Volvamos a los rituales que nos hacen comunidad
Esta semana hay dos eventos importantes para el Instituto Distrital de las Artes - Idartes. La inauguración del Teatro El Ensueño que abre su gran telón para la primera función del XVI Festival de Teatro y Circo de Bogotá. Llevamos tiempo preparándonos para esto y los ciudadanos de Bogotá lo esperan y lo necesitan.
La apertura del Teatro El Ensueño representa el trabajo conjunto con la comunidad que habita el sector, la fuerza y el deseo de sus habitantes por incorporar el arte a sus rituales cotidianos. Con una inversión de más de $28.100 millones, este equipamiento cuenta con un aforo de 800 sillas, un escenario de 69 metros cuadrados, 10 camerinos y una infraestructura preparada para recibir grupos nacionales e internacionales de la más alta calidad artística y creativa. Además, los 3.800 m2 del teatro serán también un espacio para que los niños, niñas y adolescentes de la localidad de Ciudad Bolívar descubran en las diversas actividades de formación y cocreación, de la mano de los gestores culturales, comunitarios y patrimoniales, una oportunidad transformadora para sus vidas y su comunidad.
Qué mejor forma de abrir las puertas del teatro que con el lanzamiento del XVI Festival de Teatro y Circo ¡Puro talento! El miércoles 7 de abril volveremos a encontrarnos y la obra Murmullo, un ensamble del proyecto Escena Plural Circo de la Gerencia de Arte Dramático, será la encargada de darle la entrada a las 50 agrupaciones y los más de 200 artistas que estarán a cargo de las obras teatrales y circenses en los Asaltos escénicos en tu domicilio, que recorrerán 10 localidades de la ciudad. Además, las Vitrinas dramáticas, la programación virtual y las actividades interactivas para la familia estarán en la agenda que se extenderá hasta el 25 de abril.
Byung-Chul Han dice: "Los ritos transforman el 'estar en el mundo' en un 'estar en casa'. Hacen del mundo un lugar fiable". Estas tres semanas serán para crear espacios de concertación y tejido social; potenciaremos los procesos culturales de la ciudad a través del reencuentro entre el artista y su público. Necesitamos volver a los rituales que nos hacen comunidad, que llenan de simbología nuestra vida y hacen posible que en conjunto exploremos, pensemos y construyamos la ciudad soñada que merecemos.
La distancia social nos ha servido para cuidarnos y valorar los espacios pedagógicos y de esparcimiento como el teatro, el cine, la danza y en general las expresiones artísticas que tiene Bogotá para todos y todas. Como lo dice Chul Han “Ojalá la pandemia nos haga darnos cuenta de que ya la mera presencia corporal del otro tiene algo que nos hace sentir felices”. Necesitamos volver a recuperar la felicidad que nos da asistir a un escenario, ver a los artistas poniendo su magia a disposición del público, entregando todo de sí para recibir, además de los aplausos, la confianza en su poder creador.
Bogotá, sus ciudadanos y todo el ecosistema cultural lo espera, lo necesita y desde el Idartes le estamos dando eso: confianza, felicidad y una nueva oportunidad para construir rituales que fortalezcan nuestro sentido humano y social. El arte es una experiencia viva.