Un fenómeno llamado juventud

Afrocolombianidad
Editorial

Un fenómeno llamado juventud

Esta es una gran oportunidad que no podemos desaprovechar para conectarnos realmente con sus intereses.

"Nos enfrentamos continuamente a grandes oportunidades que se disfrazan brillantemente como problemas sin solución".

Margaret Mead

Históricamente el arte ha permitido contar nuevos relatos, ha sido un catalizador para liberar emociones, ha visibilizado dolores ancestrales y también, ha facilitado la construcción de espacios para formular alternativas de diálogo y reconocer las motivaciones que nos impulsan a generar ideas y a emprender acciones en pro de un bien colectivo.

Este último mes, un sinnúmero de jóvenes en Bogotá han sido protagonistas de las manifestaciones pacíficas. Desde el Idartes, hemos sido observadores de este fenómeno social y hemos acompañado, en las calles,  las expresiones artísticas que nos invitan a reflexionar sobre cómo incorporamos en la agenda pública, política, social y educativa sus demandas sociales.

Esta es una gran oportunidad que no podemos desaprovechar para conectarnos realmente con sus intereses, para buscar soluciones que resuelvan sus necesidades a corto plazo y también formular proyectos de largo aliento que amplíen sus posibilidades de vincularse productivamente al sistema social y aprovechar el gran talento que hemos visto en las calles.

El anuncio de la reactivación gradual y segura del aparato productivo en nuestra ciudad hecho por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pone a los jóvenes, las mujeres y a las personas más afectadas por la crisis económica actual, como prioridad de los planes que se realicen en este sentido, por parte del Distrito.

Partiendo de esta perspectiva, nuestra institución, desde el año pasado, viene adelantando acciones para amplificar los canales, las herramientas y los recursos que tenemos con el objetivo de dar soluciones reales a las necesidades más urgentes del ecosistema cultural de la capital, que si en el momento en que inició la pandemia parecían problemas sin solución, ahora con las manifestaciones, se han agudizado.

Los Laboratorios en Red, en alianza con el British Council; los Corredores Artísticos para la Reactivación de la mano de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico y el Instituto Distrital de Turismo; Emprendedores con el Arte, que ya ha vinculado a 100 emprendimientos de los cuales el 64% son emprendedoras mujeres del sector, y las Ferias Locales de Arte, que para su primera versión en la localidad de Suba, este fin de semana sumó a más de 35 expositores, son algunas de las acciones estratégicas que hemos iniciado desde la Línea de Sostenibilidad del Ecosistema Artístico para promover condiciones que favorezcan la innovación social en los territorios, las redes colaborativas, la sostenibilidad multidimensional y la reactivación del ecosistema cultural.

Además, el Programa Distrital de Estímulos contempló para este año 109 convocatorias, con recursos superiores a los cinco mil millones de pesos, para la apropiación de la cultura, convirtiendo a sus beneficiarios en agentes activos de los procesos de transformación social y dignificando su labor como artistas.

A todas estas acciones se suma el programa Es Cultura Local. Desde aquí hemos creado oportunidades integrales para jóvenes artistas, microempresas y agrupaciones del sector cultural y creativo que, además de recibir incentivos económicos, participan en procesos de formación, acompañamiento y apoyo técnico por parte de nuestra institución y los Fondos de Desarrollo Locales (FDL).

También, hemos vuelto a ocupar los espacios de conexión presencial entre los artistas y su público. Fue mágico ver cómo los asistentes al concierto que realizamos en el Teatro Al Aire libre La Media Torta, en el marco del Día Nacional de la Afrocolombianidad, el pasado viernes 21 de mayo, se dejaban seducir por las interpretaciones de la música en vivo de Tribu Baharú e Identidad Pacífica. Allí reafirmamos que el arte es la cura del alma y por eso debemos seguir apostándole al rencuentro.

Somos una institución que ve el futuro con optimismo. Lo hemos demostrado con acciones que dan cuenta de la confianza que tenemos en nuestra juventud, en nuestras mujeres, en nuestros artistas, creadores y soñadores. Creemos que la juventud es más que un lapso de tiempo. Pensar en los jóvenes es pensar en los cientos de miles de ciudadanos que vibran con el arte, porque de alguna manera asombrosa, el arte borra los límites de la edad y nos sintoniza a todos bajo un mismo propósito: esta aventura que le llamamos vida.

Alejandro Gaviria, rector de la Universidad de los Andes, en un discurso de grado realizado en agosto del año pasado dice: “El humanismo necesita, además, que asumamos con plena conciencia los desafíos de la libertad, que seamos libres, conscientemente libres, compasivamente libres. En Colombia, hoy más que nunca, la libertad tiene que ver con el respeto a las comunidades organizadas, con la protección a quienes luchan por el medio ambiente y un futuro mejor, y con la protección también a quienes protestan y no se conforman con el mundo como es. Ser libre es alzar la voz tranquilamente, es decir lo que uno piensa sin temor a la intimidación violenta, es poder construir colectivamente sin temer por la vida”.