Cómo pasar de lo ordinario a lo extraordinario
Cómo pasar de lo ordinario a lo extraordinario
Karen Julieth Rodríguez Pardo tiene 17 años y hace seis dice que su vida cambió. Todo comenzó como suelen comenzar las historias adolescentes; con una amiga curiosa y experimentada, que la incitó a hacerlo.
“Fue una historia muy básica; yo tenía una amiga en quinto y ella me dijo que fuéramos y pues a mí siempre me ha gustado hacerlo, así que me animé y ya llevo siete años. La verdad, desde el primer día que empecé el proceso, fue muy satisfactorio para mí”, afirma Karen.
Desde esa ocasión, no hay un solo día en el que la joven no dedique tiempo a este hábito, pues como ella misma afirma, encontró en él la manera de sentirse libre y viva.
“Lo que hace que yo continúe en esto es que yo me siento completamente libre cuando estoy bailando, cuando comparto mis conocimientos y cuando me comparten sus conocimientos para elaborar este arte tan bello que nos libera y que nos saca a flote de nuestras emociones”, añade Karen.
Así es, lo que hace Rodríguez Pardo desde hace más de media década, es dedicar su vida al arte, específicamente al baile. La joven que ahora tiene 17 años, está vinculada al Programa Crea a través de los talleres de formación de danza del Crea Bosa Naranjos. Además, hace parte de La Séptima D.C., una compañía de danza contemporánea dirigida por el artista formador Nelson Soledad y que actualmente se abre paso en la escena capitalina.
Hoy en día Karen no se imagina qué sería de ella, si aquella tarde no le hubiese hecho caso a su amiga de asistir al Centro de Formación Crea más cercano a su casa. “Hasta hoy siento que estoy realizando mis proyectos de vida, a parte porque no solo estoy participando en esa compañía sino que también estoy participando en otras, para nutrir mis conocimientos y llevarlos a nuestro grupo”, dice.
Y es que la joven hace hincapié en la importancia de la creación colectiva en las artes ya que resalta las relaciones e interacciones en un nivel horizontal de colaboración e impulsa el desarrollo de las capacidades creativas de todos los participantes.
“La Séptima D.C es un proceso colectivo donde todos aplicamos nuestras experiencias, damos nuestras opiniones y vamos construyendo obras, construyendo una comunidad que se esfuerza por sacar la danza adelante”, explica.
De hecho, la experiencia de Karen en el Programa Crea ha sido tan satisfactoria que no pierde oportunidad para incitar a otros a que se vinculen. Ella hace parte de Impulso Colectivo, la línea del Programa que apoya la creación de proyectos artísticos autónomos, partiendo de procesos de formación apoyados en proyectos de emprendimiento cultural, el uso de las nuevas tecnologías y la generación de alianzas para lograr acceso a los procesos profesionales.
“Considero que el Impulso Colectivo del Programa Crea es una oportunidad para todos. Los que llegamos sin conocer nada, podemos empezar desde cero y hay artistas formadores que te van a explicar todo lo que ellos saben, te van a impulsar a crecer, a que tu desarrolles tus conocimientos y que aparte de eso, te vinculas en un mundo en el que muchas personas te van a aportar y no solo técnicamente sino también a tu vida”, dice Karen.
Además recuerda que el arte es sin duda alguna una herramienta que ha demostrado tener la capacidad de mejorar la salud mental, física y el bienestar emocional y social.
“Lo que hace que Karen se quede bailando es que siento que estoy viva cuando lo hago, es la parte fundamental de mi existir, todos deberíamos implementar esa parte, todos deberíamos conocerla vincularnos a algo que nos haga sentir vivos”, añade la bailarina.
Vale la pena recordar que el Programa Crea ofrece formación en siete áreas artísticas: danza, teatro, música, artes plásticas, artes electrónicas, literatura y audiovisuales. Los talleres no tienen ningún costo y quienes deseen vincularse, simplemente deben acercarse al centro de formación más cercano.
Al respecto Karen opina que “me parece maravilloso que cualquier persona se pueda vincular a este proyecto, que tú seas una persona ordinaria pero te puedas convertir en alguien extraordinario haciendo lo que te gusta”.
Además recalca la importancia de tener momentos de esparcimiento y conexión con nosotros mismos en un momento tan coyuntural como este.
“Creo que muchas personas lo necesitan porque con tanta acumulación de tareas del colegio y el estrés de la pandemia, necesitamos un receso, un espacio que nos ayude a continuar nuestro proceso artístico. Definitivamente el Programa Crea es un camino que todos deberíamos circular en algún momento de nuestras vidas para que esta cambie o mejore. Todos deberíamos darnos esa oportunidad: de hacer, hagamos un poema, hagamos arte, y saquemos lo que tenemos en nuestro ser”, finaliza.