El acoso laboral es un tema que reviste la mayor importancia porque no solo afecta la credibilidad y la reputación de las instituciones, sino que lesiona gravemente la confianza de los ciudadanos en ellas y afecta la productividad y sentido de pertenencia de los colaboradores.

Martha Nassbaum, una de las más destacadas filósofas de nuestro tiempo, hace una reflexión muy a lugar para introducir este tema. En su libro Crear capacidades: propuestas para el desarrollo humano, plantea a manera de decálogo que “el desarrollo social y económico será válido y coherente en la medida que las personas disfruten el derecho a ‘la buena vida’ entendida como el derecho a disfrutar de la salud, la integridad física y de poder usar los sentidos, la imaginación, el pensamiento y el razonamiento de una forma verdaderamente humana”.

En este sentido, disfrutar de una vida plena y digna es una premisa en todos los ámbitos del desarrollo humano, y el laboral no puede ser la excepción. Por eso, en el Idartes nos tomamos en serio la prevención del acoso laboral y adoptamos todas las medidas necesarias para construir un ambiente de trabajo que contribuya a proteger la dignidad de sus colaboradores, independientemente del tipo de vinculación.

Se han implementado las acciones establecidas en la normatividad vigente para garantizar que todos los colaboradores sepan cómo actuar en caso de presentarse algún tipo de acoso laboral. El Idartes cuenta con mecanismos como el Comité de Convivencia Laboral que trabaja para prevenir y corregir las situaciones que se presenten en este sentido y evitar riesgos psicosociales en los servidores.

Además, la Subdirección Administrativa y Financiera – Talento Humano desarrolla acciones para fortalecer las capacidades de los colaboradores y el ejercicio de prácticas laborales basadas en el respeto y la comunicación que mejoren el clima laboral. Sin embargo, la responsabilidad de garantizar un entorno de trabajo respetuoso es de todos.

La mejor manera de contribuir a erradicar cualquier conducta que vaya en contravía de la dignidad, el respeto, la igualdad de oportunidades y la convivencia basada en la cero discriminación. Este es un llamado a la cero tolerancia con el lenguaje discriminatorio, excluyente e intimidante, en cualquier ámbito.

El arte nos conecta con la dignidad humana, nos da la oportunidad de usar nuestros sentidos y el poder creativo en pro del otro.