¿Qué tipo de liderazgo requieren las artes y la cultura hoy?

Desde el pasado 20 de julio, el Instituto Distrital de las Artes – Idartes ha generado una gran conversación en torno a temas pertinentes para estos tiempos de cambio, entre esos, la posibilidad de reflexionar sobre el papel de los lideres y las lideresas en el país, y muy especialmente visto desde al arte como elemento transformador de la sociedad, tal como se presentó en el foro ¿Qué tipo de liderazgo requieren las artes y la cultura el día de hoy?

En el espacio, realizado este miércoles 22 de julio a través de www.idartesencasa.gov.co y las redes sociales de la entidad, participaron cinco grandes personajes del país, moderados por el periodista Julio Cesar Guzmán, que desde el teatro, el cine, el performance, la escritura, la danza y el periodismo, aportaron a la construcción de conocimiento y la transformación, desde sus diferentes visiones en torno al liderazgo.

Por una parte, el liderazgo visto como la manera de influir en la forma de ser o de actuar de un colectivo para el cumplimiento de unos logros, planteado por Juliana Reyes, dramaturga y directora artística de la compañía de danza L ' explose, quien, más allá del tema empresarial o social, se enfoca en reconocer el liderazgo de quienes utilizan el arte y la cultura como un elemento de transformación social.

Para Juliana, el liderazgo puede ser visto como la capacidad de aceptación del presente y la transformación del momento, para lo cual, explica, es necesario ir tan rápido como el tiempo actual lo exige, pero a la vez tan lento para que seamos capaces de escuchar lo que ocurre. “Quiero reivindicar la posibilidad de pensar, de no ir a la velocidad que el mundo lo está haciendo; hacer un homenaje a poder ir despacio, pensar un poco más las cosas y tener la posibilidad de dudar”, señala.

Desde el punto de vista político y social, Nadia Granados, artista de performance, señala que los líderes son aquellos que están exponiendo su vida en los territorios y, de alguna manera, los artistas y las colectividades se convierten en replicadores que están al servicio de las palabras para apostarle a la construcción de la memoria, la resistencia y la crítica. “Estamos en unas relaciones más horizontales donde todos hablan, hay que aprender a escuchar y los artistas tenemos la responsabilidad sobre lo que decimos de los acontecimiento del país”, indica.

Patricia Ayala, documentalista y cineasta, dirige su discurso hacia las posibilidades de agrupación que pueden existir para fortalecer el liderazgo en las artes y la cultura, señala, por ejemplo, la necesidad de valorar los gremios, la posibilidad de juntarse con otros y las oportunidades para disentir; además, prevé una euforia colectiva por las artes vivas al final del confinamiento, lo cual exigirá nuevas formas de liderazgo que obligan a prepararse y a pensar, desde este momento, para establecer una relación más cercana y directa con el público.

Y con una visión teatral, Fabio Rubiano, dramaturgo, director y actor, hace un especial énfasis al decir que el liderazgo está en hacer bien lo que se debe para que el arte llegue a construir referentes simbólicos que permitan discutir, disentir, generar contradicciones, hacer preguntas y tratar de develar algo que la realidad no esté mostrando. Además, señala que se requiere una combinación de saberes y una comunicación más ágil y dinámica para organizar de manera eficiente las ideas y llevar a buen término las propuestas artísticas.

Desde el mundo del libro, Ricardo Silva, escritor y periodista, señala que como líderes, los artistas colombianos han estado muy conectados con los movimientos sociales de los últimos tiempos en busca de un reconocimiento de la realidad, de mirar a los ojos esa violencia para que de alguna manera comience la transformación. “Este es un momento de transformación, así como las redes han servido de tribunales, también tienen la fortuna de conectarnos, en el caso de un escritor, de recordarle que su trabajo no tiene ningún sentido si no está en manos de un lector”, comenta.

En ese sentido, Ricardo Silva recuerda que desde hace un siglo se escribe sobre la violencia en Colombia desde la ficción, que ha tenido algo semejante a la justicia, y se han redoblado esfuerzos desde la televisión, el teatro, el cine, la música, el arte, el performance y los documentales, entre otros, con la esperanza de que sea un paso para llegar al final de la guerra y evitar la degradación del territorio y la cultura, además, con la creación de nuevos simbolismos que permitan evitar las cortinas de humo.

A manera de conclusión, las siguientes frases que demuestran el optimismo de los participantes en este foro organizado por el Idartes, en el marco de la conmemoración de la independencia de Colombia:

• “Soy optimista en ver que el arte para muchos se ha vuelto una necesidad y, en momentos como este, el arte ha sido escapatoria de gente que tal vez no tenía acceso antes de la pandemia”: Juliana Reyes.

• “Los artistas tenemos un conocimiento y una capacidad de trabajar con lo simbólico que nos da la posibilidad de crear las cosas de una manera más compleja. Los artistas del país están haciendo cosas increíbles”: Nadia Granados.

• “Soy optimista con el liderazgo de los artistas en el ámbito cultural porque entre peor están las cosas en el mundo, más tenemos que destacarnos los que trabajamos con los relatos y las expresiones artísticas, más tenemos que pronunciarnos”: Patricia Ayala.

• “El teatro empieza a convertirse en un plan, se ha liderado por la confianza de la dramaturgia contemporánea que empieza a traer nuevos públicos, es un conglomerado de creadores y creadoras quienes lo han logrado. Prima la calidad de las obras”: Fabio Rivero.

• “La transformación que se espera si se está dando, pero se da a paso humano y es verificable esa transformación. Estamos viendo noticias que no veníamos hace ocho años, pero siempre se es optimista a largo plazo”: Ricardo Silva.