El teatro y la reconciliación en los Diálogos del Gaitán
El teatro y la reconciliación en los Diálogos del Gaitán
¿El teatro cumple una función, concreta o no, dentro de la reconciliación? Con esta pregunta inició el Ciclo de Teatro y Reconciliación, un espacio virtual que abrió el Teatro Jorge Eliécer Gaitán en sus Diálogos de Backstage, a propósito del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, que se conmemoró el pasado 9 de abril.
Se trató de dos charlas; la primera, el 8 de abril a cargo de Fabio Rubiano, reconocido actor, dramaturgo y director colombiano; y la segunda, el 22 de abril cuyo invitado fue Fernando Montes, director del Teatro Varasanta. Durante las conversaciones lideradas por estos directores, que cuentan con una amplia trayectoria en hacer teatro de reconciliación y solidaridad con las víctimas, surgieron muchas preguntas del público, que estuvo muy activo y aportó en cada una de sus intervenciones.
El ciclo de charlas virtuales, esta vez con Fabio Rubiano, comenzó explorando la idea de si el teatro tiene o no un compromiso explícito con la realidad y la situación social y política actual. “Nosotros estamos comprometidos a hacer teatro. No vamos a hacer teatro para regañar al público, ni para darle clase, ni para decirle que es el culpable de la sociedad en la que está viviendo”, afirmó Rubiano.
Para ilustrar el tema de la representación de la realidad en el teatro de reconciliación, Rubiano trajo a colación un fragmento de Cuando estallan las paredes, una coproducción del Teatro Petra (del que Rubiano es fundador) y el Teatro Jorge Eliécer Gaitán en 2018. “Un rebelde le dice a un industrial que quiere acabar la guerra y reconciliarse, pero el industrial dice que no se puede reconciliar porque pierde su caudal político”, con lo que explicó cómo la realidad se puede ver desde distintos ángulos y afecta a los seres humanos también de formas diversas.
“¿Que el público se ofenda es algo implícito del teatro de reconciliación?”, preguntó uno de los asistentes virtuales de la charla. “En Labio de liebre hay un texto que dice uno de los personajes: ‘estoy en contra del aborto’. Recuerdo que en México alguien dentro del público dijo ¡No mames!. Hay diferentes formas en las que el público podría ofenderse”, agregó el director de teatro colombiano.
Así como Rubiano, Fernando Montes, el invitado del segundo ciclo, también sugirió que, desde el teatro, lo importante es hacer un trabajo que hable con la verdad y que establezca una conexión sentida con el público. Sobre todo, defendiendo la idea de hacer resiliencia a través de la creación artística.
El director del Teatro Varasanta, cuenta que junto con su equipo de trabajo, se preguntó, ¿cómo hacer teatro de paz?. La respuesta a este interrogante surgió en el camino, cuando Montes se convenció de hacer arte no como terapia sino como un acto mismo de transformación y de resiliencia.
“¿Desde el teatro es necesario asumir una posición política y hacerla explícita, en relación con los procesos de memoria y reconciliación en el país?”, preguntó uno de los asistentes a esta segunda charla, que sucedió el pasado 22 de abril y cerró este Ciclo de Teatro y Reconciliación. “Mi política es el arte. El arte es hacerle bien a la gente; es hacer que las personas se reconcilien con su ser y la naturaleza”, respondió Montes, director de obras que han reflexionado sobre el conflicto en Colombia, el dolor y la resiliencia.
Los dos invitados concuerdan al decir que lo importante del teatro y la reconciliación es hablar de la realidad de la forma más honesta, no importa desde qué orilla: lo histórico, lo anecdótico, lo humorístico, lo político y más. Según ellos, se trata de hacer arte como forma de catarsis, de resiliencia y de transformación social en un país con tantas historias de dolor y fuerza.
Por: Sebastián Hernández Noreña