La cantante puertoriqueña ILe cerró la primera jornada de Jazz al Parque
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Así se vivió el 1er día de Jazz al Parque 2022

Música, baile, emprendimiento y más dieron apertura a una nueva jornada del Festival.

La espera terminó. Desde temprano, el Parque Metropolitano El Country, ubicado al norte de Bogotá, estaba preparado para recibir a los asistentes. El clima, el espacio y el ánimo de disfrutar este reencuentro se apoderaron del lugar, que empezó a vibrar con la música desde el mediodía con Luis Daniel Vega, selector invitado de la Radio Nacional de Colombia.

Avanzaba el día y de a poco el Parque empezaba a recibir a niños, jóvenes, adultos, familias o grupos de amigos que llegaban listos para disfrutar de la música. Sentados, de pie, jugando, haciendo acrobacias, o recorriendo el lugar, le dieron la bienvenida a El Tote, una propuesta que mezcla la música tradicional colombiana con algunos elementos contemporáneos y el espíritu del rock progresivo, una puesta en escena que demostró cómo el jazz abarca diferentes ritmos y puede llevar al público a bailar y a emocionarse con aplausos y todo tipo de expresiones.

Bajista de la banda bogotana El Tota en Jazz al Parque

Diferente a otros años, por primera vez el Festival ocupó toda la zona verde del Parque El Country, que permitió que los asistentes no solo encontraran músicos en tarima, sino también pudieran disfrutar de la creatividad de artistas como el caricaturista Norberto López. “Para mí, hacer parte del festival es muy importante porque para mi trayectoria y trabajo, que me visibilicen de esta manera es gratificante”, dijo Luis Mencura, otro de los dibujantes, que resalta algunas virtudes de hacer parte este evento del Instituto Distrital de las Artes - Idartes. "Es importante porque esto genera espacios dinámicos, culturales, que integran a los artistas del arte callejero con actividades gubernamentales. Eso es muy positivo para quienes vivimos del arte”, señala.

El segundo grupo musical en presentarse fue Last Dreamers, un trío colombiano que busca unir los aires de la música colombiana actual con diferentes sonidos del continente; seguido de Guinga, considerado como uno de los compositores y guitarristas clásicos más importantes del Brasil en la actualidad, y quien le cantó al paso de la vida, sus hijas y las luchas internas. “Yo tengo 76 años. Hasta los 56 fui dentista y después de quedarme sin trabajo, decidí volver a la música. Mi único plan de vida en este momento es, precisamente, vivir”, comentó el brasilero sobre lo que ha hecho la música en su vida.

Al caer la tarde, después de esa emotiva presentación de Guinga, Laura Valbuena, saxofonista colombiana radicada en Suiza, presentó su propuesta musical multicultural en la compañía de Entre Nos Quinteto. “Cuando salí al escenario, me emocioné de ver a Bogotá, las montañas, mis amigos, mi familia, mi casa. Lo más importante es siempre volver para poner granitos aquí después de tener toda esa experiencia en Europa. (...) Quienes hacemos música colombiana desde el exterior habitamos la nostalgia de querer tener la casa cerquita”, comentó Valbuena sobre la emoción del momento.

Saxofonista Laura Valbuena en el escenario de Jazz al Parque

Mientras la tarima se preparaba para el siguiente artista, el Parque empezaba a llenarse con el público que llegaba emocionado para lo que quedaba del día. “Es la primera vez que participo de esta experiencia, me ha parecido genial. He visto la estructura del escenario, la organización está muy bien; me encanta la luz de la plataforma de sonido y, lo mejor, el clima está maravilloso. Es realmente un espectáculo digno de estar aquí”, dijo Adriana Castillo, una de las asistentes.

Y así fue pasando el tiempo. Sergio Páramo Quartet invitó a su presentación al Mc Thomas Parr y le añadió un toque de hip hop a la jornada musical; agrupación a la que siguió la reconocida productora, cantante y compositora uruguaya Julieta Rada; para luego dar paso al sabor caribeño colombiano de Papayebrass. Los barranquilleros, que combinan los ritmos de la costa con el formato brass band, sorprendieron a quienes pensaban que en Jazz al Parque no había lugar para la fiesta caribeña.

El bogotano Sergio Páramo en escena

El cierre estuvo a cargo que la puertorriqueña ILe, quien atrajo a un nuevo público a descubrir que el jazz es un lenguaje musical más que un género, así como un lugar para todo tipo de propuestas. “Estamos muy contentas de poder recibir a una artista internacional tan importante para las mujeres, para nuestro cariño de tribu femenina. Somos 15 amigas que vinieron juntas a ver a una de sus artistas favoritas”, relata Laura Lesmes.

Con un show que pasó por el bolero, la salsa y todos los ritmos que la artista explora en cada canción cerró una jornada más de este festival. “Había mucha energía bien bonita. Lo bueno de estar en escena y tener la música y todo es que se forma como un calentón, así bien lindo”, dijo iLe sobre su debut en Bogotá, en un día en el que miles de bogotanos llegaron al norte de la ciudad para vivir el arte y encontrarse en el jazz.

Por Tania Calderón