La Celda, el podcast de las segundas oportunidades

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La gringa que, en una cárcel de Colombia, encontró su libertad en la música; el chef que encontró el sabor de la vida tras las rejas o la mujer trans que lucha por los derechos LGBT en La Picota son algunas de las historias del podcast La Celda, un programa realizado en alianza entre El Espectador y la Fundación Acción Interna, dirigida por Johana Bahamón.

En un momento en el que el mundo entero experimentaba un encierro incierto por la pandemia, un grupo de ocho periodistas de El Espectador consideró que era el momento propicio para contar las historias de personas que viven la misma situación en las cárceles. “Esa dualidad de lo que siente una persona que no puede salir porque está privada de la libertad y una persona que no puede salir porque hay una pandemia nos pareció un buen momento para que se dieran la oportunidad de escuchar historias y vivencias que seguramente en otros espacios no verían de la misma manera”, dice Valeria Cortés, una de las periodistas de La Celda. 

Cada episodio de este programa le da el micrófono a una voz distinta que, tras haber reflexionado sobre sus errores o decisiones del pasado, ha encontrado una forma de desahogo en la narración de su vida, una redención por medio de la voz y a través de segundas oportunidades para reemprender sus proyectos de vida. Johana Bahamón narra la introducción y las conclusiones de cada episodio e, incluso, es parte de una de las historias más conmovedoras de la primera temporada: Claribel, la mamá de mi hija, la historia de una madre que dio a luz en la cárcel y cuya hija fue cuidada por Bahamón.

“Tenemos que dejar de pensar que todas las personas que están privadas de la libertad son malas o que sencillamente su vida terminó ahí y tienen que estar encerradas”, dice Johana Bahamón en entrevista para El Espectador, quien está convencida del poder de este tipo de iniciativas que brindan alternativas para pos penados y reclusos. 

Con los retos que implicó la realización de este podcast en medio de una cuarentena, la alianza entre Fundación Acción Interna y El Espectador fue clave para lograr la creación de las historias; algunas a distancia y mediante notas de Whatsapp, otras de forma presencial en las cárceles y otras por medio de videollamadas que concretó la fundación de Bahamón. “Estas historias no se hacen a diario en el oficio periodístico en Colombia”, menciona Cortés, “pero han valido totalmente la pena porque han sido espacio de desahogo y reflexión durante largas horas para todos quienes protagonizan este programa”. 

Por eso, todo el equipo periodístico considera que este proyecto aporta a un cambio de pensamiento colectivo. “Es un trabajo muy importante en un país que necesita reconciliarse, perdonar y ver a las personas con otros ojos. Yo creo que cuando uno cuenta estas historias y les da la relevancia que se merecen, más se va a normalizar el perdón, las segundas oportunidades y el hecho de darle una mano a alguien que lo necesita en este país”.

Escuche aquí La Celda, el podcast de las segundas oportunidades.

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