivos. ¡Porque el arte es una fuerza más poderosa!

 Por: Sebastián Hernández Noreña