“Las artes abren fronteras entre culturas, pero también entre disciplinas, generaciones y religiones”. 

Nobuko Miyamoto 

En el Idartes somos testigos de cómo los artistas locales, a través de las manifestaciones pacíficas, se han constituido en un movimiento capaz de hacernos reflexionar acerca de la responsabilidad que tenemos de actuar frente a la desigualdad, la pobreza y la injusticia, todas causas legítimas, que deberían ser una prioridad colectiva. 

El arte, un espacio seguro. Desde el arte hemos aprendido a descifrar las pasiones individuales y convertirlas en un territorio común. Permite crear un espacio seguro donde no entra la violencia y sí las buenas ideas, la reflexión colectiva y los diálogos entorno a las soluciones y los acuerdos que necesitamos. Por eso el arte se ha convertido en la herramienta más poderosa para estar unidos y reconocer nuestra identidad.

A través del arte honramos nuestra historia. Todas las expresiones artísticas que hemos visto en las calles hablan de la diversidad cultural de nuestro país, de la memoria de miles de historias que no han sido contadas y que se resisten a quedar en el olvido. Y hacia adelante, damos elementos para que las generaciones futuras vean que el arte es una fuerza poderosa, capaz de construir otras formas de manifestar las legítimas demandas sociales, por fuera del marco de la violencia.

El arte conecta nuestra sensibilidad. El público y los artistas nos hemos convertido en uno solo en las marchas. De manera espontánea nos hemos abierto a otras sensibilidades, a escuchar qué es lo que ocupa al otro, a reconocer sus dolores, sus miedos, sus preocupaciones; a leer sus sentimientos y volverlos propios. Esto nos hace una ciudad compasiva, que reconoce las necesidades de los demás y se solidariza sin exclusiones.

Sanar a través del arte. Hemos descubierto en cada una de las expresiones artísticas que acompañan las marchas una forma de vacunarnos contra la tristeza y la indiferencia. La creatividad se ha convertido en el pulso de una ciudad capaz de revitalizarse, de tener esperanza y darle nuevamente ritmo a nuestra existencia.

El arte tiene un poder transformador y por eso, bajo la premisa ‘Otra forma de ver la marcha’, en el marco de la campaña #UnaFuerzaMásPoderosa, transmitiremos a través de las redes sociales del Idartes, las manifestaciones pacíficas de los artistas locales que se sumarán a la marcha del miércoles 19 de mayo.

Será una forma de acompañar a los colectivos artísticos, de contarle a los ciudadanos de los bienes culturales de Bogotá, su patrimonio inmaterial y las historias que hemos materializado en el Idartes, durante estos 10 años.

En el Idartes seguimos trabajando unidos para que el arte siga siendo un espacio seguro, que honre nuestra historia, que conecte nuestra sensibilidad y sane nuestro espíritu. Los ciudadanos somos quienes le damos el impulso para que se constituya en un poder transformador.