Reportajes

Llevando arte a los niños en el territorio

Entérese cómo funciona la gestión territorial para el Programa Nidos y su importancia.
Gestores territoriales Nidos
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Para el Instituto Distrital de las Artes - Idartes, el territorio es un eje importante de su misionalidad durante este cuatrienio. Catalina Valencia Tobón, directora del Idartes, recordó en enero, durante una entrevista para el periódico El Tiempo, que el trabajo del Instituto es importante en las localidades porque “sabemos que hay prácticas que buscan transformar los territorios y porque queremos descentralizar la oferta artística, sacarla del centro histórico, y que la gente no tenga que desplazarse hasta allí. Antes de llegar a la alcaldía hice con la alcaldesa un equipo programático de arte, cultura y patrimonio. Eso me permitió comprender que en la cotidianidad hay muchas prácticas artísticas como Ojo al Sancocho, en Ciudad Bolívar, un colectivo de cine que logró hacer una cinemateca. Ese tipo de iniciativas son cosas que la gente no conoce y son un activador de diálogo cultural”.

Entendiendo la necesidad de comprender el territorio como un escenario para el diálogo cultural y artístico, el Programa Nidos - Arte en primera infancia también le apuesta al territorio como una oportunidad de establecer relaciones intergeneracionales que permitan el desarrollo integral de los niños entre los 0 y 5 años con la mediación de las mujeres gestantes, madres, padres, agentes educativos y otros adultos implicados en las labores de cuidado. “La labor de los gestores territoriales es vital porque permite una lectura de los territorios, sus particularidades y sus potencialidades para hacer esos tejidos entre los artistas y las realidades locales”, dice Paola López Wilches, responsable general de Nidos.

Qué es la gestión territorial

Como resultado de la labor del equipo de Gestión Territorial de Nidos, el programa lleva experiencias artísticas a los niños, mujeres gestantes y familias de todas las localidades de Bogotá. Gracias a las articulaciones que lideran, estas y otras actividades pueden darse en espacios institucionales como jardines o instituciones educativas y en espacios comunitarios. En detalle, este equipo aporta permanente a la construcción de los territorios desde de cinco ejes:

  1. Implementación del programa. Con el objetivo de garantizar el acceso a los derechos culturales de los niños en todas las localidades de la ciudad, el equipo de gestión parte de los acuerdos que se establecen dentro de las articulaciones intersectoriales, el modelo distrital establecido y los acuerdos logístico-operativos de atención para implementar, de acuerdo a la oferta y demanda de cada localidad, las cuatro estrategias del Programa. En este sentido, el gestor territorial se encuentra de manera constante en un proceso de comunicación y escucha atenta con la comunidad y las instituciones de cada territorio para que las acciones que se han contemplado desde cada una de las estrategias de Nidos se realice en concordancia con la demanda local, teniendo en cuenta los parámetros de pertinencia y calidad que se requieran. 

  2. Coliderazgo de equipos territoriales. Junto a uno de los miembros del Equipo de Acompañamiento Artístico Territorial (EAAT), el gestor acompaña algunos espacios de fortalecimiento artístico-pedagógico o de creación artística y propicia espacios de fortalecimiento técnico-operativo para la apropiación discursiva y conceptual de políticas públicas, documentos estratégicos del proyecto, reconocimiento de los procesos territoriales y las dinámicas locales con los integrantes del equipo territorial. 

  3. Representación en instancias locales y distritales. Tienen presencia en mesas sectoriales e intersectoriales para la planeación y ejecución de acciones para la primera infancia de la ciudad. Al establecer estas relaciones, aportan a la implementación Ruta Integral de Atención a la Primera Infancia - RIAPI y contribuyen a la visibilización y posicionamiento estratégico de Nidos.

  4. Alianzas estratégicas. Reconocen actores que no pertenecen necesariamente a las mesas sectoriales e intersectoriales, pero con quienes se puede establecer un diálogo para el posicionamiento del programa a través de acciones conjuntas y ejercicios de articulación.

  5. Reconocimiento territorial. Con el ánimo de desarrollar una implementación que parta del reconocimiento de las dinámicas propias de cada territorio, la gestión territorial lidera, al interior de cada uno de los equipos locales, procesos de lectura permanente de realidades a través de recorridos y/o la elaboración de cartografías sociales que permiten y propician la identificación de procesos, actores, prácticas, elementos simbólicos y geográficos, que sirven como insumo para la creación de las experiencias y el establecimiento de la distribución de la oferta vigente. 

Las alegrías y los retos

Érika Viviana Barreto, actual gestora territorial de las localidades de Rafael Uribe y Tunjuelito, ha hecho parte de la Estrategia de Gestión Territorial de Nidos desde el 2013, año en el que nació el programa. Para ella, pertenecer a este equipo y desarrollar su labor, ha impactado su vida en diferentes niveles. “He crecido como profesional, eso es innegable. Desde el liderazgo, la comunicación. Desde muchas habilidades que uno adquiere para ser un buen gestor territorial. Más allá de eso, he crecido en lo humano. He podido encontrarme en muchos espacios enriquecedores para mi vida en los que he intercambiado con los artistas desde lo sensible. Cada equipo es una oportunidad para hacer cosas nuevas en el territorio, para poder llegar a lugares donde no hemos podido llegar. O donde las instituciones no llegaban regularmente. Lo más importante ha sido cumplir esas metas que permitan que los niños puedan acceder al arte, hay muchos que nunca han podido acceder a esta oferta. Es maravilloso cuando uno se encuentra con esos padres, con esas historias, con esas miradas, con esas sonrisas. Eso y la construcción colectiva del proyecto me han hecho crecer”, cuenta Barreto.

Aunque debido a la cuarentena los gestores territoriales no han podido estar presencialmente en las localidades, continúan su labor gracias a otros medios. “Algunos niños no tienen conexión a internet, entonces hemos llegado vía telefónica. También por WhatsApp. En este momento ese es nuestro reto más grande: el acompañamiento cercano a pesar de las circunstancias”, comenta. Adicionalmente, no dejan de trabajar en el fortalecimiento de las articulaciones sectoriales e intersectoriales. Más allá de esta coyuntura, el equipo de gestión territorial también se plantea el reto de acercarse aún más a lo comunitario para que los mismos artistas sean líderes que puedan tejer lazos con la comunidad y puedan reconocer esas miradas del territorio en las experiencias artísticas que se ofrecen a los niños en primera infancia.

Las historias en territorio


El año pasado, como resultado de un proceso de investigación del Programa Nidos, se publicaron 10 relatos sobre la incidencia del proyecto en la vida de las comunidades y el territorio, un compilado de historias que tiene como objetivo mostrar los efectos del programa en las diferentes localidades de Bogotá gracias a los lazos que teje entre los niños, las familias y sus cuidadores a través del arte. Léalos aquí.

Por Tania Calderón.

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