Cultura y comunidad: El Ensueño hecho realidad
Cultura y comunidad: El Ensueño hecho realidad
Luis Gerardo Rosero y Susana Torres, dos líderes culturales y residentes de Ciudad Bolívar, hablan del reto, la oportunidad y la importancia que supone el Teatro El Ensueño para la localidad y sus vecinos de Tunjuelito, Usme y Bosa.
“La necesidad del ser humano de expresarse está ligada a la vida. El cuerpo es la fiesta, es la acción, el cuerpo necesita de la expresión del arte para la construcción de país, de ciudad, de región o de territorio. Es importante para la comunidad tener unos espacios para manifestarse”, dice el maestro Luis Gerardo Rosero, director de la Compañía Teatro Danza Pies del Sol y vecino de la localidad de Ciudad Bolívar. Espacios para manifestarse, una necesidad imperiosa en la búsqueda de sentido.
El Teatro El Ensueño no solamente significó la construcción de un equipamiento con 800 sillas y 3.800 metros cuadrados en el corazón de Ciudad Bolívar sino también la consolidación del encuentro entre la comunidad, los agentes culturales y artísticos del sur de Bogotá y las instituciones del Distrito. El mismo Rosero aún recuerda esa necesidad de encuentro como parte fundamental del proyecto del Teatro: “Unirnos para un fin común, el ente gubernamental y las organizaciones artísticas, sociales y comunitarias para que El Ensueño sea un espacio vivo de formación, creación e investigación”.
El Teatro El Ensueño se inauguró el miércoles 7 de abril con el XVI Festival de Teatro y Circo de Bogotá y la obra Murmullo, dirigida por Érika Ortega, como el resultado del trabajo de tres administraciones y el mensaje de que unidos podemos hacer grandes cosas. Junto al Teatro Jorge Eliécer Gaitán y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo se convirtió en uno de los escenarios más importantes de la ciudad. Pero en El Ensueño los grandes protagonistas son los ciudadanos.
Susana Torres es representante de la Mesa Local de Música de Ciudad Bolívar y consejera de música en el Consejo Local de Arte, Cultura y Patrimonio de Ciudad Bolívar. Su liderazgo fue clave para que la participación de los habitantes de Ciudad Bolívar tuviera injerencia en la adecuación y la programación del Teatro. “Hay que reconocer a las personas que estuvieron desde el principio, desde la primera piedra, como Blanquita la consejera de patrimonio cultural, Luz Marina la consejera de audiovisuales, Francy Álvarez, Fany Marulanda y otras líderes culturales más, que iniciaron este proceso”, destaca Torres. Fueron personas como esas las que desarrollaron trabajos de investigación con los vecinos, cartografías demográficas, cartillas instructivas, caracterizaciones de agentes y agrupaciones artísticas; toda una labor de gestión cultural en comunidad. El arte como significado y significante. El encuentro alrededor del cuerpo.
Sin embargo, una comunidad comprometida también es una comunidad que se reta a sí misma. “La creación del espacio físico de El Ensueño no garantiza los derechos culturales de los habitantes de Ciudad Bolívar, pero sí es una parte de una línea de trabajo de las artes escénicas como el teatro, la danza y la música; pero creo que esos espacios deben ir ligados a las necesidades de los agentes culturales de la localidad.
El Ensueño es un paso para esa infraestructura, pero también es para nosotros un compromiso para mantener ese espacio vivo”, reflexiona Rosero quien ganó en 2018 el Premio Itinerancias Artísticas por Colombia. También Torres, quien es directora de la Fundación Musical y Cultural la Roka, sabe de la responsabilidad que tiene la comunidad para darle vida al teatro y el valor que tiene para Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Bosa y Usme. “Allí radica su importancia: fortalecer y visibilizar los procesos culturales que se gestan en cada rincón del sur de la ciudad en un espacio donde se van a mostrar de manera honesta, equitativa y transparente. Sacar el teatro a los territorios”, asegura Torres.
En la inauguración del Teatro, Catalina Valencia, directora de Idartes, se refirió a ese trabajo con la comunidad: “Hemos hecho un trabajo conjunto con los ciudadanos que habitan este sector porque son ellos los protagonistas de ese nuevo centro cultural y quienes ayudarán a fortalecerlo a través de sus iniciativas artísticas y culturales”. El Ensueño nos encantará con las propuestas que se gesten en una comunidad tan heterogénea como los habitantes del sur de Bogotá. Una programación descentralizada y diversa en un espacio propio.
Lo fundamental de ésto lo destaca Susana Torres: “Cuando yo siento que el espacio es propio, yo ayudo a cuidar, ayudo a construir, ayudo a crear ideas para mantenerlo vivo. También es un espacio que funciona como herramienta de apoyo y de cambio para toda la comunidad. Ya tenemos una ilusión, eso hace ver a la comunidad de Ciudad Bolívar con otros ojos”.